Según cifras manejadas por la Zona Educativa de Anzoátegui, la matrícula estudiantil de las instituciones públicas se elevó en más de 50 % para el período académico 2018-2019, debido al incremento de los costos en los planteles privados. Maestros esperan que se aclare su situación contractual al indicar que, al día de hoy, solo ganan el salario de Bs. S. 1800, decretado por el Gobierno.

Puerto La Cruz. Flujo masivo de estudiantes provenientes de colegios privados, robos en instalaciones y trabajos aún por concluir, por no poner el énfasis en la problemática, todavía sin resolver, relacionada con el servicio de agua que afecta a toda la zona norte de Anzoátegui, dieron la bienvenida al nuevo año escolar en la zona urbana de Anzoátegui.

Las instituciones de educación pública han devenido en una especie de “salvavidas” para los padres, que han tenido que retirar a sus hijos de los colegios privados, ya sea porque se les imposibilita pagar los nuevos costos de las matrículas o por el cierre de varios al declararse incapaces de cubrir los nuevos costos salariales tras el aumento decretado en la materia por el Gobierno.

La Unidad Educativa José Tadeo Arreaza Calatrava es una de las más antiguas de la ciudad de Barcelona y vive en carne propia el fenómeno de la migración de estudiantes. El instituto, dependiente del Ministerio de Educación, incrementó en 33% su matrícula estudiantil, que comprende desde preescolar hasta sexto grado.

El año escolar 2017-2018 finalizó con 1.200 estudiantes inscritos. Para este nuevo lapso académico, que se inició el pasado lunes, llevan registradas 400 nuevas incorporaciones y, como dice su directora, Mary Leal, “la cifra va en aumento”.

La mayoría de esos nuevos alumnos procede de colegios privados y nosotros no podemos negarles el derecho a la educación a los niños. Como es un colegio nacional, aquí se les da el uniforme, útiles escolares y comida. En estos dos primeros días apenas ha retornado 35% de los estudiantes, nuestro personal docente está completo”.

Uno de esos casos de nuevo ingreso corresponde a Yanelvic Villael. Ella llegó a la institución para inscribir a su pequeño en el tercer nivel de prescolar, luego que no pudiese costear la nueva mensualidad en el colegio donde empezó vida estudiantil su hijo.

“Mi esposo y yo tomamos la decisión de ponerlo en la escuela pública porque sacamos cuentas y se nos hacía imposible pagar la nueva mensualidad en donde estaba nuestro hijo y eso que los dos trabajamos, pero no nos daba la base para pagar los 500 soberanos del nuevo aumento”, refirió Villael.

Con y sin cariños

El Calatrava y el Grupo Chile, este último también ubicado en Barcelona y dependiente del Ministerio de Educación, presentaron caras opuestas para este nuevo período académico.

Mientras el primero se mantiene intervenido por la dirección de Servicios Generales de la Alcaldía de Barcelona, la cual realiza un mantenimiento integral que va desde pintura hasta impermeabilización de techos, el segundo fue objeto de la indiferencia gubernamental y, prácticamente, fue desmantelado por la delincuencia.

Este instituto fue prácticamente desmantelado

Las vacaciones no fueron el momento más feliz de la institución. Amigos de lo ajeno se llevaron la bomba de agua, el cableado eléctrico de los salones, luminarias y hasta los marcos de las pizarras acrílicas que están compuestos de aluminio.

Ay, amigo, aquí no hay nada, se robaron todo, hasta los candados del estante de las obreras. Desmantelaron la escuela, prácticamente. No dejaron ni el detergente. Nos cayó la calamidad. Necesitamos vigilantes porque los que tenemos no trabajan en el turno nocturno”, indicó una de las maestras de la institución.

Además de las migraciones, otro problema común que enfrentan ambas es la situación con respecto al servicio de agua, el cual mantiene en jaque a toda la zona norte. El ayuntamiento barcelonés optó por elaborar un cronograma de abastecimiento, el cual contempla el suministro de un camión cisterna tres veces a la semana hasta solventar la problemática.

Y al igual que el Calatrava, en el Chile también enfrentan un incremento en su plantilla de alumnos que, hasta los momentos, va por 2007 estudiantes y contando.

“Este año los profesores, tanto de primaria y secundaria, van a estar a tope porque hasta hoy tenemos secciones con 47 alumnos y se estiman que pasen de los 50, ya que estamos recibiendo a muchos muchachos de colegios privados”, refirió la directora del Grupo Chile, Reina González.

En el plantel también labora la profesora Marelis Conopoima, quien, además de impartir clases, funge como supervisora circuital de la zona educativa de Anzoátegui.

Conopoima indicó que, según las cifras que maneja el ente, en la entidad se ha elevado la matrícula estudiantil de las escuelas estatales en más de 50 % debido al aumento y al cierre de las instituciones privadas.

A la espera del incremento

Además de que se reporte el resto de los alumnos, el gremio de docentes espera que se aclare su situación contractual. Actualmente desde el bachiller hasta el maestro con posgrado y especializaciones cobran el sueldo decretado por el Gobierno de 1800 bolívares soberanos y, según señalaron, tanto los sindicatos como el gobierno aún están en discusión de la nueva escala salarial.

“Lo que sabemos es que están en discusión de las escalas salariales. Esperemos que eso se acuerde lo antes posible porque todos, sin distinción del cargo, estamos ganando medio petro o, lo que es lo mismo, 1800 soberanos”.

Fotos: José Camacho


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