El Banco Central está a contrarreloj con la reconversión monetaria

BCV enfrenta problemas para “ejecutar” la última subasta de Dicom

En el instituto emisor se analiza la existencia del cono viejo y nuevo. Los billetes de la nueva estructura vienen de EE. UU., Reino Unido y Alemania, y el que tendría la mayor seguridad sería el de 2 bolívares. Cuando lleguen las piezas, la prioridad será la banca pública.

Caracas. A semana y media de que arranque la reconversión monetaria, el Banco Central de Venezuela (BCV) está contra las cuerdas. Las instituciones financieras siguen en la adecuación, pero faltan más pruebas. Las piezas aún no han llegado, y las autoridades evalúan si circulan juntos los billetes viejos y nuevos.

A fines de marzo, el presidente Nicolás Maduro anunció que a partir del 4 de junio se le quitarán tres ceros a la moneda, con lo cual lo cual dio un plazo de dos meses al ente emisor y a los bancos para adaptarse, sin embargo, el proceso requiere de tiempo. Cuando se ejecutó la reconversión de 2008, la banca tuvo todo el 2007 en la fase de cambio.

Desde el anuncio, los bancos empezaron a gestionar con sus proveedores las modificaciones. Fuentes financieras apuntan que se está avanzando para poder tener todo listo el 4 de junio, aunque comentan que lo ideal es tener más semanas para hacer las pruebas entre los bancos y los medios de pago.

El directorio del instituto emisor está al tanto de que si bien la banca está adelantada, algunos sectores económicos han tenido dificultades para tener listos todos los sistemas contables para la fecha pautada. Y además tienen conocimiento de que faltan más revisiones, dicen fuentes oficiales.

El presidente Nicolás Maduro llegó a decir que el 4 de junio tiene que circular la nueva familia de billetes, de manera que los conos de 2008 y de 2016 deben desmonetizarse. Pero en el BCV evalúan la circulación de las estructuras nuevas y viejas, se consideraría sacar los billetes más antiguos.

A la fecha, el ente emisor no ha terminado de recoger los billetes de la estructura de 2008, y por ejemplo, la vigencia del billete de 100 bolívares se extendió por más semanas. La introducción de las piezas del cono de 2016 ha sido por cuentagotas. Los datos del instituto emisor señalan que a abril de 2018 estaban en circulación 19 millardos de billetes, de esa cantidad, 3,3 millardos corresponden a unidades mayores a 500 bolívares.

Los billetes del cono nuevo ya se mandaron a fabricar, en el ente esperan que su llegada sea en los próximos días. Las autoridades hasta los momentos le han notificado a los instituciones que las piezas podrían estar el 28 de mayo, y cuando estén la banca pública recibirá primero las denominaciones.

En el sector bancario todavía no tienen precisiones de cómo será la logística de distribución y más cuando hay problemas con el transporte de valores.

La nueva estructura prevé monedas de  0,5 y 1 bolívar y billetes de 2, 5, 10, 20, 50, 100, 200 y 500.

De esas piezas, el billete de 2 bolívares se está fabricando en Estados Unidos y tendrá los mayores niveles de seguridad. Este proceso, además, se registra cuando EE. UU. ha impuesto sanciones.

Las piezas superiores a 5 bolívares se están elaborando en Reino Unido, Brasil y Alemania. Los pagos ya se han estado realizando para que las denominaciones lleguen. Con el cono de 2016, la tardanza se debió a la lentitud en las cancelaciones.

El presidente de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional, Rafael Guzmán, reiteró que es necesario que se postergue la reconversión, debido a que se requiere de tiempo para adecuar sistemas y distribuir billetes. “Es un hecho todavía no están las condiciones para la reconversión”.

Y destacó que las denominaciones de ese nuevo cono monetario perdieron valor por la hiperinflación. “¿Qué se puede comprar con 500 bolívares hoy día?”.

Foto: Archivo


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