Muchos saben que la Ciudad Universitaria de Caracas es Patrimonio Mundial, otros tantos, no. Es por ello que para difundir y proteger el legado histórico están unos chicos universitarios que, de la mano de Copred, ofrecen recorridos por las múltiples obras que colman las más de 200 hectáreas del campus.

Caracas. Este 2 de diciembre, la Ciudad Universitaria de Caracas, sede principal de la Universidad Central de Venezuela (UCV) cumple 16 años desde que la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), decretó sus espacios como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Pero ¿qué representa ser un Patrimonio Mundial? En este caso, se trata de una obra maestra del urbanismo, la arquitectura y el arte moderno, creada por el arquitecto venezolano Carlos Raúl Villanueva, la cual declararon como un bien de un valor excepcional y que —desde ese 2 de diciembre de 2000— le pertenece a todos los pueblos del mundo, sobre todo al venezolano y, en especial, al caraqueño sobre el cual pesa su preservación en el tiempo.

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Permanentemente hacen visitas guiadas a las escuelas para que conozcan las instalaciones.

Tarea difícil en un país con una contracción económica de la cual no escapa este campus universitario que goza de autonomía propia, más no de un presupuesto en abundancia para la restauración y conservación de 86 edificios y 108 obras de arte dispuestas en las 200 hectáreas que conforman esta casa de estudios, considerada “una ciudad dentro de una ciudad”.

Pero algo se está haciendo. “Es un trabajo de hormiguitas”, dice quien está a cargo de su preservación: el Consejo de Preservación y Desarrollo (Copred-UCV).

Xiomara González Castrillo, promotora cultural del departamento de Promoción y Apropiación Social, expuso un proyecto que muy poco se ha visibilizado y que forma parte de todas esas labores que a diario se hacen desde Copred para mantener el patrimonio.

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Juan Pérez Hernández (conservador jefe de Obras de Arte), Xiomara González Castrillo y Aglay Palau Ontiveros (directora del Copred).

No es algo inédito pues dijo que se lo “copiaron” de Colombia, y surgió como una estrategia de participación de los ucevistas, con base en las pautas que determina la Unesco para reconocer y divulgar los valores de la Ciudad Universitaria de Caracas (CUC) como Patrimonio Mundial. Según González Castrillo son brigadas de voluntarios que velan, promueven y forman parte activa de la protección de toda la edificación.

De la Facultad de Ciencias Económicas y Sociales, Faces-UCV, es de donde sale el grueso de los voluntarios, que asumen el rol como parte del servicio comunitario.

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Para tal fin, explicó, lo primordial es formar protectores de la CUC, en cada una de las nueve facultades que funcionan dentro del conjunto universitario.

Durante dos semana los muchachos son formados en preservación artística y cultural, también les dan herramientas para solucionar conflictos, esto porque los vigías remueven parte del material gráfico que es colgado en los muros y paredes y en ocasiones el dueño del cartel se puede molestar.

En síntesis, los participantes de los talleres se convierten en conocedores, promotores y multiplicadores de la historia y protección de la CUC como obra maestra de la arquitectura moderna, motivo de orgullo para todos los venezolanos, y sbre todo para aquellos que forman parte de la Universidad Central de Venezuela.

Este trabajo fue reconocido por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), órgano que  entregó al Copred el premio del Programa “Desarrollo Cultural 2012” por su proyecto de apropiación social “Vigías del Patrimonio de la Ciudad Universitaria de Caracas”.

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Más de un centenar de obras hay en la UCV que deben ser visibilizadas.

Los Vigías, más de 100 en esa oportunidad, compitieron entre más de mil propuestas que fueron presentadas desde 50 países donde opera esta institución financiera.

Para la fecha se han presentado tres brigadas como parte del servicio comunitario, la última en 2015. Por ahora, expresó González Castrillo, están cortos de presupuesto para abrir los talleres de formación, pero cuenta con voluntarios enamorados del proyecto que siguen como veladores patrimoniales.

En esos momentos, su dirección sigue haciendo recorridos para estudiantes y visitantes, de manera que todos se apropien de los espacios. Hacen tres tipos de visitas: una al conjunto médico del campus; a la zona cultural y otra por los edificios de Humanidades, Ingeniería, Arquitectura, el complejo deportivo y el jardín Botánico.

Este miércoles 9, Faces en su 78 aniversario entregó reconocimientos a proyectos sociales. Los Vigías Patrimoniales no se quedaron atrás en la lista y recibieron su galardón, con la promesa de seguir velando por una obra que tardó más de 20 años en construirse, diseñada y ejecutada por Villanueva y un grupo de artistas de vanguardia.

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Alma Ariza, jefa de la División de Apropiación Social y Xiomara González recibiendo el reconocimiento.

Fotos: Mabel Sarmiento Garmendia/Cortesía Xiomara González


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