En los centros comerciales menos populares de la ciudad no se percibe el boom comercial de los últimos años. Muchos locales están vacíos y los comercios reportan que con la baja clientela son pocas las ventas que sostienen su actividad. Aun así, Cavececo reporta que la desocupación promedio no pasa de 12 %.

Caracas. Luego de un año y medio operando en el centro comercial Multiplaza Paraíso, en la parroquia caraqueña del mismo nombre, el negocio que atiende Dariana —salvo algunos meses de 2022— sigue sin generar suficientes ingresos para cubrir los gastos.

“Mi mamá es la dueña y saca de sus propios ingresos para sacar casi todo. Con lo que vendemos apenas se puede pagar la mercancía, un porcentaje del condominio y el sueldo semanal, no alcanza para más nada”, cuenta.

Su local es de los pocos que siguen abiertos y operando la mayoría de los días de la semana en el Multiplaza Paraíso, un moderno complejo con nueve niveles comerciales inaugurado en 2008, que vivió el apogeo del consumo de la década pasada y hoy en día resiste al constante cierre de negocios por la crisis económica.

Antigua tienda Damasco del Multiplaza Paraíso. Foto: Tairy Gamboa

Venezuela perdió entre 2013 y 2021 más de 75 % de su PIB, según cálculos privados, con consecuencias en el consumo, los salarios, el desempleo y sectores específicos de la economía como el comercio. 

La pandemia de COVID-19 empeoró la situación en los centros comerciales al limitar sus operaciones y tres años después algunos aún muestran su peor cara, pese a la leve recuperación económica del año pasado. 

La empresa General Import cerró su tienda en el Multiplaza Paraíso hace varios meses Foto: Tairy Gamboa

A pocos kilómetros del Multiplaza, su competencia directa, el centro comercial Galerías El Paraíso, no es ni la sombra de lo que se veía hace 10 años. La mayoría de los locales a lo largo de sus dos niveles comerciales están vacíos, unos completamente abandonados y otros con avisos de “se vende” o “en alquiler”.

Todos fueron cerrando poco a poco. El año pasado abrieron algunos negocios nuevos, pero solo unos pocos se mantienen porque ya no viene casi gente. El único atractivo es el cine; una que otra gente entra por Locatel y, si acaso, por Rescarven, detalla Carmen, dueña de un negocio de bisutería en Galerías El Paraíso.

La mayoría de los locales del segundo nivel de Galerías El Paraíso están desocupados. Foto: Tairy Gamboa

A juicio de Claudia Itriago, directora ejecutiva de la Cámara Venezolana de Centros Comerciales (Cavececo), ese modelo de negocios “es una suma de voluntades” que requiere el trabajo en conjunto tanto del centro comercial como del comerciante.

Itriago asegura que los establecimientos “que se han quedado rezagados” lo han hecho por la falta de sinergia entre las partes. Pone como ejemplo los centros comerciales que funcionan hasta la noche, pero que cuando la gente va se encuentra con comercios cerrados a las cinco o seis de la tarde.

Primer nivel del centro comercial Galerías El Paraíso. Foto: Tairy Gamboa

Todo eso va en deterioro de la actividad comercial. Supón que vas a un centro comercial para ir a un local y lo encuentras cerrado, aún viendo que los demás están abiertos, pues entonces ya tú no vas a volver a ir ese centro comercial, prefieres ir a otro que te garantice que va a estar abierto, argumenta la directora de Cavececo.

Centro comercial Paseo Las Mercedes. Foto: Tairy Gamboa

Del lado de los comerciantes, algunos propietarios y otros arrendatarios, la situación es más compleja y agrupa varios problemas. En el centro comercial Paseo Las Mercedes, del municipio Baruta, los comerciantes aseguran que se acumula un deterioro continuo desde hace 20 años, producto de la crisis y de la mala administración.

Uno de ellos, que pidió resguardar su nombre, dijo que en Paseo Las Mercedes hay varias administraciones y eso complica las negociaciones o acuerdos para recuperar o mantener las operaciones en el centro comercial. “Se abre tarde, se cierra temprano, fallan las escaleras y los ascensores, no todos los baños funcionan. Son muchos factores”, asegura la fuente.

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Antigua librería Alejandría en el centro comercial Paseo Las Mercedes. Foto: Tairy Gamboa

Todo ese cóctel de problemas, aseguran los comerciantes, han impactado en el flujo de clientes y en las ventas. “Prácticamente la poca gente que sigue viniendo lo hace por el Trasnocho Cultural”, dice otro. Las pocas ventas impiden cubrir los gastos de alquiler y servicios y obligan al cierre de negocios; y a menos negocios, menos incentivos para visitar el lugar.

Desde Cavececo, su directora Claudia Itriago afirma que las tasas de desocupación a escala nacional de los centros comerciales rondan entre 10 % y 12 %. Reconoce que hay casos puntuales de establecimientos con mayor desocupación y reitera que “es verdad que hay centros comerciales que no tienen desocupación”.

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C. C. Plaza Las Américas I. Foto: Tairy Gamboa

También puede dar la impresión de que no tienen ocupación porque muchas veces ves las tiendas vacías y es que están cambiando de rubro o es que están en negociaciones para venderse o alquilarse, dijo Itriago.

Aprovechando a los pocos que llegan

En centros comerciales considerados más “tradicionales” o de vieja data en la ciudad –como Concresa, Plaza Las Américas, Centro Plaza, Multiplaza Victoria o Galerías Ávila–, la desolación y la recesión económica se perciben entre sus pasillos, espacios de minitiendas y ferias de comida que quedaron solo con las estructuras.

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Feria de comida de Plaza Las Américas II. Foto: Tairy Gamboa

Los bancos, farmacias y una que otra sede de empresas de servicios públicos son de los pocos motivos por los que hay quienes aún siguen yendo a esos espacios. Parte de los locales que aún sobreviven, dependen principalmente de clientes fijos de toda la vida y otros gracias a que se promocionan en redes sociales.

Aquí la gente viene solo a hacer cosas puntuales. A hacer algún trámite, imprimir documentos o a buscar algo en alguna tienda en específico que vio en Instagram. Podría decirse que estamos como zamuros esperando que los clientes entren a la tienda, pero está difícil y los precios no ayudan, dice Cristian, comerciante de Plaza Las Américas, en El Cafetal.

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Área de recreación del centro comercial Concresa, donde había franquicias de comida rápida y salas de cines. | Foto: Tairy Gamboa

Para Yerica, encargada de una tienda en el Concresa desde hace 32 años, el mismo hecho de que haya tantos locales vacíos en ese centro comercial se debe a que las ventas no paran de caer. Las ventas son bajas porque ya no va casi gente y no va casi gente porque ven locales vacíos. Es un ciclo que tenemos años viendo y no creo que mejore pronto, dice.

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Foto: Tairy Gamboa

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