Temporada navideña arranca con ventas flojas y anaqueles vacíos

Sin perder el optimismo, Mereida Pérez, quien se dedica a la venta de ropa en el Mercado Popular San Jacinto, recuerda que “el venezolano lo deja todo para última hora”, por lo que considera que la temporada de ventas navideñas puede aumentar luego del 10 de diciembre.

Caracas. Vendedores de ropa, calzado, juguetes y adornos de Navidad se muestran cabizbajos debido a que la temporada de ventas navideñas no arranca con buena pinta. La situación económica que han vivido durante 2018 no les permite hacerse mayores expectativas de ventas y las metas se mantienen bajas. Algunos comerciantes esperan que las compras aumenten durante este fin de semana o luego del 10 de diciembre.

Así, Mereida Pérez, comerciante de ropa para niños, señala que no se espera nada diferente de esta temporada de ventas navideñas. La capacidad de invertir en mercancía es muy limitada y lo poco que se ofrece no es accesible para los venezolanos asalariados que, poco a poco, pierden poder adquisitivo. Muchos clientes preguntan por los precios, pero pocos compran.

Se cumple la primera quincena de noviembre y con ella, el pago de los salarios y bonificaciones de Navidad, pero estos solo cubren los gastos de alimentos. Para regalos y estrenos, poco. De los pantalones que vende Pérez, ninguno se ofrece en menos de 1500 bolívares y el salario mínimo integral de un trabajador venezolano se ubica en Bs. S. 1980.

Sin perder el optimismo, la comerciante agrega que “el venezolano lo deja todo para última hora” y considera que las ventas pueden aumentar luego del 10 de diciembre. Pero el tiempo se ha convertido en un factor clave para la toma de decisiones: mientras más días transcurren, la hiperinflación impacta en los precios y los ingresos en bolívares quedan rezagados.

Andy Peña, vendedor de juguetes en el centro de Caracas, señala que algunas personas han hecho sus compras con antelación para anticiparse al aumento de precios. Por lo tanto, este comerciante busca la mercancía más económica para ofrecer artículos accesibles al público que se acerca hasta el centro de Caracas. “Los juguetes chinos serán los más vendidos porque los originales están muy caros”, agregó.

Mildred Blanco, docente, señala que recibió 10.000 bolívares soberanos por el pago de aguinaldo, pero considera que esto solo será suficiente para comprar algunos conjuntos para su hijo y aportar dinero para la cena navideña que preparan en su casa. Ya compraron ajo, pabilo, condimentos, pollo, carne y aceitunas para las hallacas.

Cabe recordar que 2018 arrancó con un incremento salarial de 40% y que en el transcurso del año el Gobierno modificó este monto al menos cinco veces. En la última oportunidad (septiembre), se estableció un salario mínimo integral de 1980 bolívares soberanos, lo que despertó protestas debido a la violación de los contratos colectivos y las primas mensuales.

La Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional calculó que la hiperinflación intermensual de octubre se ubicó en 148,2%, una desaceleración de 85 puntos respecto a noviembre (233,3%). Sin embargo, esto se debe a la disminución de la demanda y no a mejoras en la economía macroeconómica.

Los comerciantes tienen miedo a estar abastecidos

La afluencia de personas dentro las tiendas de los centros comerciales es prácticamente nula y, según los propios comerciantes, mantenerse activos en esta circunstancias es una proeza que no tiene precedentes.

Pese a esto, hay quienes intentarán hacerlo durante la fecha decembrina aunque no sea “a casa llena”. Según el gerente de una tienda de juguetes en el centro comercial Millenium, tener el local completamente abastecido podría convertirse en una señal de peligro. En 2017, la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) realizó operativos de fiscalización y regulación de precios a tiendas de ropa, calzado y licores. “Estar abastecidos puede acarrear consecuencias negativas”, señaló.

Este comerciante señala que, como consecuencia de la hiperinflación, actualmente se obtienen más bolívares a cambio de menos unidades vendidas.

Fotos: Reymar Reyes


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