Los primeros en recibir las dosis serán los que han creado resistencia por la ausencia de los tratamientos. Hay tanto para la población infantil como adulta. Queda de las organizaciones darle seguimiento al curso y distribución de las cajas.

Caracas. Este 14 de enero llegó un camión con dolitegravir, un antirretroviral de triple acción que se obtuvo con el apoyo del Fondo Global, y que por medidas de organización, control y distribución fue entregado al Ministerio de Salud.

El contenedor que llegó al puerto de La Guaira el pasado 23 de diciembre, luego de su aduanización, fue trasladado al almacén robotizado Jipana, ubicado en Los Valles del Tuy. Este se encuentra dentro de instalaciones militares.

Los 100.000 frascos de dolitegravir, que combinan igualmente las moléculas tenofivir y lamivudine, fueron adquiridos luego de que el Fondo Global entregara 5 millones de dólares al Plan Maestro (4,9 millones fueron para tramitar los fármacos), programa que salió después del contacto de la doctora Carissa Etienne, directora ejecutiva de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), con las organizaciones civiles venezolanas para intercambiar puntos de vista acerca de la situación del sector.

En esa reunión, que se dio el 15 de junio pasado, Etinne se comprometió a apoyar el Plan Maestro, respaldado por el Fondo Global de la Lucha contra el Sida, el cual tendrá una duración de tres años y abarcará además malaria y tuberculosis.

La idea es garantizar la continuidad del acceso a servicios de salud integrales y efectivos, medicamentos y seguimiento de laboratorio adecuado, para maximizar la efectividad de los programas de prevención y control de estas enfermedades, minimizar el riesgo de aparición y transmisión de la resistencia y asegurar la sostenibilidad en la provisión de servicios esenciales desde una perspectiva de salud pública.

No fue sino por el trabajo de incidencia y la proyección internacional de la Red Venezolana de Gente Positiva (RVG+), y organizaciones civiles como Acción ciudadana contra el Sida (Accsi), que se hizo una ruta de trabajo para mantener a raya el virus, y que -a la vuelta seis meses- se visibiliza con la entrada al país de este contenedor cargado de antirretrovirales, un alimento para la esperanza de las más de 77.000 personas con VIH que desde hace más de dos años han visto un retroceso en sus organismos producto del desabastecimiento de medicamentos, que en muchas regiones llegó a ser hasta de 100 %, y que no solo ha causado muertes, sino que además forzó la migración a otros países en busca de los protocolos.

Soledad Pérez, Regina López. Eduardo Franco y Alberto Nieves.

Para que los 100.000 frascos pudieran ponerse en tierra nacional era necesario que se hiciera el enlace con el Ministerio de Salud, ente rector en materia de VIH-Sida. Es a través de sus hospitales, direcciones y farmacias que se garantiza el tratamiento a los ciudadanos.

Por eso las organizaciones civiles se “retrataron” con la viceministra de Salud, Marisela Bermúdez, ante quien se hizo oficial la donación.

“El ministro Carlos Alvarado está muy atento a esta importantísima actividad de entrega, que fue gestionada por el ministerio, tramitados por la OPS y OMS y financiado a través del Fondo Global. Son frascos de 30 tabletas pastillas para una toma diaria de este medicamento triple combinado, con lo cual Venezuela se adecúa a los estándares internacionales”, dijo Bermúdez.

Sus declaraciones desconocían en un primer plano el trabajo de las organizaciones civiles, quienes con sus luchas y denuncias le dieron impulso al plan maestro. Las mencionó ligeramente, lo que motivó a que Alberto Nieves, en medio del acto formal, le aclarara el panorama. “Esto es gracias a la incidencia de la sociedad civil”.

Postura que desencajó a la funcionaria, quien -ya fuera de cámara- le hizo la obsersvación a Nieves de que no era el escenario para esa intervención. “Aquí lo que se está haciendo es recibir una donación para salvar vidas”, acotó el defensor, para quien las formas están en un segundo plano cuando se trata de reclamar un derecho humano.

No pasó a mayores este impase, pues en realidad la onda era precisamente presenciar y celebrar la existencia de ese primer lote de dolitegravir, que en menos de 15 días estará disponible en las farmacias que trabajan con el programa.

Próximamente, llegarán otros 200.000 frascos y la tercera donación arribará al país a finales de año.

De esta forma, aseguró Bermúdez, se da garantía a un año de tratamiento. No se romperán los ciclos, una de las preocupaciones de los activistas.

Los primeros en recibir las dosis serán los que han creado resistencia por la ausencia de los tratamientos. Hay tanto para la población infantil como adulta. Queda de las organizaciones darle seguimiento al curso y distribución de las cajas.

Eduardo Franco, secretario de la RVG+, y Alberto Nieves, director Ejecutivo de Accsi, fueron los testigos contralores, flanqueados por Regina López, epidemióloga y representante de Onusida, y Soledad Pérez, de la Organización Panamericana de la Salud, como facilitadoras y veedoras del proceso.

Ciclo vigilado

Pasadas las 10:00 a. m. de este lunes fue que entró el camión con los antirretrovirales al punto de descarga. Previo a ello, los delegados de Onusida, OPS y los voceros de las dos organizaciones presentes, hicieron un recorrido por el almacén robotizado, inaugurado en junio de 2016, en el cual hay espacio para albergar 10.800 paletas de material médicoquirúrgico y medicamentos.

Un galpón con tecnología china donde se resguardan en módulos tipo colmenas todos los medicamentos que llegan al país, coordinado por Marcel Quintana, quien también fue activista VIH-Sida ahora del lado del oficialismo.

Quintana fue abierto a las organizaciones y autorizó un recorrido por el almacén desde que las cajas entraron al depósito.

El mecanismo es manejado por trabajadores que fueron formados en robótica. Usan computadoras para maniobrar el brazo del robot que sube hasta el piso 14 las paletas con los productos.

Jipana es la sede de los almacenes. Hay otros cuatro ubicados en Aragua (que atiende además Guárico, Cojedes y Carabobo), Anzoátegui (Sucre, Nueva Esparta, Monagas, Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro) Lara (Portuguesa, Yaracuy, Falcón y Zulia) y Barinas (Apure, Táchira, Mérida y Trujillo).

Quintana dijo que desde Jipana se centraliza todo y se hacen los despachos de acuerdo con los requerimientos de las regiones. Sin embargo, destacó que se manejarán los registros formales y oficiales para los envíos, para que no suceda lo que pasó en Maracaibo a finales de año cuando pidieron cantidad en aumento en octubre, noviembre y diciembre.

En el recorrido que se hizo por el galpón se vieron lotes de antibiótico y material quirúrgico. Algunos provenían de la India, España y Cuba.

Se observó que algunas cajas estaban abiertas y que había frascos aislados de su lote original. La explicación de los trabajadores es que a veces no se envían las cajas completas, sino que tienen que sacar unidades para completar los lotes requeridos.

En dos cuartos cerrados con llave había antirretrovirales, incluso de los que fueron donados el año pasado por la fundación For Aids. Otros con fecha de vencimiento de mayo de 2018. No se pudo conocer el porqué permanecen aún en el depósito.

Para este martes los que integran parte de la mesa técnica del Plan Maestro, entre ellos las organizaciones no gubernamentales, sostendrán una reunión con la viceministra Bermúdez, quien se comprometió a tener ese encuentro por lo menos una vez cada 15 días.


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