El sábado, 22 de abril, TecniKids llevó a cabo su segundo torneo anual de robótica en la Academia Mericí. José Ángel Balza, director y cofundador de TecniKids Venezuela, contó que la iniciativa de instruir en robótica fue desarrollada hace tres años y ahora forma parte de 41 instituciones educativas del país.
Caracas. Nervios, tensión, lágrimas y una tarjeta amarilla marcaron al tercer desafío del torneo de robótica de TecniKids. Mariana*, de 10 años de edad, junto con sus dos compañeras de equipo, inició su reto pero los nervios pronto le ganaron y se puso a llorar.
El cronómetro paró de inmediato y los árbitros del torneo detuvieron la competencia hasta que Mariana finalmente se calmó y pudo continuar su participación.
Silvana, de 11 años de edad, también estaba nerviosa, pero después de que inició el conteo se calmó. Tener el apoyo de sus dos compañeras de equipo la hicieron sentir más segura.
Sus padres las esperaban y alentaban a continuar, para pasar a la siguiente ronda. Silvana, junto con su equipo, alzó la mano y el árbitro detuvo el cronometro para revisar el trabajo de las tres. Luego de unos segundos una tarjeta verde se alzó frente a todos y comenzaron las celebraciones.
El sábado, 22 de abril, TecniKids llevó a cabo su segundo torneo anual de robótica en la Academia Mericí, ubicada en la urbanización Cerro Verde. José Ángel Balza, director y cofundador de TecniKids Venezuela, contó que la iniciativa de instruir en robótica fue desarrollada hace tres años y ahora forma parte de 41 instituciones educativas del país.
Los retos del torneo consistían en resolver desafíos de programación y circuitos en 40 minutos. A través de la tecnología, el ingenio y la creatividad los niños, niñas y adolescentes debían solucionar su reto en el menor tiempo posible.
Los desafíos consistían en armar un circuito y en hacer un robot, que es parte del Proyecto Roboteando. Seguir las instrucciones hacía que los grupos acumularan puntos.
La tarjeta amarilla marcaba una falta y se detenía el cronometro, la verde significaba que el reto había sido culminado satisfactoriamente y la roja que se había terminado.
Balza, resaltó que educar en robótica ayuda a los niños, niñas y adolescentes a desarrollar el pensamiento crítico para que puedan resolver problemas de manera más sencilla. También ayuda al trabajo en equipo y los enseña a realizar una actividad en un tiempo determinado.
“El cronómetro les incentiva a dar su mejor esfuerzo para lograrlo en menor tiempo”, dijo el director de TecniKids Venezuela.
Formación
Silvana ve robótica en su escuela una vez por semana, todos los lunes. Y adicionalmente tuvo algunas clases particulares para prepararse para el día del torneo.
A la adolescente le gusta la informática y la robótica, sus padres lo ven como un recurso, así que en casa no tiene regulaciones para usarlo. Para realizar sus tareas suele consultar en Google y en otras ocasiones usa los modelos de lenguaje de la inteligencia artificial.
Silvana y sus compañeros ven 45 minutos semanales de robótica. Cada vez las enseñanzas suben de nivel y trabajan con nuevas aplicaciones.
Balza puntualizó que el propósito de TecniKids Venezuela es formar a los niños, adolescentes y jóvenes para que el día de mañana tengan las competencias necesarias para los empleos del futuro.
El Foro Económico Mundial estima que, para 2030, 77 % de los puestos de trabajo requerirán competencias digitales. Además dentro de cinco años habrá 85 millones de puestos de trabajo que dejarán de existir a causa de la automatización, pero aparecerán en su lugar 97 millones de nuevos empleos.
Robótica
Enrique Mesina, padre de un participantes del torneo, aseguró que la robótica es el futuro para todos y es importante porque durante su enseñanza también emplean la Matemática y obtienen conocimientos de programación para leer los códigos. Argumentó que los niños y niñas interactúa de manera conjunta para buscar soluciones. “La realidad es esta”.
De igual manera, Mesina no establece regulaciones en casa para hacer uso de la tecnología, su hijo la usa todo el tiempo, tanto para hacer tareas como para distraerse.
“No se puede limitar el desarrollo de sus conocimientos”, aseguró el padre.
Torneo TecniKids
El torneo consta de dos etapas, la primera es la clasificatoria que se hace de manera interna en los colegios, donde participaron 1500 estudiantes. La segunda fase es el torneo interescolar que tuvo 350 participantes desde los 5 años de edad hasta los 18.
Luis Salgarra, estudiante de quinto año de bachillerato, considera que la robótica es el futuro en la mayor parte de las carreras, por eso que le parece esencial instruirse. Él ve robótica desde tercer año, donde ha aprendido a programar con python y con C++.
Python es un lenguaje de alto nivel de programación interpretado cuya filosofía hace hincapié en la legibilidad de su código, se utiliza para desarrollar aplicaciones de todo tipo. Por su parte, C++ es un tipo de lenguaje multiplataforma que permite crear una biblioteca de códigos.
Al igual que Silvana, Luis recurre a la inteligencia artificial cada vez que tiene alguna duda con sus clases. Las competencias informáticas adquiridas durante sus años de estudio le permiten a Luis tener una mirada crítica ante las plataformas que utiliza, además no solo es un consumidor pasivo sino que también puede generar contenido.
Docentes especializados
Balza mencionó que Tecnikids Venezuela trabaja bajo dos modalidades: llevan los conocimientos a los docentes de las escuelas y los instruyen en robótica, o TecniKids proporciona al personal especializado para dar las clases.
Cuentan con 30 docentes especializados en el área de robótica.
Gran parte de los colegios toma la opción uno y deciden capacitar al personal para impartir este conocimiento a sus estudiantes. Actualmente son 16.000 alumnos se benefician de este programa que complementa sus estudios.
Alianzas para la enseñanza
TecniKids trabaja de la mano de Superación Personal a través de la Tecnología (Superatec) para generar planes vacacionales que puedan beneficiar a otra población de estudiantes. Balza aseguró que esperan poder llegar a más estudiantes y que más las escuelas se sumen.
Superatec es una ONG cuya misión es transformar la vida de personas y comunidades populares, crean oportunidades de superación, mediante la formación tecnológica, ciudadana y laboral.
Balza aseguró que los factores económicos influyen, ya que puede ser un programa costoso. Sin embargo, espera poder contar con la alianza y apoyo de otras organizaciones para que llegue a más estudiantes.
“Mi interés es hacer país y que estas iniciativas se expandan”.
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