Sindicatos chavistas admiten que políticas del gobierno desmejora condiciones de los trabajadores

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CAIT, coalición de sindicatos, movimientos y dirigentes afines al chavismo, señalan que desde la cúpula de la Central Bolivariana Socialista de Trabajadores reconocen que el instructivo Onapre vulnera las condiciones salariales de los trabajadores. Llaman a convertir agosto en jornada nacional de luchas por reivindicaciones.

Caracas. La Coordinación Autónoma e Independiente de Trabajadores (CAIT), que agrupa a centrales, sindicatos y movimientos sociales afines al chavismo, salió al paso a los reclamos de trabajadores del sector público, los cuales se han intensificado en las últimas semanas..

La agrupación sindical informó en una nota de prensa que en la marcha del pasado 9 de agosto, que se inició en la plaza Morelos, le fue entregado un pliego de peticiones al Ministerio del Trabajo. El documento contiene la exigencia del pago completo del bono vacacional y la recuperación de las primas complementarias al salario, que fueron desmejoradas por la aplicación del instructivo Onapre desde marzo.

Willis Rangel, diputado a la Asamblea Nacional (AN) y presidente de la Central Bolivariana socialista de Trabajadores (CBST), y Orlando Pérez, también diputado y presidente del Sindicato Nacional Fuerza Unitaria Magisterial (Sinafum) admitieron que el instructivo de la Onapre vulnera las condiciones laborales de los trabajadores. En ese sentido, calificaron como válidas las exigencias reivindicativas del magisterio.

El actual reclamo de los maestros, quienes exigen el pago del bono vacacional completo, es completamente justo. El pago del bono vacacional con el último salario es un derecho que les asiste”, señalan.

La CAIT también destaca en la nota de prensa que el memorando 2792 del Ministerio del Trabajo, aplicado desde 2018 y que desconoce las contrataciones colectivas del sector público, cercena el derecho al salario y viola otros derechos laborales.

Advierte que la Onapre, ente adscrito al Ministerio de Economía y Finanzas, “ha capitalizado” el rechazo de los trabajadores públicos. Al menos desde 2018, junto con la aplicación del 2792, el sector público ha denunciado la precariedad laboral por las políticas gubernamentales, que el gobierno reconoce pero se escuda en la falta de recursos y las sanciones.

La política salarial del gobierno está poniendo en tensión la relación del pueblo trabajador con el gobierno representado en la figura de Nicolás Maduro. La luz de alarma más intensa que se ha encendido, la indignación, la arrechera, crece”, señala la coalición.

El conjunto de movimientos y sindicatos afectos al gobierno de Maduro, además, reconoce que la precariedad y el descontento por las políticas laborales actuales también alcanzan a otros sectores. Entre esos los trabajadores de la salud, universidades experimentales, escuelas bolivarianas, gobernaciones, alcaldías y empresas públicas como Corpoelec y Supra Caracas.

Además, destaca que la Central Bolivariana (CBST, una de las integrantes del diálogo tripartito auspiciado por la OIT) “trata de recomponerse y lavarse la cara” ante el rechazo de los trabajadores por su falta de independencia y autonomía.

“La lucha contra el instructivo de la Onapre es hoy el elemento motorizador y unificador de las luchas que se desarrollan dispersamente en distintos lugares”, dice la CAIT.

La CAIT llamó a sindicatos, gremios, centrales, federaciones, jubilados y líderes sindicales a convertir el mes de agosto en “jornada nacional de lucha”. La agenda conflictiva incluye piquetes, ruedas de prensa, mítines en inspectorías para elevar las demandas de reivindicaciones laborales.

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