Sacerdote que embarazó a mujer le dejó el pelero

Adelaida Jiménez denunció al vicario Gerardo German Urrea por no hacerse cargo del hijo que tienen en común. Aunque firmó la manutención del menor no le ha dado dinero, hasta la fecha

Yohana Marra/@yohanamarra

Caracas. El hijo de Adelaida Jiménez y el sacerdote Gerardo German Urrea Guzmán ya cumplió un año. Su papá nada más lo ha visto una vez y no se ha hecho cargo de él, aunque firmó comprometiéndose a aportar para su manutención.

La mujer, de 35 años, desconoce en qué parte del país se encuentra el cura, pues no tiene su número de contacto y lo han cambiado varias veces de parroquia, desde que ella lo denunció ante el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) tras unas llamadas anónimas que recibió mientras estuvo embarazada.

Ambos se conocieron cuando el vicario llegó a la parroquia Nuestra Señora del Rosario, en Baruta, donde vive Adelaida. Y aunque al principio a ella no le cayó muy bien por su mal carácter, la relación cambió tras una fiesta navideña del grupo de catecúmenos en el año 2012.

“A las 10:00 pm cuando llegué a mi casa me llamó al celular, nunca lo esperé. Yo estaba pendiente de otra persona en la parroquia y nunca le presté atención a él. En esa llamada me dijo: ¿Te puedo decir una cosa? Me encantó como bailas. ¿Cuándo vamos a volver a bailar?”, contó la señora.

Desde ese momento comenzaron a hablar por mensajes de texto, en los cuales aseguró que él le decía “cosas tiernas”, hasta que en abril de 2013, el día del cumpleaños del sacerdote, le confesó que gustaba de ella. “Me escribió: cuando estás mi lado quisiera agarrarte, abrazarte y darte un beso. Yo me quedé cortada, pero le dije que también me atraía mucho”.

Durante un año solo hablaron por celular, se veían en actividades religiosas sin tener contacto físico porque al padre Gerardo Urrea le daba miedo por su condición en la iglesia. “Ya teníamos prácticamente una relación, nos celábamos, peleábamos, etc.”.

Adelaida sostuvo que su primer y único encuentro sexual fue en casa del sacerdote, ubicada dentro de la parroquia, el 25 de diciembre, luego de que hablaran para desearse feliz Navidad. “Como es chileno no tiene familia acá. A las 2:00 am me dijo que estaba solo, que si quería ir a estar con él. Y fui”.

Prueba de paternidad positiva

La relación entre el cura y esta Adelaida, quien es empleada de limpieza en una casa de familia, se rompió el 28 de enero de 2014 cuando le confesó que estaba embarazada.

“Me dijo que era imposible porque él es estéril y que yo resolviera porque él era sacerdote. Agarré una crisis de nervios porque vivo con mi madre y cómo le iba a llegar con esta noticia de la noche a la mañana”, relató llorando y al mismo tiempo intentando detener sus lágrimas con una servilleta de papel.

Tras esta confesión Adelaida comenzó a recibir llamadas amenazantes, donde una voz masculina le pedía que abortara o la insultaba. Denunció ante el Cicpc y a partir de ese momento mandaron al padre Gerardo a la parroquia La Vega; luego fue removido a El Junquito.

“Le confesé todo al párroco Luis Guillermo Pérez, su superior, me dijo que iba a hablar con el monseñor Jesús González Zárate y todavía estoy esperando que nos reunamos. Decía que para resolver era capaz de fingir una boda con otro y luego decir que se murió para dejar limpia la reputación del padre Gerardo”, soltó.

Añadió que el párroco se hizo cargo de la barriga hasta los ocho meses, cuando lo retiraron de Baruta. “Lo hizo para callarme y tapar a Gerardo. Me dijo que me iban a dar para los gastos del parto, pero despareció y la hermana de Luis Guillermo me dio una parte”.

Adelaida comentó que a los tres meses de haber parido se comunicó con el papá de su bebé para pedirle que la ayudara a mantenerlo. “Ya estaba en El Junquito, lo habían cambiado de nuevo. Nos hicimos una prueba de ADN que salió positiva, él me la pidió para hacerse responsable. Nunca la abrimos reunidos porque le dieron largas a ese encuentro, mi abogado tuvo que ir al laboratorio a buscar una copia”.

Hasta la fecha asegura desconocer el paradero del sacerdote, pues solo ha mantenido contacto con su abogada, Zulma Alvarado, a quien denunció por el mal trato que le da vía telefónica.

“Lo vi por última vez en junio, que tenía la tercera citación de la Lopna, y firmó la manutención. No ha dado dinero, ni se ha hecho cargo. Tiene que ayudarme, mantener a dos hijos sola no es fácil. Tengo un hijo mayor huérfano de padre”.

carta manutencion
El vicario firmó el acuerdo de manutención del bebé, pero no ha dado dinero, según denunció Adelaida Jiménez.

Iglesia muda

Desde la redacción de Crónica.Uno intentamos comunicarnos con el monseñor Jesús González Zárate, pues según Adelaida él era el encargado de darle la cara por el sacerdote Gerardo.

Tras varios intentos para hablar con él, finalmente atendió la mañana de este jueves. Y al preguntarle si era cierta la denuncia de la mujer, en actitud grosera respondió: “Sí. Pero no tengo nada que comentar, no tengo nada que comentar… es una cosa que no se debe tratar así”. Y colgó la llamada.

partida nacimiento
Adelaida sostuvo que logró que el sacerdote presentara a su hijo.

Fotos: Yohana Marra


Participa en la conversación