De un tiempo para acá más hogares se ven en la necesidad de alimentarse con tubérculos, prescindiendo de otros ingredientes para una dieta balanceada.
Caracas. El hambre de los venezolanos ha tratado de ser paliada con ciertos sustitutos. La yuca, el ocumo, la patata, los plátanos y otros rubros han sido los elegidos entre la población más vulnerable por tener los precios más bajos, pero los últimos meses han tenido tendencia a encarecer, con un incremento inclusive del 50 % con relación a un mes atrás.
Los productos que más se consumen están más caros. En diciembre un kilo de yuca estaba en 900 bolívares ahora se encuentra en 1.900 bolívares y un kilo de plátano pasó de 1.400 a 2.150 bolívares en dos meses. Pese a los costos, las familias los siguen buscando.
“Yuca y plátano es lo que más llevo para la casa, rinde bastante, es lo más barato y con eso me las invento para darle a mis hijos. Hago arepas de yuca, también de plátano y a los niños les gustan, las comemos sancochadas, fritas, en tortilla y sirven para resolver cualquiera de las 3 comidas”, comentó Ailen Alvarado, ama de casa habitante de El Silencio y madre de 3 niños.
Nixa Martínez, presidenta del Colegio de Nutricionistas explicó “son alimentos que nos nutren, pero llega un momento que ya dejan de nutrirnos por la constancia en que los estamos consumiendo. ¿Qué debemos hacer? variar ese tipo de rubros, no consumirlos todos los días sino alternarlos con otros rubros como los vegetales y siempre hay que tratar de acompañar esos tubérculos con algo de proteína y grasas”.
Martínez recomienda recurrir a alternativas como comprar carne, mezclarla con ocumo y otros tubérculos para rendirla y darle a la dieta una mayor calidad nutricional.
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Sin embargo, muchas personas declaran no tener el poder adquisitivo necesario para mantener una alimentación balanceada, como es caso de la señora Zoraida Romero, quien se gana la vida vendiendo bolsas en el mercado de Quinta Crespo. Ella relata que rara vez come más de una vez al día y siempre trata de adquirir los productos más accesibles del mercado y juntarlos con lo que le regalan para hacer un caldo.
Producto de la crisis económica que está sufriendo el país “los más pobres sobreviven con harinas, hortalizas y tubérculos”, señalan los datos de la Encuesta sobre Condiciones de Vida en Venezuela (Encovi 2016), según el cual entre los pobres extremos estos rubros representan 34 % de su dieta diaria.
Foto referencial: Angeliana Escobar.
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