De 40 niños pacientes oncológicos en el Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga de Barquisimeto, casi la mitad quedó a la deriva por la falta de especialista en el área de Hematología.

Barquisimeto. Este viernes 10 de febrero se cumple una semana de la renuncia del doctor Robert Andrades, único especialista en Hematoncología del Hospital Pediátrico Agustín Zubillaga de Barquisimeto, por lo que a 18 niños diagnosticados con leucemia o alguna tumoración no se les ha realizado la quimioterapia que les toca cada 21 días.

La situación se ha vuelto complicada para los pacientes y sus familiares, ya que, hasta el momento, no ha sido asignado un nuevo especialista, lo que pone en riesgo la salud de quienes acuden a este centro de salud con cita en mano y de los 18 niños que están hospitalizados en el principal centro de salud pediátrico de la región.

Madres y padres han realizado varias actividades públicas para llamar la atención tanto de las autoridades gubernamentales del estado Lara como de la doctora Miriam Lucena, directora de este hospital, quien no les ha dado la cara.

Padres angustiados

En este sentido, Yarianny Mendoza, madre de un paciente oncológico, indicó que necesitan que la primera autoridad del Pediátrico de Barquisimeto les dé una respuesta, porque no saben cómo van a quedar sus niños. Recordó que el cáncer es una enfermedad que no espera, y que los niños luchan cada día contra este mal.

Ahora quedan nuestros hijos solo con el oncólogo. ¿Cómo quedan los de leucemia? Hay niños que están recién diagnosticados, como hay otros, por ejemplo, mi niño, que está diagnosticado de hace dos años y medio. He luchado todo ese tiempo y no es justo que a estas alturas nos quedemos sin un médico tratante”, sentenció.

Por su parte, Ángel Linares, padre de otro paciente, indicó que desde que su hijo fue diagnosticado de cáncer, su vida cambió por completo y afirmó que ha tenido que recurrir a pedir dinero en la calle porque no tiene ni siquiera para ponerle las cuatro hidrataciones diarias.

“En diciembre duré 17 días aquí, ya no tenía plata para hacerle los exámenes. Me tocó pedirle a mi familia, pedir en la calle, me tocó venirme para acá con mi esposa a ver qué comíamos porque la situación en la que estamos no alcanza para las cosas de mi niño”, expresó angustiado.

Resaltó que a veces tienen que comprar algodón y hasta el yelco, este último tiene un valor de un dólar, así como cada jeringa, y los pacientes usan hasta cinco jeringas diarias para los tratamientos. Además, explicó que hay que hacerles exámenes para las bacterias y cada hemocultivo cuesta 35 dólares.

Me puse en las manos de Dios, me dieron a mi hijo de alta y hoy que le tocaba quimio, el doctor no está. ¿Cómo vamos a hacer ahora?”, se preguntó.

Los familiares aseguraron que las autoridades de salud hicieron el intento de trasladar al grupo de 40 pacientes al Hospital del Seguro Social, pero posteriormente les dijeron que no podían recibirlos porque no tenían cupo y no se dan abasto para atenderlos.

El grupo también denuncia que la comida que le dan a los niños no es adecuada para los pacientes oncológicos, ya que la dieta diaria es arepa amarilla, huevo con agua, papa sancochada o cachapa con dulce de piña.

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