GNB y PNB arreciaron represión y dispararon lacrimógenas directamente a manifestantes

Los funcionarios del Estado incrementaron la represión contra los marchistas y dispararon los cilindros de las bombas contra las personas.

Caracas. Este miércoles la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) y la Policía Nacional Bolivariana (PNB) utilizaron las bombas lacrimógenas como si se tratara de proyectiles. En vez de disparar los cilindros metálicos de forma vertical —hacia arriba— decidieron hacerlo apuntando directamente a los manifestantes. Los artefactos pasaban silbando junto a las cabezas y cuerpos de las personas que se encontraban en la autopista. Este método fue el causante de la muerte de Juan Pablo Pernalete, de 20 años, impactado por uno de los recipientes tóxicos que utilizan las fuerzas públicas para disolver las manifestaciones.

Pero esta no fue la única escalada en los métodos represivos de los cuerpos de seguridad, que lograron impedir, por octava vez, la llegada de miles de manifestantes opositores a la Defensoría del Pueblo. Luego de ser dispersadas con decenas de lacrimógenas, las personas fueron emboscadas por funcionarios ocultos en niveles superiores de algunas de las salidas de la autopista.  Cuando los manifestantes, ya asfixiados, se replegaban los funcionarios abandonaron su su escondite para disparar a quemarropa a los marchistas. Ante esto algunos de los manifestantes prefirieron correr el riego de cruzar el río Guaire a través de las inseguras tuberías construidas sobre el canal.

Manifestantes escapan de las lacrimógenas a través de las tuberías sobre el Guaire. Foto: Carlos Crespo

Un manifestante resultó herido, con un objeto contundente en la cabeza, en la salida de la Autopista que da hacia Las Mercedes y Los Ruices. Además, el diputado José Brito denunció que los cuerpos de seguridad dispararon metras en contra de las personas. “Así arremete Maduro contra el pueblo”, señaló mostrando las esferas en un video.

Este 26 de abril el Gobierno pareció arreciar en sus intentos de impedir la movilización. A diferencia de otros días, optó por cerrar todas las estaciones del Metro, lo que dificultó que las personas llegaran hasta los 26 puntos de concentración que había establecido la Mesa de la Unidad Democrática (MUD).

A pesar de esto, miles de personas se concentraron en Altamira y otros puntos del este y volvieron a cubrir la autopista con un río humano. La gente caminaba gritando consignas por la vía, con dirección al centro: “Somos estudiantes, no somos terroristas”, vociferaba un grupo de jóvenes. A la altura de El Rosal comenzó lo que todos anticipaban: se escucharon las primeras detonaciones de un piquete militar y policial conformado por varias tanquetas, una ballena y decenas de funcionarios.

Los manifestantes más jóvenes se enfrentaron a los efectivos con piedras y algunas bombas molotov, una de ellas cayó sobre el capó de una de las tanquetas. Los funcionarios empezaron a disparar directamente las bombas contra las cabezas y cuerpos de los marchistas. Estas pasaban a gran velocidad alrededor de la gente. Así, los cuerpos de seguridad lograron que las personas fueran retrocediendo, mientras otros compañeros se mantenían atrás de la manifestación para emboscar a la gente.

Manifestante herido en la cabeza en la autopista, luego de emboscada de cuerpos de seguridad. Foto: Carlos Crespo

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El cansancio

En la refriega se vio a varios diputados cerca de la primera línea, aguantando los gases. Entre ellos estaban Freddy Guevara, Luis Florido, Ángel Medina y el gobernador de Miranda, Henrique Capriles. Les fue imposible acercarse hasta los funcionarios para tratar de dialogar.

La oposición está cercana a cumplir un mes desde el inicio de las protestas y es difícil anticipar cuánto más se podrán mantener. Adolfo Monsalve indicó que ha asistido a todas la movilizaciones. “No estamos cansados y seguiremos en las calles para luchar de manera pacífica por la libertad”.

Sin embargo, otros sí empiezan a sentir el agotamiento. Una vez que un grupo de manifestantes logró salir hacia Las Mercedes, aprovecharon la presencia de Capriles para formularle algunas quejas. “No podemos seguir en esto, siempre nos esperan en la autopista y nos disparan”, expresó una mujer.

El diputado por Primero Justicia (PJ), Ángel Medina, cree que las personas continuarán manifestando. “Venezuela no quiere balas sino votos, vamos a seguir manifestando, lo que están haciendo es irracional, primero se van a cansar ustedes que nosotros”, señaló, dirigiéndose al Gobierno.

Foto: Francisco Bruzco


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