A pesar de que en comparación con 2022 hubo una disminución en la tasa de muertes violentas en Bolívar, las cifras de 2023 lo ubican como el tercer estado más violento de Venezuela.
Puerto Ordaz. El Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) en Bolívar, presentó los detalles de su informe correspondiente a 2023, en el que la entidad se mantiene en el tercer lugar de los estados más violentos del país.
Además, tres de sus municipios: El Callao, Sifontes y Roscio también se mantienen en el ranking de los más violentos de Venezuela. Esto, pese a una disminución en la tasa de muertes violentas en comparación con 2022.
De acuerdo con el informe del OVV, la tasa de muertes violentas en Bolívar fue de 38,5 por cada 100.000 habitantes. En los primeros dos lugares se ubican Distrito Capital, con una tasa de 50,8 y el estado Miranda con 41.
“Al compararlo con 2022 este indicador se redujo 22,6 %, a pesar de ello, la tasa de muertes violentas de Bolívar es mayor al promedio nacional que se calculó en 26,8”, señala el OVV Bolívar.
Sobre los tres municipios más violentos, la coordinadora del OVV Bolívar, Eumelis Moya, destacó que precisamente fueron las zonas mineras en las que se registraron la mayoría de las muertes violentas que documentaron.
El Callao figura como el más violento del país, con una tasa de 424,7 víctimas por cada 100.000 habitantes. Le sigue Sifontes con una tasa de 151 y Roscio con 134,3 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.
Violencia letal
El OVV alertó que: “a partir de las 10 víctimas por cada cien mil habitantes (cifra que superaron todos los estados del país), se califica de epidemia a la violencia letal”.
En total, de acuerdo con los monitoreos de prensa, el OVV contabilizó 582 muertes violentas en Bolívar durante 2023, 186 menos que el año anterior. Estos registros se dividen en: 150 homicidios, 41 muertes en intervenciones policiales, 391 muertes en averiguación, y al menos 163 desapariciones.
Estas estadísticas, además, ubican a Bolívar como el cuarto estado con más homicidios, y en el sexto lugar en el ranking de muertes por intervención policial. Sobre las muertes por averiguación, se ubica como el cuarto estado del país con este tipo de registro.
De acuerdo con Moya, la aparente reducción de homicidios en la región con respecto a 2022, pudiera relacionarse con las dificultades de acceso a la información, a las zonas por el estado de la vialidad o la falta de combustible, lo cual dificulta conocer lo que ocurre a diario en toda la entidad.
Por otra parte, el OVV considera que otro factor que incide es la naturalización de las situaciones violentas en sus municipios.
Los residentes de municipios mineros se adaptan a las normas de convivencia establecidos por grupos de delincuencia organizada que dominan la zona y que, además, han establecido sus propios mecanismos para atender denuncias ciudadanas e impartir sus formas de justicia social”, explicó Moya.
Violencia interpersonal
El informe también incluye un balance sobre la violencia interpersonal. En los primeros 10 meses de 2023 hubo al menos 363 delitos de este tipo, 61 menos que en el mismo período de 2022.
“De esta cifra, 188 casos (53 %) corresponden a las agresiones, siendo este el delito de mayor ocurrencia en la entidad. Le siguen los robos con 72 (20 %) y en el tercer puesto los homicidios intencionales con 64 (18 %). El resto se divide entre 15 registros de violaciones sexuales, cinco de otras agresiones sexuales y uno de explotación sexual que suman 5 % del total. También hubo tres delitos de secuestros, dos amenazas de muerte y una coacción que suman el restante, mientras que una desaparición forzada termina de caracterizar la violencia en el estado”, especifica el observatorio.
Sobre las víctimas, las mujeres y niños son los principales afectados. “La mayoría tienen entre 10 a 14 años (18 %). Le siguen el grupo 25 a 29 años (14 %) y entre 15 y 19 años (12 %). Esto evidencia que la acción delictiva en el estado se concentra sobre niños, niñas y adolescentes (NNA), los jóvenes y adultos jóvenes”.
31 % de los agresores suelen ser familiares o conocidos de la víctima. En 20 % de los casos, los victimarios fueron la pareja o expareja, otro pariente consanguíneo, otro transgresor conocido, vecinos, padres o padrastros.
En este nuevo informe, el OVV Bolívar advirtió sobre el aumento de las condiciones de vulnerabilidad que favorecen a que se generen situaciones de violencia.
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