No es “sensato” llenar el país de zonas económicas especiales, asegura el economista Juan Carlos Guevara. Por el contrario, es más beneficioso orientar los incentivos a inversiones por sectores o al desarrollo de los ejes industriales que ya están establecidos y operan por debajo de su capacidad instalada.
Caracas. La creación de zonas económicas especiales (ZEE) en Paraguaná (estado Falcón), La Guaira, el estado Aragua y la isla La Tortuga llega como la más reciente promesa del gobierno de Nicolás Maduro para impulsar la inversión privada en el país y las exportaciones, pero aún con su oficialización el panorama luce difuso.
“¿Existe un plan con el suficiente detalle para evaluar si vale la pena o no? En el mundo, los países que han sido exitosos con sus zonas económicas especiales han sido muy precisos al diseñarlas; cuando el plan es muy general, suele agotarse el esfuerzo y no termina revirtiendo en nada”, cuestiona el economista y profesor universitario, Juan Carlos Guevara.
El pasado 10 de agosto, el Gobierno estableció en Gaceta Oficial la creación y adaptación de las cuatro ZEE e incluye, en líneas generales, los incentivos económicos y sectores productivos que habrá en cada una de ellas.
Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.756 by Crónica Uno on Scribd
La normativa establece reintegros de hasta 100 % de los impuestos declarados y pagados durante períodos de hasta 20 años, deducciones al impuesto sobre la renta e impuestos y tasas arancelarias, tarifas preferenciales para el uso de servicios logísticos portuarios para la exportación, entre otros incentivos.
El economista Guevara asegura que esos tipos de incentivos no son novedosos y también se han utilizado en zonas económicas especiales en otros países. Sin embargo, cuestiona si el modelo venezolano de las ZEE implicará el “sacrificio fiscal” del Estado a cambio de pocas retribuciones económicas para el país.
Hay un costo importante para el Estado porque está exonerando impuestos, así que la pregunta es: ¿va a haber retribución en cuanto a crecimiento económico? ¿Va a generar suficiente empleo? ¿Se protegerá el ambiente?”, señala Guevara.
Para el experto, si las ZEE se desarrollan solamente con incentivos y no hay retribución económica para la nación, lo que estaría haciendo el Estado “es una transferencia indirecta de recursos al no cobrar impuestos a los inversionistas”.
Un parque industrial desaprovechado
A juicio de Juan Carlos Guevara, miembro del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Católica Andrés Bello (IIES-UCAB), no es “sensato” llenar el país de zonas económicas especiales pues, por el contrario, es más beneficioso orientar los incentivos a inversiones por sectores o al desarrollo de los ejes industriales que ya están establecidos.
A Venezuela le costó cuatro décadas crear todo ese eje industrial de Miranda, Aragua, Carabobo, Lara y Zulia, en una época de muchos ingresos petroleros. ¿Cómo vas a desarrollar nuevos ejes cuando el Estado está tan necesitado (de recursos) y en un mundo con muchos países detrás de inversionistas extranjeros?”, dice.
La Gaceta Oficial Extraordinaria N.° 6.756 establece que las ZEE de la península de Paraguaná y de La Guaira tendrán a la manufactura como uno de sus sectores económicos a desarrollar. Entre las actividades a ejecutar están la producción de bienes, la agroindustria, la exportación y reexportación, aeronáutica y energía.
El economista Guevara asegura que, dado el estado actual de la industria nacional, sería más beneficioso optar por crear una ZEE para toda la industria, en la que el Estado le dé ventajas tributarias a las que ya operan.
Explica que Venezuela tiene 14 parques industriales que son reconocidos por Naciones Unidas como zonas económicas especiales, entre ellos los puertos libres de Nueva Esparta y de Paraguaná, con resultados “bien lamentables” y la mayoría en situación de abandono.
De acuerdo con la última encuesta de coyuntura realizada por la Confederación Venezolana de Industriales (Conindustria), el sector manufacturero opera a 31,7 % de su capacidad instalada, cifra que ha aumentado en los últimos cuatro años producto de la apertura económica y la dolarización, pero que sigue por debajo de niveles de hace una década.
¿Facilidades para exportar?
El presidente de la Asociación Venezolana de Exportadores (AVEX), Ramón Goyo, asegura que para el sector exportador las zonas económicas especiales pueden representar una oportunidad para diversificar y apalancar otros sectores de la economía, siempre que estén claras las reglas y los incentivos de cada una de ellas.
En concreto, Goyo dice que los reglamentos deben buscar la forma de contrarrestar los efectos de la inflación porque, en la medida que las empresas tarden en recuperar los impuestos pagados, afecta su flujo de caja y pierde el atractivo de pertenecer a una ZEE.
Sobre las cuatro ZEE establecidas por el Gobierno, Goyo señala que la de La Guaira es una de las de mayor atractivo para el sector exportador por contar con el principal puerto del país, lo que podría significar una facilidad para el desarrollo de la actividad económica en la entidad.
Sin embargo, el empresario enfatizó que el éxito que puedan tener las zonas económicas especiales dependerá de cómo se puedan encadenar con el resto de los sectores productivos. Señala que hay ejemplos de ZEE en el mundo que han fracasado por no lograr ese “encadenamiento” con las empresas productoras de bienes y servicios, para las que también debe haber facilidades e incentivos.
El economista Juan Carlos Guevara también parte de la idea de que las ZEE deben “nutrirse” de la producción local de la región en la que se ubican. Para ello, sus planes de desarrollo deben incluir formas de interrelación con los bienes y servicios que ofrecen empresas ya establecidas dentro y fuera de las zonas económicas especiales.
Ramón Goyo, de AVEX, reiteró que las autoridades deben continuar evaluando la posibilidad de desarrollar zonas económicas especiales en los estados fronterizos de Zulia (donde se da en la actualidad un fuerte volumen de exportación de camarones) y Táchira para dinamizar el comercio y las exportaciones a países vecinos como Colombia.
Aunque para el profesor Guevara, investigador de la UCAB, vincular las exportaciones con las ZEE debe devenir en beneficios para el Estado y no solo aumentar la rentabilidad de los exportadores “a cambio de nada”. A su juicio, una forma de incluirlas es dándole valor agregado a las exportaciones a cambio de una disminución de impuestos o aranceles.
“No le veo sentido a crear ZEE para exportar lo mismo, solo que sin pagar impuestos. Un modelo puede ser que, en lugar de exportar planchones de aluminio, exportes rines de aluminio o tuberías, le haces transformaciones al producto, le das valor agregado”, señala Guevara.
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