Exigen a los caraqueños registrarse en la billetera móvil para que les entreguen las cajas Clap

Billetera movil-Clap

Registros obligatorios a través de Internet, baja calidad y pocos productos son algunos de los elementos que denunciaron algunos caraqueños este viernes. En medio de la crisis alimentaria, el Frente Amplio de Venezuela Libre de Caracas afirmó que 70 % de las cajas o bolsas llegan sin los elementos nutricionales suficientes.

Caracas. Para realizar el pago de las cajas Clap, antes se debe culminar el proceso de registro y activación en la página de la billetera móvil. Los consejos comunales y representantes que organizan estas cajas de alimentación ahora exigen como requisito indispensable acceder a la web, cuando varias comunidades denuncian que no cuentan con los recursos tecnológicos ni con servicio de Internet.

El Gobierno a mediados del 2017, y por la crisis de efectivo, instó a los pagos a través de teléfonos, pero ese método ha funcionado a medias.

Algunos de los pasos a seguir para acceder a este sistema los puso sobre la mesa a principios del año pasado Antonio Rojas, director de la Oficina de Proyectos Estratégicos, adscrita a Cantv, cuando informó que los usuarios que se registraran en la billetera móvil debían tener teléfonos inteligentes para las transacciones. Acotó que incluso tendrían que descargar la aplicación, es decir, por esta vía se harían las transferencias.

El funcionario para aquel momento expresó que “se pudiera gestionar la venta de teléfonos con el objeto de que cada Clap cuente con los dispositivos”.

Sin embargo, el servicio intermitente de Internet en el país y los bajos salarios, a juicio de los denunciantes, no permiten que se den las condiciones para obtener recursos tecnológicos que les permitan acceder a la página de la billetera.

Israel Hernández, miembro del Frente Amplio de Venezuela Libre de Caracas, anunció este viernes que la única manera de que los ciudadanos puedan acceder a estos celulares sería a un costo muy bajo o que los regalen. Indicó que esta opción solo sería para que el Gobierno tenga el control de esta política alimentaria cuando los venezolanos cada vez tienen menos capacidad adquisitiva, pues con el sueldo mínimo no alcanza para comprar “ni un perolito”.

billetera móvil
Foto: Luis Morillo
Baja la cantidad de productos

En medio de la profundización de la crisis económica, política y social, que desemboca en fallas de abastecimiento y elevados precios, algunas comunidades dependen de esta distribución de alimentos del sector público. Sin embargo, el despacho de bolsas y cajas y la calidad de las mismas ha sido irregular desde que se creó el mecanismo a mediados de 2015.

Existen zonas en las que los vecinos las adquieren todos los meses, en otras llegan cada tres o cuatro meses y cuando las comunidades logran recibir las cajas o bolsas, resulta que vienen con menos productos de los prometidos.

Carol Valderrama, habitante de Los Magallanes de Catia, expresó que antes venían dos o tres artículos de leche, harina, granos, arroz, pasta, salsa de tomate, mayonesa, entre otros, pero ahora solo llega un producto de cada uno. Manifestó que algunos de estos alimentos vienen con gorgojos o los reemplazan por cotufas.

Leonardo Regnault, diputado a la Asamblea Nacional, señaló que 70 % de las cajas está llegando sin los elementos nutricionales suficientes.

Comentó que de esa relación habría surgido un negocio oscuro que solo entre 2016 y 2017 significó el desfalco de 5000 millones de dólares.

Mientras que Hernández recalcó que la caja Clap no es un regalo y tampoco es un beneficio para la población vulnerable, pues una parte de su valor la pagan todos los venezolanos con sus impuestos y con el ingreso petrolero y la otra se la cobran al consumidor al momento de entregársela.

Requisito indispensable

“El que no esté registrado en la billetera móvil, no recibe el Clap”, así lo dijeron algunos representantes de los Comités, según denunciaron algunos vecinos de Petare, Catia y La Candelaria.

Residentes de estos sectores tuvieron que ir apurados a registrarse en la página hasta hace una semana cuando los representantes del Clap y consejos comunales les pedían que, lo más pronto posible, hicieran la sincronización del carnet.

“Una de las personas que organiza las cajas en mi edificio nos informó que era importante realizar este paso porque debían pasar al estado mayor cuántas personas están registradas, pero en mi caso no cuento con el servicio de Internet y tampoco tengo computadora. Me vi en la obligación de ir a un cyber, porque nos dieron pocos días para hacer el registro”, dijo Elisabeth Velázquez, vecina de La Candelaria.

Por su parte, una integrante del consejo comunal en Los Magallanes de Catia le recordó a Valderrama que este es un plan piloto que se está gestionando en varias parroquias del país y que con este operativo se puede cancelar la caja de alimentación.

En algunas partes de Petare ya solicitaron la afiliación a la billetera móvil, lo que afecta a quienes no tienen acceso a Internet y a las personas de la tercera edad.

“Mi abuela tenía que acceder al portal web para que nos dieran la caja y todo eso fue un rollo. Ella poco maneja la computadora al menos que lo necesite. Yo tampoco sabía muy bien cómo era el procedimiento, pues nadie nos explicó y eso fue muy apurado ya que se acercaba la fecha para la entrega de la bolsa. Tuvimos la suerte de agarrar un rayito de Internet una madrugada de estas, casi nos quedamos sin acceder al beneficio”, explicó Nilda Rodríguez, habitante de las residencias Lomas Altas en Petare.

Por ello miembros del Frente Amplio Venezuela Libre manifestaron en rechazo a la corrupción que existe en la política social de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción. Exigieron que los anaqueles de los distintos supermercados sean abastecidos de alimentos en vez de recibir productos llenos de miseria.


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