Habitantes de Macuto y otras parroquias del Litoral Central se han trasladado hasta la sede de la Policía Municipal de Vargas para expresar su rechazo contra la medida privativa de libertad contra los adultos mayores William Echarry (70) y Rafael Blanco (66), que fueron detenidos el pasado 12 de febrero en Macuto, cuando portaban una pancarta antigubernamental.
La Guaira. Vecinos de Macuto y de otras parroquias cercanas, como Caraballeda, Naiguatá y La Guaira, se han acercado hasta la sede de la Policía Municipal de Vargas, en Macuto, para expresar su solidaridad con los adultos mayores William Echarry (70) y Rafael Blanco (66), que fueron privados de libertad, tras protestar pacíficamente el Día de la Juventud contra el gobierno de Nicolás Maduro.
Mientras este viernes 18 de febrero la defensa de los dos adultos mayores entregará el recurso de apelación ante el Circuito Judicial Penal de La Guaira, el estupor por la decisión del juzgado 1º de Control, ha trascendido el plano político local y del Frente Amplio de Vargas, instancia a la que pertenecen los afectados.
Vecinos y familiares de los hoy privados de libertad han realizado vigilias y portan pancartas de apoyo en las proximidades de la sede policial, ubicada en la avenida José María España de Macuto, donde también está el edificio de los tribunales penales en la entidad federal.
No pocos se preguntan cuál fue el delito cometido por Blanco y Echarry, cuando a las 5:05 de la madrugada del sábado 12 de febrero tenían unos carteles en los que se exigía respeto a los derechos humanos de la población venezolana.
Fue un acto arbitrario que repudiamos y por eso, seguiremos aquí para presionar, para que nuestros compañeros no se sientan solos y así logran su libertad”, comentó Nelson Galvis, dirigente comunal de la zona.
Otros macuteños reclamaron que la detención de la policía municipal se hiciera sin otro argumento que la información aportada por un residente anónimo del sector Las 15 Letras, donde se materializó la aprehensión, que derivara en la imputación del Ministerio Público de los delitos de instigación al odio y agavillamiento, respectivamente.
En este sentido, Reinaldo Cantillo, abogado defensor del Foro Penal, alegó en la audiencia de presentación del pasado lunes 14 de febrero que en el acta policial no había una foto de la pancarta antigubernamental y que los agentes del orden público actuaron por una denuncia de un residente de la zona, también de la tercera edad.
Carlos Guaita, también del equipo de la defensa, puntualizó que en caso de que utilizaran la pancarta, ello no supone una expresión de odio, sino que es un medio pacífico de protesta, garantizada en la Constitución Nacional.
Por eso, entre otras razones, vamos a interponer el recurso respectivo ante la Corte de Apelaciones”, añadió.
“¿Hay que morirse de hambre y no protestar?”
Eurídice Sanz, vecina de Quebrada Seca (Caraballeda), estuvo en las afueras del referido cuartel policial y desde allí, alzó su voz: “¿Cómo dicen que Venezuela se arregló? ¿Los pensionados se tienen que morir de hambre y no protestar? Es imposible, esos policías de la Alcaldía saben que cometieron una atrocidad, que no hay delitos y violaron los derechos humanos de esos señores”.
Al acoger la precalificación fiscal, el Tribunal 1º de Control de La Guaira ordenó la reclusión de Echarry y Blanco en la cárcel de El Rodeo, en Guatire, estado Miranda. En espera de ese traslado, permanecerán en los calabozos de la aludida comandancia policial.
Es una injusticia enorme, que solo busca que nos callemos, que nos paralicemos dentro de nuestras casas y eso no va a pasar”, advirtió Elvira Liendo, joven ecologista de Macuto.
Entre tanto, el coordinador regional del Frente Amplio, Luis López, agradeció al embajador de Estados Unidos de América en Venezuela, James Story, por su condena a la decisión judicial.
“Es un aliado en la lucha contra esta mafia política que somete y oprime, con hambre y miedo, a millones de venezolanos”, sostuvo.
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