El sábado el vicepresidente de Economía refirió que había empezado una distribución por parte de Coposa a la red de los Clap. Por una transmisión en VTV informó que eran dos los despachos de aceite de esa empresa al programa de alimentos del gobierno.
Caracas. El viernes 24 de abril el gobierno de Nicolás Maduro retomó su política de control de precios sobre rubros alimenticios. La medida vino acompañada de la “ocupación” de la productora de aceite comestible Coposa y la fiscalización de Alimentos Polar, Plumrose y el Matadero Industrial de Turmero.
Este lunes el vicepresidente de Economía, y también nombrado ministro de Petróleo, Tareck El Aissami, aseguró que lograron pactar “precios acordados” con algunos actores productivos del país.
El sábado El Aissami refirió que había empezado una distribución por parte de Coposa a la red de los Clap. Por una transmisión en VTV informó que eran dos los despachos de aceite de esa empresa al programa de alimentos del gobierno.
Los Clap desde el comienzo ofrecen productos importados, sobre todo de México. Uno de los empresarios que proveía de alimentos a los Clap es Alex Saab, en la actualidad investigado en Colombia y México por presuntamente estar involucrado en una red de corrupción que ha salpicado los Clap.
Estos precios acordados deben ser respetados entre todos los actores, porque recogen la estructura de costos, desde el productor primario hasta la disposición final”, expresó El Aissami, quien agregó que establecerán una mesa de seguimiento sobre el tema.
El viernes cuando el gobierno anunció la fiscalización a las tres compañías, Alimentos Polar rechazó la medida que calificó de “arbitraria” y pidió dejarla sin efecto. Sin embargo, esto no ocurrió y el sábado en la noche la empresa denunció que no podía despachar alimentos de su planta en Turmero por el bloqueo de los códigos SICA.
La acumulación de niveles de inventario en piso, en este momento, se debe a que no hemos podido despachar a las sucursales para llegar a clientes y consumidores, por el bloqueo del código”, advirtió el gerente de la planta, José Francisco Bolívar.
La ministra de Comercio, Eneida Laya, indicó este lunes que se han reunido con miembros del sector cárnico, cereal y avícola. “Nosotros desde ya estamos exigiendo que los precios tienen que estar en correspondencia con la tasa del Banco Central de Venezuela, esa es la tasa por la cual ellos tienen que guiarse”, dijo a VTV.
El Aissami expresó, durante la firma del acuerdo transmitida por televisión, que la mayoría de estos productos “acordados” son distribuidos en la red de los Clap. El viernes el gobierno se refirió a 27 artículos con precios fijados, sin embargo, hasta ahora no han publicado la lista de rubros.
Los ingresos del gobierno han mermado debido a una de sus principales fuentes de divisas: el sector petrolero. Además de la caída de la producción, que en enero llegó a unos 700.000 barriles diarios, ahora está el desplome de los precios del crudo. En marzo la contracción fue de 30 %.
El economista Asdrúbal Oliveros señalaba el mes pasado que en términos de recursos líquidos el gobierno de Maduro cuenta con menos de $1000 millones para sortear la crisis por COVID-19. “En un contexto de caída tan aguda de los ingresos del Estado, en torno al 60 %, la capacidad del mismo para poder importar alimentos o para traer combustible se ve afectada y eso va a repercutir en la escasez tanto a productos ligados a los alimentos, específicamente lo que tiene que ver con el programa Clap”, advertía el especialista.
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