Los vecinos del sector IV de la comunidad organizaban actividades, que desde este año serán suspendidas, por los hechos violentos que se generaron las últimas dos veces
Yohana Marra/@yohanamarra
Caracas. A simple vista parece un barrio tranquilo, pero no lo es. Sus casitas pintadas de colores y las calles llenas de niños regresando de la escuela, vestidos con camisa blanca y con morrales en su espalda, hacen creer lo contrario a quien no conozca Mamera I.
Pero la realidad es otra porque los delincuentes se apropiaron de esta comunidad, perteneciente a la parroquia Antímano del municipio Libertador. Desde entonces los vecinos dejaron de ir a misa, a fiestas, evitan salir de madrugada a hacer cola y mucho menos organizan actividades para la recreación de los habitantes en plena calle.
Así pasó con la celebración del Día del Niño que desde este año no se hará más, en el sector IV, para evitar que los hampones pongan en riesgo la seguridad de los muchachos, como ocurrió en 2014 y 2015.
Una de las organizadoras, quien pidió no revelar su nombre por protección, comentó que en 2014 un vecino que hace “fiestas sound car”, en las cuales colocan carros con cornetas a todo volumen por la calle, le ofreció la música para el evento. Ella aceptó sin pensar que esta propuesta ensordecería a los vecinos.
“Fue horrible, eran como tres carros sonando a toda mecha abajo y otros tres más arriba. Las cornetas eran enormes y casi ni se podía hablar de lo duro que sonaban. Aquella vez lo aceptamos porque no quedaba de otra”.
Y aunque el permiso era hasta las 6:00 pm los vehículos se quedaron hasta las 12:00 am, después de que los padres habían recogido a sus niños. La calle se minó de todo tipo de gente, incluso de otras zonas del oeste, que ocasionaron rollos.
“Esa vez un muchacho llegó buscando a una culebra y hubo un tiroteo que dejó un herido. Eso fue horrible, todo el mundo pegó a correr, mucha gente abrió la puerta de mi casa porque asustados querían esconderse”, detalló.
Pese a este mal trago, al año siguiente volvieron a organizar la fiesta del Día del Niño, pero esta vez solo permitieron que se parara un carro con música. Sin embargo, terminó en golpiza, con botellazos y demás. “Por eso este año no lo haremos más, es mucho peligro”.
Patrullaje policial una vez al año
En el sector IV de Mamera I no se ven funcionarios policiales, según el testimonio de los habitantes. Solo en las actividades que hacían antes, como el Día del Niño, la Policía Nacional Bolivariana les prestó apoyo hasta las 6:00 pm, hora del permiso, luego se fueron.
La vecina sostuvo que solo aparecen “para matraquear” a comerciantes o motorizados, pero de resto en todo el día no ven patrullaje de ningún cuerpo de seguridad.
“A veces hay ‘fiestas sound car’ y ellos por debajo de cuerda le pagan a los policías para que los custodien, así es la única manera de que se puedan ver funcionarios por acá, de resto es muy poco a lo que vienen”.
Foto: Cheché Díaz
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