Sancristobalenses tienden la mano a migrantes en cuarentena en un PASI

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Más de 600 personas cumplen cuarentena en el PASI de la UNES Táchira sin comida y sin agua. Esto movió a la Iglesia Católica y a la colectividad a ayudarlos, pues la estaban pasando muy mal.

San Cristóbal. Ante la llegada permanente de venezolanos provenientes de Latinoamérica, un total de 24 Puestos de Atención Social Integral se habilitaron en el estado Táchira a fin de que los migrantes pasen dos semanas de cuarentena para determinar si son positivos a la COVID-19.

Uno de ellos, recientemente creado, es el de la Universidad Nacional de la Seguridad, UNES, ubicado en la avenida 19 de Abril de San Cristóbal. Si bien sus instalaciones son amplias, hay una serie de limitaciones que complican la permanencia de los migrantes en el lugar.

La falta de alimentos es lo que más sufren las 623 personas alojadas en este lugar, de las cuales 123 son niños, incluidos lactantes. Esto ha sido motivo de conmoción, pues vecinos reportaron durante la noche del viernes y el sábado que quienes estaban allí pedían a gritos agua y comida.

Nadie sabía lo que ocurría con certeza, hasta que un padre, Rufo Montilla, de la Diócesis de Barinas, alertó de lo que pasaba a sus homólogos de San Cristóbal.

“Estamos en un estado de confinamiento, el agua la ponen una vez al día, una o dos horas al día para bañarse todo el mundo, y eso perjudica la salud”, decía Montilla en una nota de voz enviada a un párroco de la diócesis sancristobalense.

En materia de comida, el sacerdote explicó que era muy poca. Incluso, dijo que una hostia para consagrar era más grande que las arepas entregadas por los encargados de la alimentación del PASI: “Hoy a eso de las dos de la tarde el almuerzo no estaba en óptimas condiciones. La pasta estaba piche, las arvejas tenían gusanos, y estas son horas en las que no se ha almorzado… Lo que nos preocupan son los niños”.

Foto: Cortesía

Esta situación motivó al padre Joel Escalante, quien pertenece a la parroquia de Puente Real y es capellán de la UNES, a buscar información referente a la denuncia puesta por su colega barinés.

“Yo fui a hablar para averiguar lo que estaba ocurriendo y, ciertamente, había condiciones muy delicadas en cuanto a salubridad. No tenían qué comer, y el hecho de que haya niños aguantando hambre me angustió mucho. Hice el llamado a que la gente trajera una arepa cada uno y la respuesta fue increíble. La gente traía de 30 arepas y bien rellenas, panes; nos han traído comida para estas personas”, manifestó.

Añadió que hubo comunidades que se comprometieron a hacer alguna de las comidas para los migrantes. “La urbanización Villa San Cristóbal les daba el desayuno el lunes. El almuerzo corría por cuenta de los vecinos del barrio San Carlos. Todos quieren ayudar”, dijo el presbítero.

A través de una nota de voz difundida en varios grupos de WhatsApp, monseñor Mario Moronta hizo un llamado a todas las parroquias de la capital a ayudar con “ollas solidarias” para atender a estas personas, “atender esta obra de caridad, fraternidad y emergencia”, añadió.

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Foto: Cortesía

Por su parte, habitantes del barrio San Carlos explicaron que, dada su vocación de ayuda y luego de escuchar el llamado de Moronta, se pusieron de acuerdo y visitaron el PASI para preguntar si podían llevar comida.

“Nos atendieron superbién, no hubo malos entendidos. Nos dijeron que lleváramos comida porque la estaban pasando muy mal. La preocupación de todos son los niños, porque no tienen agua ni fruticas ni nada para darles a los niños”, dijeron.

Verificarán los otros PASI
Por su parte, el padre Ricardo Ramírez, director de Cáritas en el Táchira, indicó que están haciendo los contactos con los representantes del Gobierno para verificar la situación en los otros 23 PASI de la entidad, con la finalidad de ayudar en caso de que esta situación se presente en los demás albergues.

Reiteró el llamado a la población sancristobalense, en especial a la empresa privada, para que se unan a la labor de apoyo a los migrantes, pues señaló que quienes más han dado son las familias más humildes.

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