“Caciques” del Tren de Aragua extorsionan a los reos de la Cárcel Modelo de Cúcuta

Tren de Aragua

Familiares de los privados de libertad en la cárcel colombiana deben hacer rifas y ventas para pagar la cuota semanal que exigen los pranes.

Cúcuta /San Cristóbal. El Tren de Aragua ha logrado permear sus modus operandi usado en, al menos, ocho cárceles venezolanas a pabellones en el exterior, según un informe del Observatorio Venezolano de Prisiones.

Desde hace algunos meses en el Complejo Carcelario y Penitenciario de Cúcuta, se tiene conocimiento de que miembros del Tren de Aragua controlan tres patios de este recinto, indica el defensor de la ONG Veeduría Internacional de los Derechos Humanos Orden y Libertad, Diego Villamizar.

“Varios de los jefes que han sido capturados en el Área Metropolitana de Cúcuta y que se encuentran en la cárcel, han tomado el control de estos patios”, sostiene Villamizar.

Villamizar explica que extorsionan a los demás reclusos por acceder al alimento que llevan los familiares, uso de celdas, teléfonos celulares, derecho a estar en esos patios y hasta por las visitas.

Al menos 600 presos purgan condena en la Cárcel Modelo de Cúcuta. De acuerdo con la capacidad económica de cada recluso, se habla de cancelar entre 20.000 a 80.000 pesos colombianos semanales (entre 5 y 18 dólares), solo por gozar de estos “privilegios”.

Ante esta situación, familiares de privados de libertad comentaron a medios locales colombianos que deben hacer rifas, ventas y otras recolectas, para pagar la cuota semanal; si no lo hacen, son duros los castigos que dan los “caciques” (como se le denomina al pran en Colombia), entre los que destacan golpizas, apuñalamientos y hasta confinamiento en patios en los que hay habitantes de calle, personas con problemas mentales y cuya situación en estos patios no es la idónea.

Esta situación es una violación de los derechos humanos de los demás privados de libertad y de falta de control de las autoridades”, añade.

Un tren de comodidades

Villamizar advierte que es preocupante la forma en la que viven los miembros del Tren de Aragua dentro de la Cárcel Modelo. Hay registros de contrataciones a grupos de vallenato que han entrado al penal para amenizar fiestas, así como de ingreso de licor, uso de joyas y consumo de drogas.

“Cuentan con armas blancas y, por ahora, las autoridades no han hecho ningún pronunciamiento”.

Destacó Villamizar que las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario colombiano, confirmaron la veracidad del material audiovisual que se conoció desde el interior del penal y estarían verificando cuándo ocurrieron estas reuniones.

Durante las fiestas, se hacen videollamadas con presos en otras cárceles colombianas y venezolanas.

Medios cucuteños han reflejado que la ola de asesinatos que azota a Cúcuta, obedece al enfrentamiento de grupos por hacerse del control de varios patios de la Cárcel Modelo de esa localidad.

Indica Villamizar que, tras ser detenidos estos jefes, pactaron con otros miembros en esta cárcel para mantener el control territorial. “Ellos se agrupan. El que tenga el control de armas y dinero, toman el control del patio”.

El defensor de los DD.HH, afirma que no solo es dentro del penal, sino que en el exterior de la cárcel también mantienen el poder, pues los miembros que aún están libres los respaldan.

Peligro para Latinoamérica

La expansión del Tren de Aragua por Latinoamérica le ha permitido controlar pasos de migrantes, comercios y hasta se han establecido en zonas tomadas por otras bandas, en las que se han hecho del poder.

En el sector de La Parada, fronterizo con Colombia, controlan el comercio informal y extorsionan a un grueso de venezolanos viajeros, a quienes incluso secuestran si no pagan por el derecho a cruzar por el puente internacional Simón Bolívar.

Carlos Nieto Palma, coordinador de Una Ventana a la Libertad, califica esta megabanda, como un “grupo macabro que se ha extendido gracias a la crisis migratoria de Venezuela a otros países. Tenemos en Perú, Chile, Ecuador y hasta en Brasil”.

Nieto Palma sostiene que el mayor poder lo tienen dentro de los recintos penitenciarios, por lo que no descarta que adrede cometan delitos para que los lleven detenidos y comenzar a organizarse dentro de los penales colombianos.

Ellos saben lo que deben hacer para apoderarse de la cárcel. El Tren de Aragua es un peligro para el país y para Latinoamérica”, indicó.

El dirigente afirma que en el caso de Venezuela, el Estado no ataca el problema. “En otros países los han detenido, perseguido y metido en las cárceles. En Venezuela, los altos oficiales y personas los apoyan. Si no, no hicieran todo lo que hacen”, sentencia.

Si no puedes controlar a cuatro tipos en un lugar encerrado, das a entender que eres cómplice”, dice Humberto Prado, del Observatorio Venezolano de Prisiones. A su juicio el gobierno, permitió la instalación de un autogobierno de estas megabandas en las cárceles.

Añade que, si bien siempre han existido líderes en las penitenciarías, el gobierno institucionalizó el pranato. En el caso del Tren de Aragua, el pago de extorsiones o causas por protección y droga, se trasladó con estos delincuentes a otros países.

Asegura que se debe sacar a la Guardia Nacional de las cárceles y que sea una sola institución que esté a cargo de la seguridad penitenciaria, controlada por penitenciaristas, quienes son los expertos en el área.

Tren de Aragua
Estos delincuentes ya no solo controlan parte de las trochas y la frontera, sino que ya se instauraron como jefes en el Centro Penitenciario de Cúcuta. Foto: Cortesía

Participa en la conversación