Glennis Martínez, de 36 años, murió la madrugada del pasado sábado luego de realizarse una liposucción en el Centro Médico Mol, en La Campiña. Su yerno, Ricardo Márquez, indicó que no le dieron apropiada atención y que ella estaba en buen estado de salud.

Caracas. Los familiares de Glennis Liliana Martínez Landazabal, de 36 años, contaron que falleció la madrugada del pasado sábado 20 de enero, luego de que le practicaran una operación estética en el Centro Médico Mol, ubicado en La Campiña.

Sus familiares contaron que ingresó el pasado viernes a las 8:00 a. m., pues había cancelado 36 millones de bolívares para realizarse una liposucción. Al mediodía culminó la intervención, pero se extrañaron porque Glennis respiraba con dificultad.

Nos dijeron que respiraba así porque podía ser la faja, que en dos horas se pasarían los efectos y estaría mejor. Pero fueron pasando las horas y ella seguía mal igual, contó su yerno, Ricardo Márquez, quien además estuvo con ella.

Denunciaron que con el paso del tiempo los doctores no les daban respuesta acerca de su estado de salud. Nos trataron mal, nos decían que dejáramos el fastidio, que no podían estar encima de ella.

La madrugada del sábado, el doctor Pedro Luis Perlaza George, le dio una orden de traslado a sus parientes para que la llevaran hasta el hospital Periférico de Catia, pero llegó sin signos vitales.

Ella murió por mala praxis. Se demoraron mucho para darle traslado a otro lugar, en ese centro no tienen capacidades para atender emergencias, es una quinta. Cuando discutimos con ellos sacaron unas medicinas rápidamente de ahí, agregó.

La mañana de este lunes 22 sus parientes se encontraban en la morgue de Bello Monte, culminando los trámites fúnebres. Señalaron que en la autopsia indica que la causa de muerte es “edema cerebral, causa a determinar por estudio histológico y toxicológico”.

Denunciaron que han acudido en cuatro oportunidades al centro médico pero está cerrado y el doctor que participó en la operación no les ha dado la cara. Tampoco aparecen sus exámenes preoperatorios, que comprueban que tenía buena salud.

Glennis era comerciante de ropa en el mercado La Hormiga de El Cementerio. Era madre de dos hijas de 21 y 12 años. En diciembre canceló el monto de la operación pero, según su yerno, el doctor la llamó la semana pasada para anunciarle que el monto aumentaría a 2500 dólares y debía operarse en un día si no quería correr con los gastos extras.

Le habían dicho que debía hacer una dieta antes, pero no pudo porque la operación se adelantó, sentenció.

Hicieron un llamado a las mujeres para que eviten acudir a centros recomendados por amistades, que no tengan buena reputación. Le dijo una supuesta amiga que fuera para allá. Ese centro médico es una quinta, que no tiene ni oxígeno, dijo Márquez.

Foto: Yohana Marra


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