Venezolanos sufren sin gas mientras Pdvsa asegura que el producto sobra

Venezolanos sin gas

Caraqueños deben pagar entre Bs. 200 y Bs. 30.000 por una bombona. De 15 días a 3 meses duran algunas comunidades de Caracas sin gas. Hay sectores populares en los que más nunca entró el camión. Desde Carabobo, Bolívar, Táchira y Aragua también reportan problemas con el suministro.

Caracas. Dos o tres horas tardan en cocinarse unas caraotas de poca calidad. Si a una familia de tres personas una bombona de gas de 18 kg le dura aproximadamente un mes, preparar caraotas puede dejarla sin gas en un abrir y cerrar de ojos.

Entonces comienza Cristo a padecer: el camión tarda semanas y hasta meses en llegar a la comunidad; con la bombona al hombro, en bus, en Metro, en moto o en carrito de mercado, uno de los miembros de la familia puede recorrer distintos llenaderos buscando el producto.

Si las personas disponen de abundante dinero en efectivo pueden comprar la bombona “bachaqueada” con un sobreprecio más o menos de 200.000 %; si no disponen de tiempo, podrán pagarle a alguien para que la compre, lo que duplicará o triplicará el costo; pero también tendrá la opción de comprar leña para cocinar en fogón.

Así las cosas, la situación en la Gran Caracas y en distintas regiones del país pinta complicada, y con la posibilidad de que se complique mucho más si se agrava el problema del suministro de gasolina que ya está afectando a los ciudadanos.

Nuevo Día sin gas
En el barrio Nuevo Día han pasado hasta 20 días sin que llegue el camión. Foto: Erick Mayora
Comunidades populares sin gas

En el barrio Nuevo Día, de la carretera vieja Caracas-La Guiara, a las 6:00 a. m. del miércoles 29 de mayo, un grupo de vecinos comenzó a hacer su cola en la plaza, a espera del vehículo de Pdvsa, el cual tenía unos 20 días que no llegaba al sector.

“No me pongan a la comunidad a hacer cola. En lo que yo tenga el camión lleno aviso a los voceros para que convoquen a la comunidad”, dijo una trabajadora de PDV Gas Comunal a los voceros del Clap apostados en la plaza a las 7:30 a. m.

Explica que el camión puede pasar todo el día en el llenadero y no llenar o llenar a las 4:00 p. m. “¿Vamos a tener a la comunidad haciendo cola todo ese tiempo? ¿Y si el camión no llena?”, pregunta.

Las palabras de la trabajadora confirmaron una cosa: no es posible definir previamente el día ni la hora para la compra del gas porque todo depende del momento en que el camión logre llenar las bombonas. “Lo del gas está fuerte”, dijo la mujer a los voceros de la comunidad.

Una semana antes, el jueves 23 de mayo, pasadas las 11:00 a. m. llegó el camión del gas a la esquina Los Cujicitos, en Lídice. Ahí estaban los vecinos, como un clavel, haciendo su cola desde antes de que saliera el sol. “Quién sabe si viene. A veces dicen que viene, la gente pierde toda la mañana ahí y no llega”, comentó Solisbel Arias, vecina del sector. Pero lo esperado llegó.

Caracas sin gas
En Los Frailes a veces convocan a la comunidad pero el camión no llega. Fotos: Luis Morillo

A la calle 18 de El Valle el camión del gas no sube desde el año pasado. Vecinos del lugar, de otras comunidades de la carretera Panamericana, de Coche, El Valle, La Vega y Santa Rosalía generalmente duermen en las inmediaciones del Puente de Coche para comprar una bombona a un camión de PDV Gas Comunal que todos los días, de lunes a sábado, llega a eso de las 7:00 a. m.

Empresas privadas fuera del negocio

“Ojalá fuese como antes, que subían los camiones para allá arriba. No existía eso de esperar que el consejo comunal comprara”, dice María Mejías cerca del referido puente. “Ahora debería ser mejor el servicio, porque es del Estado, pero no es así. Cuando estaba Vengas, era distinto, todos los días había gas”.

Mejías ha tenido que cocinar a leña. “El gas se me acabó un viernes al mediodía, el sábado no pude comprar porque se acabaron los números. Vine comprando gas el lunes. Tuve que cocinar con leña esos días, pues una bombona por ahí la venden en 10.000 bolívares en efectivo”.

Iván Freites, secretario de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo de Venezuela (Futpv), explica que en 2008 se crea PDV Gas Comunal, desaparecen las empresas privadas encargadas de la venta y distribución del gas doméstico y esa tarea pasa a los consejos comunales.

Autogas, Avilagas, Taurogas, Vengas, Gas Caracas y Tropigas, son algunas de las empresas privadas que controlaban el mercado nacional del gas. Las 39 plantas de llenado que pertenecían a empresas como Tropigas y Vengas, explica Freites, pasaron a la empresa Gas Comunal.

“Mi papá vendía gas desde hacía 30 años. En agosto de 2018 se lo prohibieron. Desde esa fecha se encarga el consejo comunal”, cuenta Jhon Sánchez, de El Junquito. “Al principio funcionó porque venían con la lógica privada, pero luego disminuyó el número de camiones, la frecuencia de la distribución, la atención al público por parte de los trabajadores”.

Una vecina de Santa Rosalía dice: “Llegó el proyecto de Gas Comunal y desaparecieron los operadores comerciales, la idea era abaratar costos con participación directa de la comunidad. ¿Y el resultado cuál es? Ni gas comunal, ni operadoras comerciales y colas desde la madrugada para poder comprar una bombona”.

Caracas sin gas
En muchas comunidades los vecinos pierden hasta más de cinco horas esperando el gas. Fotos: Luis Morillo
¿Gas de sobra?

A través de su sitio en Internet, Petróleos de Venezuela S. A. (Pdvsa) informa a Venezuela y al mundo que el país produce más Gas Licuado de Petróleo (GLP) -también conocido como doméstico o comunal- que el que consume la población, y que esa producción se distribuye a todo el territorio nacional mediante cilindros.

Explica la estatal petrolera que el consumo de GLP experimentó un crecimiento durante la Revolución Bolivariana pasando de 33.000 barriles diarios (MBD) en 1998 a 47 MBD en 2017.

En julio de 2017, César Triana, quien se desempeñaba como vicepresidente de Petróleos de Venezuela Gas, señaló que “en el Complejo Petroquímico e Industrial General de División José Antonio Anzoátegui (CJAA) producimos unos 50.000 barriles diarios (MBD) de gas licuado de petróleo (GLP) que van por cabotaje a la Planta de Carenero, en el estado Miranda; de ahí es retirado a través de cisternas”.

“En estos momentos tenemos suficiente GLP. Los tanques del Complejo Petroquímico e Industrial General de División José Antonio Anzoátegui se encuentran a máxima capacidad, con 500.000 barriles de almacenamiento”, afirmó en ese momento.

Los datos chocan con la realidad que se observa en las calles. Contrario a lo informado por autoridades de Pdvsa, Freites señala que en el país ha caído la producción petrolera y que, en consecuencia, también ha caído la producción de gas doméstico.

Foto: Erick S. Mayora

El trabajador y sindicalista petrolero explica que para el año 1999, Venezuela producía 177 MBD de dicho gas, y que de ese total se exportaban 60 MBD, se consumían 62 MBD y se destinaban a la Petroquímica de Venezuela S.A. (Pequiven) 55 MBD. En cambio, según los datos manejados hasta finales de 2018, solo se sabe que en 2016 Venezuela produjo 105 MBD, que el país dejó de exportar y que se consumieron 46 MBD.

Freites asegura que 95 % de las familias venezolanas usa gas doméstico, y que este consumo está afectado porque la plataforma industrial encargada de la refinación trabaja a un 14 % de su capacidad instalada. Ahí la razón de la escasez. Estamos produciendo apenas un 12 % del consumo de gas doméstico para la familia venezolana.

Pero el problema de la falta de gas trasciende el ámbito doméstico. Señala que las refinerías, las petroquímicas y las plantas de gas están paradas, y que una petroquímica paralizada por falta del producto se traduce, por ejemplo, en que no haya fertilizantes, o no haya producción de alimentos. “La problemática del gas tiene que ver con todas las áreas productivas del país, desde la alimenticia hasta la eléctrica”, sostiene.

Caracas sin gas
Foto: Erick S. Mayora

Para afrontar las fallas en el proceso de distribución del gas doméstico en Caracas -las cuales ocurren, según Erika Farías, en el contexto de la guerra económica contra Venezuela- el 6 de septiembre de 2018 la Alcaldía de Caracas puso en marcha, desde la parroquia Macarao, el Plan de Regularización y Estabilización del Gas Doméstico.

Ocho meses después, los problemas con el suministro del producto en la Gran Caracas continúan. Las comunidades pasan semanas y hasta meses esperando por el fluido; muchas veces los ciudadanos tienen que recorrer grandes distancias en busca de una bombona o tienen que pagar grandes cantidades de dinero en efectivo para poder adquirirlo.

Protestas diarias en Carabobo por falta de gas

Al menos dos protestas semanales se registran en Carabobo por falta del producto. Los afectados denuncian sobreprecio en el valor de los cilindros, que en muchos casos son vendidos en dólares. El problema se viene presentando desde el año 2018.

Los ciudadanos se han visto en la necesidad de cocinar a leña, comprando paquetes de madera de cinco pedazos a 2500 bolívares en efectivo. La Federación Venezolana de Maestros, Capítulo Carabobo, indicó que en 80 % de las 690 escuelas públicas nacionales se cocina a leña. En las 360 escuelas que dependen del gobierno regional ni siquiera cocinan por falta de alimentos, pues el Programa de Alimentación Escolar no llega.

En Ciudad Guayana buscan leña porque gas no hay

En las dos plantas de distribución de Pdvsa Gas ubicadas en Ciudad Guayana, la fotografía es la misma todos los días: colas de madrugadores y ninguna garantía de conseguir el producto.

En San Félix y en Puerto Ordaz ya es común ver a personas cargando madera para armar su fogón. A Jessica Marcano, por ejemplo, tener gas le cuesta, además de los 50 bolívares del cilindro de 10 kilos, una cachapa con queso de las que vende en su quiosco que le regala al chofer de Pdvsa Gas. No existen operativos de distribución de gas y una bombona “bachaqueada” puede costar 8000 bolívares, de ahí que la leña se imponga.

En San Cristóbal se necesitan pesos para comprar gas

En la capital del estado Táchira se registran protestas por falta de gas. La problemática se viene presentando desde inicios de 2019. Esta semana se registraron trancones en diferentes sectores de la ciudad reclamando el producto: avenida Carabobo, Residencias El Parque, Barrio Obrero, Plaza Venezuela, Cuesta de los Colorados, Sector Catedral, entre otros.

“Nos toca usar leña, sacamos de todos lados madera para cocinar porque ni las cocinas eléctricas se pueden usar”. “Vino el gerente de Pdvsa Gas y nos dijo que no podía resolvernos porque no había gas por el problema de gasolina”. “Les llega gas a los restaurantes que pagan 40.000 y 50.000 pesos por bombona”. Estos son testimonios de quienes, desesperados por la falta de respuesta, cierran las vías.

En Aragua el gas es un negocio “explosivo”

El pasado 17 de mayo, 3 viviendas de la Urbanización La Mora, en La Victoria, municipio Ribas del estado Aragua, se incendiaron, luego de que explotaran varias bombonas de gas doméstico. No hubo víctimas. Los vecinos se habían organizado para trasladar las bombonas hasta el Cuartel Montilla, el único lugar en el que los usuarios pueden llevar o retirar los cilindros de gas doméstico, en medio de interminables colas.

El hecho refleja cómo la adquisición de gas doméstico en Aragua se ha convertido en un calvario y también en lucro. Particulares han encontrado en la venta de gas un negocio explosivo para el bolsillo de los consumidores. En una urbanización de Maracay, una residente es denunciada por los vecinos de vender las bombonas de 10 kilos en 12.000 bolívares, de los cuales 4000 o 5000 son en efectivo, mientras que las de 18 kilos las vende en 18.000 y la de 43 kilo en 43.000 bolívares vía transferencia.

En otras comunidades, los consejos comunales realizan censos y han establecido ventas de gas comunal. Los consumidores deben esperar de 2 a 4 días para recibir las bombonas. Mientras tanto, la mayoría de los aragüeños acude al llenadero de la Julia, en Turmero, donde cientos de personas para intentar recargar los cilindros. Muchos madrugan y hasta pernoctan en el sitio.

Casi siempre regresan a sus hogares sin el gas, por lo que la cocina a leña resulta la única alternativa, ya que quienes poseen cocinas eléctricas, pocas veces pueden darle uso, debido a los constantes y prolongados cortes del servicio eléctrico en la región.

Con información de: Marcos Valverde, Ana Barrera, Leomara Cárdenas y Gregoria Díaz


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