Las pocas unidades de ambulancias del sector público ya venían cojeando por la falta de repuestos y mantenimiento. Con el decreto de cuarentena para enfrentar la COVID-19, el sector salud se ha visto muy afectado al tener que hacer colas de ocho horas para poder surtirse.

Caracas. La jornada de trabajo comienza temprano para Jesús*, chofer de una ambulancia del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS), que debe llegar a las 4:00 a. m. a la estación de servicio Ciudad Universitaria para surtir de gasolina a la unidad. Lo acompaña Carlos*, y juntos conversan, cuentan anécdotas, escuchan música. Esperan y esperan.

En el último jueves de abril, la bomba comenzó a trabajar justo a un cuarto para las ocho. Unas dos horas antes ya se había formado una cola de ambulancias, la lista de 150 motos y la fila de carros particulares del sector salud, que no deberían ser de más de 200.

Nosotros esperamos de este lado [diagonal a la entrada del Hospital Clínico Universitario, por la Universidad Central de Venezuela] y estamos atentos a los guardias que nos van llamando, explicó Jesús.

Los nervios pasan de estar en la calle durante la madrugada, con la inseguridad rondando, a por fin estar con las colas organizadas e ir avanzando poco a poco, pero con la incertidumbre de si todos podrán llenar sus tanques.

La modalidad para echar gasolina cambió de 40 o 60 litros, un día sí y otro no, a 80 litros una vez a la semana. “Si llevas pacientes en la ambulancia, a lo mejor el guardia te pasa más rápido”, aseguró Jesús.

Este cambio partió de la implementación del plan pico y placa organizado según un cronograma de la Zona Operativa de Defensa Integral (Zodi), que en el caso de la E/S Ciudad Universitaria quedó así: 9-0 lunes, 8-1 martes, 7-2 miércoles, 6-3 jueves, 5-4 viernes, 0-2-4-6-8 sábado y 1-3-5-7-9 domingo.

En total, hay 24 estaciones de servicio en la Gran Caracas. Según la información que manejan los trabajadores, las ambulancias fueron censadas y distribuidas en las diferentes bombas para evitar que todas fueran a surtirse en un mismo sitio.

Si por lo menos se me acaba la gasolina y ya eché esta semana, entonces nos toca ir a otra estación a rogar para ver si nos dejan echar. Del resto, siempre tenemos que venir para acá, agregó Jesús.

Luego de siete horas, Jesús y Carlos pudieron surtirse de gasolina.

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Foto: Tairy Gamboa

El IVSS activó un plan especial luego del decreto de cuarentena en el país para brindarles el servicio de ambulancias a los pacientes renales residentes en los Valles del Tuy, Los Teques, La Guaira y Guarenas-Guatire hacia los centros de diálisis en Caracas. Son rutas largas, más gasolina.

Antes de la escasez de gasolina había aproximadamente 15 ambulancias disponibles del IVSS en Caracas. Ahora, solo están funcionando dos o tres, relató Jesús.

Los pacientes renales han tenido que moverse por sus propios medios. A algunos los buscan las ambulancias, pero luego se tienen que regresar por su cuenta porque la unidad se quedó sin gasolina. Otras veces han tenido que perder la cita por falta de efectivo, o porque su salud es muy débil.

Jesús y Carlos siempre están calculando los litros de combustible por los kilómetros que recorren para tratar de darle el mejor uso y no quedarse accidentados.

Estamos comprometidos con nuestro trabajo, pero esta situación nos tiene desesperados, cansados de recibir insultos y malos tratos de los guardias que están en las bombas. Nos regañan, nos tratan mal, como si les estuviésemos pidiendo favores, lamentó Carlos.

Las pocas unidades de ambulancias del sector público ya venían cojeando por la falta de repuestos y mantenimiento. Aunque no existe un reporte exacto de cuántos vehículos están activos a escala nacional por parte del IVSS, se conoce que en ambulatorios y centros médicos de Zulia, Lara y Carabobo el servicio está bastante golpeado.

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Algunas ambulancias comienzan a llegar a las 4:00 a. m. Foto: Tairy Gamboa

Además, ya en noviembre de 2016 el secretario ejecutivo de Fetrasalud, Pablo Zambrano, alertaba de que el Servicio Integrado de Atención Médica de Urgencia (Siamu), que está conectado con 16 hospitales del país, tenía cuatro o cinco ambulancias activas, de 35 unidades de las que debería disponer. “Las ambulancias no están funcionando, no hay medicinas, reactivos ni tomógrafos en ningún hospital”, declaró Zambrano en ese momento.

El 13 de marzo se decretó el estado de alarma nacional por la administración de Nicolás Maduro, que fue extendido por 30 días más el 12 de abril, para combatir la COVID-19. La cuarentena, en cambio, comenzó a cumplirse desde el 16 de marzo en siete entidades del país, incluido Distrito Capital, sin mucha información sobre cómo sería la atención a los sectores priorizados en las estaciones de gasolina.

Sin embargo, el decreto de estado de alarma asegura que no serían objeto de la suspensión de actividades en el país los expendios de combustibles y lubricantes. La realidad apuntaba que comenzaban a verse colas más y más largas en las bombas de gasolina.

Jesús* y Carlos* son nombres ficticios para proteger la identidad de los trabajadores

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El servicio de ambulancias se ha visto muy limitado por la falta de combustible. Foto: Tairy Gamboa
Los pacientes se quedan a pie

En los últimos días han aparecido fotos de pacientes que han ingresado a centros de salud en el interior del país en camillas y carretillas porque las ambulancias se quedaron sin gasolina.

En Vargas, trasladaron a un paciente hacia el Periférico de Pariata y la ambulancia quedó sin combustible. Según denunció el diputado José Manuel Olivares, la persona tuvo que ser trasladada a pie por los enfermeros:

Una situación similar ocurrió en el estado Portuguesa, al ingresar un joven herido al hospital Dr. Jesús María Casal Ramos en una carretilla. La directiva del Colegio de Enfermería de Acarigua detalló que ese centro asistencial del cono norte de la región tiene alrededor de cinco años sin ambulancia.

Nadie se salva

El sector privado de ambulancias no se salva de la escasez de combustible. Rosiris Núñez, gerente nacional de operaciones de MetroMed, comentó que dentro del gremio se han organizado en grupos de Whatsapp para informarse sobre las estaciones de servicio en las que pueden surtirse de gasolina.

Núñez detalló que las ambulancias de la empresa para la que trabaja forman parte del censo de unidades operativas y las han distribuido en las bombas de Caracas. Afirmó que hasta el momento hay algunas estaciones de servicio que no han empezado con el plan pico y placa y los dejan surtir un día sí y un día no.

La Encuesta Nacional Impacto COVID-19 realizada por la Asamblea Nacional reveló que hasta el 3 de abril 88,7 % de los consultados reportaron la ausencia de suministro de gasolina.

Además de afectar el servicio de ambulancias, los trabajadores de la salud también están en una situación incómoda por la dificultad de llegar a sus puestos de trabajo. Hasta la fecha no hay ningún plan especial de la administración de Maduro para garantizarle combustible a este sector tan primordial en tiempos de pandemia.


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