Según Datanálisis, 26 % de los venezolanos come menos de tres veces al día y 75 % cambió sus hábitos alimenticios.
Caracas. “Este es un país que se deteriora en términos de consumo” así resumió el presidente de Datanálisis, Luis Vicente León, la situación del venezolano cuyo salario es limitado para cubrir el gasto en comida y salud.
En un foro organizado por la firma para presentar la tendencia del consumo, León indicó que para 95 % de los ciudadanos su situación es peor y detalló que 8 de cada 10 personas señalan que con sus sueldos y ahorros no pueden pagar una emergencia médica.
Los costos de los servicios de salud, al igual que otros en el país, se han encarecido, y sólo el pasado año la inflación en el grupo de salud fue 110%. Pero además en esta área es severa la escasez de insumos y equipos. Y la atención del sector público es deficitaria.
Las restricciones de los venezolanos son mayores, porque su ingreso promedio cayó 24 %. Por el salto en los precios y la ausencia de artículos básicos, 26 % de los venezolanos comen menos de tres veces al día y 75 % ha cambiado sus hábitos alimenticios.
Las familias están recortando sus compras. Actualmente, adquieren menos cantidades de los productos que consiguen y existen casos en los que las madres sacrifican una de sus comidas para dejarle los artículos que encuentran a sus hijos. Y ante la ausencia de rubros como harina de maíz precocida o arroz muchos ciudadanos optan por sustituirlos por yuca, entre otros artículos.
Los datos de la firma reflejan más. En 2012 las familias destinaban 42 % del presupuesto a la adquisición de alimentos, hoy es 49,7 % y ese gasto se afecta por la inflación. El presidente de Datanálisis indicó que “el consumidor está pelando” y tiene que comprar en función del precio, porque no tiene otra alternativa.
Al detallarse la situación por estratos, la información de la encuestadora reveló que en los estratos C (clase media) y D (media baja) el salto en los precios golpea porque compran productos a precio de mercado negro o al bachaquero y adicionalmente, les impacta el aumento en los servicios.
León apuntó que “el estrato D se ve en la obligación de vender activos, recortar gasto, pedir adelanto de prestaciones, minimiza algunas compras así como el esparcimiento. El estrato E (pobre), aunque consigue productos en Mercal, también reduce gastos, mata tigres y allí se agudiza el bachaqueo”.
Los recortes llevan por ejemplo a que 8 de cada 10 venezolanos posterguen las reparaciones, porque no pueden afrontar esos gastos.
Menos productos
La baja producción por el recorte en la entrega de dólares y el control de precios ha hecho que la ausencia de productos básicos se agudice.
Datanálisis estima que el desabastecimiento en Caracas de rubros regulados es de 82,8 %. Luis Vicente León dijo que “eso indica que no hay nada”.
Agregó que 96,4 % de los ciudadanos percibe que no consigue los productos que está buscando y 71 % de los consultados señala que el Gobierno es responsable del desabastecimiento de productos. De hecho, para 66 % de los venezolanos los controles generan escasez.
Los datos de la firma reiteran que las personas hacen compras cada cinco días, tienen que recorrer cinco establecimientos y estar cinco horas en cola.
El bachaqueo: la principal actividad
El presidente de Datanálisis añadió que “el bachaqueo es la principal actividad del país que se ha sofisticado”
Según la firma existen cuatro tipos:
1. El bachaquero vende puesto.
2. El bachaquero tradicional que compra en el país y vende en Colombia y otras partes.
3. El bachaquero interno que hace 6 horas de cola y oferta los artículos en la esquina.
4. El bachaquero de luxe que no hace cola compra a otro bachaquero y manda por internet la disponibilidad de artículos. Vende a 80 veces el precio regulado.
León comentó que es el más rentable y destacó que “si hubiera productos no subieran los precios como están subiendo”.
Foto: Cristian Hernández
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