Waraos instalados en Barrancas del Orinoco estuvieron 100 horas bajo toque de queda

Waraos instalados en Barrancas del Orinoco estuvieron 100 horas bajo toque de queda

El director del Cicpc, Douglas Rico, se trasladó este 5 de enero a Barrancas del Orinoco, para investigar el enfrentamiento entre grupos irregulares armados.

Ciudad Guayana. En Barrancas del Orinoco, estado Monagas, son pocos los que se atreven a decir algo de lo que sucede por temor a los grupos armados. Este miedo aumentó desde el ataque del 1 de enero, no solo la población criolla está en toque de queda, también los indígenas waraos.

La ONG Kapé Kapé denunció que al menos 80 familias indígenas se vieron afectadas por el toque de queda impuesto por grupos armados y las medidas que tomaron las autoridades del municipio Sotillo.

La incomunicación dificulta a los indígenas los reportes de lo que sucede en la zona, donde está instalada una comunidad warao de Wirinoko Arao, que pasó al menos 100 horas en confinamiento. Esta información la ofreció un cacique de la localidad a Kapé Kapé. Por medidas de seguridad también pidió el resguardo de su identidad.

Estamos encerrados, hay miedo y temor para salir de las casas ante las horas de terror vividas el 1 de enero por el tiroteo que se generó a tan sólo 100 metros de la comunidad”, sostuvo el informante vía telefónica con el equipo de Kapé Kapé.

El confinamiento de estas familias lleva automáticamente a una situación de hambre, ya que en su dinámica, diariamente salían en busca de comida. Mientras tanto, ningún organismo estatal ha brindado asistencia alguna. Los organismos de seguridad están desplegados en las calles de Barrancas del Orinoco, pero organizaciones de derechos humanos no han podido presentarse.

¿Qué ocurre en Barrancas del Orinoco?

El 1 de enero hubo enfrentamiento de alrededor de ocho horas entre el Sindicato de Barrancas del Orinoco y otro grupo irregular armado. Los disparos con armas de alto calibre y la explosión de granadas, dejó un saldo de al menos siete fallecidos y ocho heridos.

Las autoridades venezolanas siguen guardando silencio. Sin embargo, este 5 de enero, el director del Cicpc, Douglas Rico, informó sobre su traslado a Barrancas del Orinoco, para investigar los hechos.

“Vamos a supervisar y revisar todo lo acontecido en días anteriores, donde perdieron la vida siete personas, en una situación irregular presentada en el estado, en la zona de Barrancas del Orinoco (…) Vamos a ver qué es lo que está sucediendo y preparar todo lo que haya que preparara para erradicar este tipo de violencia en nuestro país”, dijo Rico en un video difundido en sus redes sociales.

Una de las versiones que manejan los habitantes de Barrancas del Orinoco es que se trata de una incursión de grupos armados extranjeros. Con el control de esta zona con salida al río Orinoco, al Atlántico y el mar Caribe.

De hecho indígenas de Amazonas y Delta Amacuro han denunciado reiteradamente la presencia y sometimiento por parte de grupos armados en sus territorios.

Por su ubicación geográfica, Barrancas del Orinoco es una zona estratégica para el abordaje del tráfico de gasolina, droga, la minería ilegal y el tráfico de personas.


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