Aunque ha perdido votos en la Comisión Delegada y no ha logrado el quorum de funcionamiento en las plenarias de este año, Juan Guaidó asegura que convocará la sesión de instalación de la AN2015 para el 5 de enero de 2023. Atrás parecen haber quedado los tiempos de la negociación interpartidista para acordar la prórroga del gobierno encargado y la AN2015; ahora Guaidó apela directo a la conciencia de los diputados elegidos hace siete años.
Caracas. El presidente de la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional electa en 2015, Juan Guaidó, convocó este lunes, 21 de noviembre, una rueda de prensa para poner sobre la mesa la que será su estrategia para buscar extender la vigencia de la Asamblea Nacional por tercer año y con ello tratar de lograr una prórroga del mandato del gobierno encargado que él preside.
Y esa estrategia, según se desprende de sus palabras esta mañana, ya no apelará a la negociación interpartidista para una reforma del Estatuto para la Transición, ni a una consulta popular, como en años anteriores, sino a la conciencia individual de los diputados.
“En materia de defensa de la democracia, el 5 de enero de 2023 se va a instalar la Asamblea Nacional. Es mi responsabilidad como presidente del Parlamento convocar la sesión de instalación y de los diputados defender la voluntad expresada en 2015 para enfrentar al régimen. Nadie le va a dar beligerancia a un Parlamento usurpado o a un dictador. Cada quien que tome su decisión. El 5 de enero de 2023 es un paso clave en la defensa de la democracia, de la República, de los venezolanos y mi labor es convocar a la instalación de esa sesión y los diputados van a cumplir con su deber sin duda alguna”, dijo Guaidó en la introducción de su rueda de prensa.
El cambio de aproximación al asunto quizá ha surgido porque Guaidó entiende que la línea política de tres de los cuatro partidos más grandes de la oposición –e incluso algunos partidos minoritarios de la Plataforma Unitaria– se ha alejado de su propuesta de liderazgo. Hoy el debate en la oposición se divide entre mantener la vigencia de la AN2015 sin el Gobierno Encargado o preservar ambas figuras, pero sin Guaidó.
2020 y 2021 versus 2022
La argumentación de Guaidó en todos estos años de prórroga ha sido la misma: que hasta que no haya una elección presidencial libre, justa y competitiva, en Venezuela no hay un presidente legítimamente electo y por mandato del artículo 233 constitucional corresponde al presidente de la Asamblea Nacional ejercer ese cargo.
Con un detalle: el 233 señala que ese mandato de ese presidente encargado es por 30 días, mientras se convoca una nueva elección. Pero a ese detalle, Guaidó responde: “Es una tarea pendiente”.
A finales de 2020, cuando estaba por vencerse la vigencia constitucional de la Asamblea Nacional electa en 2015, Juan Guaidó centró su acción política en lograr el mayor apoyo posible de la ciudadanía a la consulta popular que se realizaría el 6 de diciembre de ese año.
Buscaba entonces el aval popular al debate interpartidista sobre la reforma del Estatuto para la Transición que permitiera la extensión del mandato de la AN y del gobierno encargado por un año más, hasta diciembre de 2021. Y –sin entrar en los detalles sobre la imposibilidad de auditar los resultados por la naturaleza de la consulta– así lo consiguió.
Hacia finales de 2021 el panorama había cambiado. A lo interno, el enfrentamiento entre Guaidó-Voluntad Popular y Primero Justicia se abrió públicamente; a lo externo el pueblo de Estados Unidos sustituyó a Donald Trump por Joe Biden como presidente.
Entonces la estrategia de Guaidó se centró en negociar –principalmente con PJ, aunque también con AD– una reestructuración del gobierno encargado que le quitara algunas potestades a la presidencia ejercida por él, a cambio de mantener el apoyo de todas las fracciones mayoritarias a una nueva prórroga. Y –sin entrar en los detalles sobre la lenta implementación de esos acuerdos– lo consiguió.
Este año, cuando faltan apenas seis semanas para que finalice la extensión del mandato de la AN2015 y con ella del gobierno encargado, Guaidó muestra su nueva estrategia para mantener la vigencia virtual de un Parlamento que no legisla, no es reconocido por los órganos e instituciones del Estado y no incide de ninguna manera en la vida de la ciudadanía.
Sin embargo, ese Parlamento le impide a Nicolás Maduro acceder a 30 toneladas de oro venezolano depositadas en Londres, a la empresa Citgo y a una cuenta bancaria de la República en la Reserva Federal de EE. UU.
El 5 de enero, el 5 de enero
En su rueda de prensa de este lunes, 21 de noviembre, Guaidó volvió a afirmar no menos de cinco veces que el 5 de enero de 2023 convocaría a la sesión de instalación de la AN y que confiaba en que los diputados estarían allí para avalarla.
No precisó si sería una sesión de instalación con los diputados únicamente de la Comisión Delegada (donde hace más de un año perdió la mayoría de los votos) o una sesión de instalación con la Plenaria de la AN, que este año se ha reunido dos veces y no ha alcanzado el quorum de funcionamiento, según data recabada por este portal.
“El 5 de enero se va a convocar la sesión de instalación del Parlamento nacional. En defensa de la democracia, de los venezolanos y los parlamentarios cumplirán con su labor como lo han hecho hasta ahora. Luego, la discusión del gobierno interino que también es una responsabilidad: proteger los activos, la interlocución, fortalecer un proceso de paz, y cada partido tomará una decisión también que será expresada en una votación el 5 de enero”, señaló Guaidó este lunes.
Con esto último dio a entender que su apuesta es que la sesión se realice el 5 de enero y ese mismo día pulsar en vivo y directo con PJ, AD, UNT, VP, Encuentro Ciudadano, Convergencia, Proyecto Venezuela, Alianza Bravo Pueblo, Vente, Alianza Lápiz y La Causa R para ver si la continuidad de la AN2015 y el gobierno encargado tienen apoyo. O no.
Más adelante agregó: “¿Quién está dispuesto a reconocer a Nicolás Maduro? La Asamblea Nacional no está dispuesta a hacerlo. El que lo haga, es una decisión propia. Para nosotros el rol es de interlocución con el mundo, lograr una elección presidencial libre y justa. Ese es el mandato”, dijo, apostando de nuevo a la conciencia de los diputados.
Consultados sobre si aceptaría transar en México el cese del gobierno encargado a cambio de un cronograma de elecciones presidenciales libres, respondió:
“El gobierno interino llega hasta una elección presidencial. Si logramos acordar una elección presidencial que se celebre, empieza un gobierno en ejercicio electo democráticamente. Entonces no hay nada que acordar, ese es nuestro mandato. El gobierno interino llega hasta la elección presidencial. Si acordamos una elección y se celebra, logramos el objetivo por el cual iniciamos este proceso inédito”, recalcó.
La primaria y la paz en Colombia
En la rueda de prensa Guaidó fue consultado sobre temas como la evolución del proceso de primaria, su posible postulación a ese proceso, las negociaciones de paz de Colombia –que arrancaron hoy en Caracas– y la reanudación de las conversaciones entre la Plataforma Unitaria y Miraflores en México.
Sobre la primaria opositora, consideró que no haría falta diseñar el proceso para dos vueltas porque a su juicio, la primera vuelta es la primaria y la segunda vuelta es la presidencial en si misma.
Guaidó evadió nuevamente decir si se postulará o no al proceso y reiteró que su “mayor aspiración es lograr consolidar la unidad”.
Consultado sobre el inicio de las conversaciones de paz de Colombia y el posible rol de la oposición y de Venezuela en ese proceso, dijo que espera el mejor resultado para los colombianos porque la paz de Colombia es muy importante para la región. Sin embargo, destacó que la participación de Venezuela a través de Nicolás Maduro no es como mediador, sino como parte de ese conflicto porque “es Maduro quien ha protegido al ELN, a las disidencias de las FARC, quien ha financiado a guerrillas y el terrorismo regional que ha azotado a Venezuela y a Colombia”.
No hay fecha para volver a México
Con respecto al proceso de negociación entre oposición y oficialismo, aclaró que aún no hay una fecha definida y que cuando esta se defina, corresponderá a los facilitadores informarlo públicamente. Dijo que vería con buenos ojos si Colombia quiere vincularse al proceso, pero con la condición de que su rol quede claro de entrada:
“Si Colombia quiere participar productivamente, proactivamente, de manera neutral, es sencillo en pro de una solución, elección libre y justa, defensa de los derechos humanos. Bienvenido. Ahora si quiere tomar parte por el dictador, es una decisión. Hay varios roles en un proceso de negociación”, dijo.
En ese sentido criticó la postura expresada por el presidente de Argentina, Alberto Fernández, durante el Foro por la Paz de París, hace unos días atrás: “Hay un error de aproximación de algunos sectores internacionales. Yo escuchaba al presidente Fernández hace unos días con una aproximación absolutamente anacrónica e ideológica, cuando aquí el conflicto es por violación sistemática de los derechos humanos”.
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