Madre exige justicia por la muerte de su hija durante accidente de tránsito en Puerto La Cruz

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El 30 de marzo un autobús embistió el vehículo en el que se transportaba Vanessa Hernández y dejó como saldo la pérdida de su hija y su primo, sin que hasta el momento exista responsable alguno. Ella y sus defensores, piden justicia en el caso.

Puerto La Cruz. El 30 de marzo de 2023 marcó un antes y un después en la vida de Vanessa Hernández. Cerca de las 10:00 a. m, un autobús perdió los frenos e impactó el carro marca Chevrolet, modelo Aveo, en el cual viajaba la mujer con su hija, de dos años de edad, y un primo. 

Tras el choque falleció la niña y Yonmar Rodríguez, primo de Vanessa. La mujer, de 29 años de edad, se trasladaba hacia el centro de Puerto La Cruz, cuando la unidad de transporte –con ruta desde la parte alta hacia el centro de la ciudad– embistió el vehículo en el que se desplazaban.

Él (chofer del autobús) pudo desviarse por las calles alternas, pudo frenar contra un muro que está en ese lugar, pero prefirió chocarnos y ahora ni bebé ni mi primo están. Yo solo pido justicia para ambos, exigió Hernández al Ministerio Público, a casi dos meses del accidente.

La mujer refiere que en su caso todos los procesos se desarrollaron con una celeridad que, a su juicio, deja entrever muchas dudas.

El caso nunca llegó a fiscalía, ni tomaron denuncias referentes al accidente. Los encargados de levantar el informe nunca llegaron a tomar las declaraciones de las personas que estaban en el autobús que ocasionó el accidente. Todo está mal, sostiene.

Apenas viene a su mente el recuerdo de aquel momento, el llanto se apodera del rostro de Vanessa Hernández. A raíz del accidente, la mujer sufrió lesiones en su piernas, en uno de sus pulmones y tiene pesadillas. Aunque la mayor lesión es la pérdida de su pequeña princesa, como le llamaba a su hija.

Por el estado en que se encuentra, Hernández no puede asistirse por si sola. Necesita de la ayuda de los miembros de familia para moverse. A la par de ello, vive en una casa que le prestó un vecino, para facilitar su movilidad y atenciones, ya que para llegar a su residencia, en la parte alta de Puerto La Cruz, hay que subir unas empinadas escaleras. 

Empatía cero

Ella, junto con su esposo, aseguran que hubo poca colaboración de las autoridades y el Ministerio Público, pues les encomendaron hacer investigaciones particulares. Al momento ingresar a su hija al hospital Luis Razetti de Barcelona, tampoco hubo empatía del personal médico para atenderla.

Ella murió al tercer día del accidente, ella quería vivir, ellos no la llevaron a la unidad de cuidados intensivos porque disque no había cupo, solo la tuvieron en observación en esos tres días, yo no perdí un zapato, perdí a mi hija. El mismo día del accidente ellos tenían la tomografía sobre lo que tenía mi bebé y no actuaron, solo le daban calmantes. Ellos estaban esperando que muriera, contó Hernández.

La estadía de Hernández tampoco fue un rosario de primores en el Luis Razetti. Todos los insumos que se usaron durante sus cuatro días de hospitalización corrieron por su cuenta, afirma que solo le suministraban calmantes para el dolor.

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Hernández sostiene que todos sus derechos fueron vulnerados.| Foto: José Camacho

A mi también me tuvieron así como si nada. Yo tenía que hacerme las curas sola, porque la atención fue nula. Yo salí de ahí porque me tenían junto a pacientes con tuberculosis sin ningún cuidado, dijo. 

Defensa pide investigación 

Desde el jueves, 25 de mayo, el defensor de los derechos humanos, José Santoyo, ha tomado las riendas del caso y sostiene que la celeridad con la que fue manejado todo, sin un proceso de investigación certero deja mucho que desear.

En materia penal hay una responsabilidad penal del chofer del bus y hay una responsabilidad solidaria del dueño del bus que en este caso no era quien maneja, pero que según investigaciones particulares que no están culminadas, el mismo no aparece. Hay un hecho que pudo haber sido accidente, pero hubo muertos, personas en heridas estado de gravedad, pero como se pide y concede la libertad al chofer, si aún no están listos todos los resultados médicos y de planimetría hechos por tránsito que levantó el accidente, sostiene Santoyo.

Santoyo refirió que todo se hizo a espaldas de la víctima que en ningún momento conoció el procedimiento, solo le fue realizada una visita por parte de fiscales del Ministerio Público, que según contó Hernández, la trataron más como victimario que víctima. 

En 2018, Crónica.Uno consultó al anterior presidente del Sindicato Único de Trabajadores del Transporte en Anzoátegui (Sutta), Lorenzo Rodríguez, sobre el estado de las unidades y su repuesta en aquel entonces fue que lo que se cobraba por pasaje, apenas alcanzaba para la comida de los transportistas. 

Rodríguez refirió en aquella oportunidad,  que hacer una renovación de unidades era una quimera, al señalar que cada cinco años optaban por créditos en Fontur para hacer dichas renovaciones. Desde hace casi 10 años ya no han podido hacer sustituciones de la flota.

Y prueba de ello es la cantidad que unidades con más de 40 años de servicio que siguen rodando por las rutas de la zona norte de Anzoátegui. 


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