Acaba de estrenarse una película animada que resurge a unos héroes bien conocidos. Un viaje para unos personajes que descubren el mundo adverso desde el ímpetu juvenil.
Caracas. Las cloacas son el hogar de cuatro tortugas mutantes, personajes muy conocidos en la cultura pop desde los años ochenta. Allá en los bajos fondos, lugar de los desechos e indeseables, se esconden los guardianes, protagonistas de una lucha por el bien. Directo de las cloacas surge una visión optimista en medio de una amenazada Nueva York.
Tortugas ninja: Caos mutante es la más reciente película inspirada en el universo de estas figuras con más de 30 años de popularidad. Una propuesta de animación por computadora que se posiciona como una de las mejores películas de animación del año.
Dirigida por Jeff Rowe y Kyler Spears, el largometraje da inicio a un universo en el que estos cuatro adolescentes ven el mundo a distancias. Las noches son la oportunidad para salir a la calle a buscar los suministros, a inmiscuirse en pequeños supermercados a tomar alimentos, a la vez que aprovechan para escabullirse en funciones de cine que disfrutan con sigilo.
Son varios años en la clandestinidad. La figura paterna es la rata Splinter, como ha sido desde tiempos remotos. Lo único que en esta adaptación le resta el misticismo que muchos vieron en la serie animada y las películas de los noventa. En esta versión aprende artes marciales en videos para así defenderse del mundo que tiene en contra.
Es una criatura más paranoica por el temor a ser acribillado por el mundo de la superficie, por lo que decide encerrarse en la oscuridad junto a las cuatro tortugas jóvenes que crió, a las que les inculca ese temor por el exterior. Pero a medida que crecen, las cuatro tortugas quieren más. Sueñan con estudiar en el colegio, tener amigos, novias; una vida juvenil convencional.
Para ser aceptados, deciden que una buena manera de lograr el objetivo es combatir el crimen. Hay una organización que tiene en zozobra a la ciudad, por lo que ven una oportunidad de remontar al hanpa con sus habilidades de combate. En el interín conocen a April O’Neil, una joven estudiante con aspiraciones reporteriles.
El guion es de Tortugas ninja: Caos mutante es de Seth Rogen, Evan Goldberg y Jeff Rowe. La historia transcurre de manera atinada, con la fluidez ajustada a unos personajes que viven su viaje de despertar. Desde la más genuina curiosidad por el mundo que tienen encima hasta encarar el rencor y el resentimiento que no se imaginaban de los otros.
La animación emula cierta condición artesanal, una obra que traslada a un ambiente sombrío, callejero en decadencia, de paz olvidada, pero a la vez de una movilidad citadina muy cercana, de un chillido febril en la mecanización de un modo de vida en la que las cuatro tortugas representan una ruptura por su afán aventurero.
Todo se intensifica cuando descubren la verdadera identidad de su contrincante, así como sus razones en contra de la ciudad y los humanos, Hay un objetivo aniquilador derivado del reconcomio, por lo que las cuatro tortugas deben elegir un bando en medio de los que en apariencia son los suyos, en una narrativa que podría incluso verse entremezclada por el discurso que han escuchado desde pequeños, ese temor a los humanos, descritos como peligrosos para todo aquello diferente.
La competencia al Oscar como Mejor Película Animada estará bastante interesante en 2024. Tortugas ninja: Caos mutante sale al ruedo como una clara favorita en una liza en la que seguramente estarán Spider-Man: A través del spider-verso y Elementos. Falta ver lo que ocurrirá cuando se estrene Wish, de Walt Disney Animation Studios.
Tortugas ninja: Caos mutante es una película que retoma el interés en el universo entre aquellos que en los noventa se prendaron de estos héroes bonachones con personalidades bien definidas, que se conjugan en un equipo eficaz que desde el impulso juvenil debe configurarse en madurez ante el mundo que descubren. A la vez, que su estética, lozanía y pertinencia con la cultura pop actual servirán para conectar con las nuevas generaciones. Además, los responsables del largometraje hilan su humor con referencias populares de la cultura del entretenimiento más inmediata.
Las cuatro tortugas también aprenden a reconocerse entre ellas, aceptar sus roles de acuerdo a sus maneras de ser, mientras maduran en un entorno en el que seguirán siendo perseguidas, muy al estilo de sagas como X-Men o series como Héroes. Desde las cloacas sale una obra de animación que afianza las posibilidades de esa expresión como creadora de mundos.
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