Nominada a dos premios Oscar, la ópera prima de Celine Song es una historia sencilla pero poderosa en su conexión con el público.

Caracas. Vidas pasadas no tiene mucho chance de ganar el Oscar como Mejor película. Tampoco tiene muchas opciones en el renglón de Mejor guion original. Sin embargo, esas pocas posibilidades no la disminuyen como película, pues es una de las mejores opciones de la cartelera actual.

Es una obra sencilla, una realización cercana, directa. Cuenta la historia de Nora (Greta Lee) y Hae Sung (Teo Yoo). En el primer acto son unos niños de Seúl, crean los recuerdos que ocuparán sus pensamientos en la adultez. Están entre el colegio y las calles de una ciudad en la que casi no se ve gente.

Uno de los aspectos de esta película es cómo se desarrolla en dos grandes ciudades, pero la cámara se concentra en los protagonistas. Los demás son casi inexistentes, tan solo dosis necesaria de otros para justificar otros contactos con el mundo. Pues en Vidas pasadas el mundo de cada uno parece concentrarse en el otro cuando se piensa en la otra vida que pudo ser.

Vidas pasadas
La película se estrenó la semana pasada en la cartelera venezolana

Ya en la recta final de los primeros estudios, la familia de Nora decide irse del país a Estados Unidos. De hecho, Nora es el nombre que eligen para la vida en la diáspora. Atrás queda su nombre de nacimiento, símbolo de dejar todo atrás. Sueña con ser escritora y ganar el premio Nobel. Cree tajantemente que en Corea del Sur nadie obtiene el preciado galardón. Él al salir del colegio cumple el servicio militar obligatorio y luego estudia ingeniería.

Pasan los años. Más de una década. Todo parece haber quedado atrás, pero Sung ha insistido en encontrarla. Ella se entera gracias a una publicación en redes sociales. Retoman el contacto y las conversaciones se vuelven cada vez más constantes.

Surge una rutina, pero todo se corta abruptamente cuando ella piensa en sus planes, en su vida en Nueva York, al igual que él mantiene sus proyectos de viajar para estudiar mandarín. Un reencuentro no es posible a corto plazo. Entonces, nuevamente se distancian y cada uno sigue con sus caminos.

Vidas pasadas es el primer largometraje de Celine Song, nacida en Corea del Sur y nacionalizada canadiense. También es la guionista de esta ópera prima sobre los sentimientos y las decisiones tomadas.

Vidas pasadas
Vidas pasadas es una película que paulatinamente se convierte en un drama muy cercano

Por momentos, recuerda a Perdidos en Tokio, en ese ambiente melancólico alterado por el encuentro con aquel que significa mucho, pero en el que las decisiones llevan al adiós. 

La ciudad es un elemento importante. En su grandeza, empequeñece a los sujetos. Por un lado, ella ambiciosa que no encuentra lugar suficiente para sus planes. Por el otro, él está más conforme con su contexto, no aspira a más nada, pero se siente suficiente. 

La autora plantea de manera sutil las diferencias culturales de aquellos con mismo origen, solo que la travesía de ella y la decisión de quedarse de él los convierte en dos universos distantes, pero que se entienden, y en cierta forma se complementan. 

Vidas pasadas
La ciudad es un elemento importante en una trama sobre la soledad y los proyectos trazados

Una obra de dos actores que llevan muy bien el peso de su responsabilidad con la trama y comprenden el peligro de las ausencias que configura a los protagonistas. El silencio también es determinante en Vidas pasadas. La directora y escritora los utiliza quirúrgicamente para afianzar su mensaje y el temor de quienes caminan frente al público.

Si bien es una película estadounidense, está hablada en su mayoría en coreano, un gesto que aproxima más al espectador a la dicotomía planteada, y que juega mucho a favor del guion, especialmente cuando aparece un tercer personaje clave para comprender la marejada de emociones de Nora.

Vidas pasadas es una película que a todos toca. Sus preguntas y ausencia de respuestas son un reflejo del paso por el mundo, de la vida en constante búsqueda y de decisiones que definen suspiros. 

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