Vecinos comentaron que no hay suficiente vigilancia en la zona y que los funcionarios solo aparecen cuando matan a una persona en la comunidad. Comerciantes a veces prefieren no abrir para no convertirse en víctimas de delincuentes

Shaylim Castro/@ShayC_

Caracas. Entre el gentío, el tráfico, esquivar motos, la basura y escombros caminan los vecinos de Ruiz Pineda, en el municipio Libertador de Caracas, para llegar a las paradas de camionetas o jeep. Ante este bululú, Eugenia Bastidas decidió descansar en un banquito en plena avenida principal, al frente de un módulo de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), que al parecer pocas veces hace algo que por la seguridad.

Lo dijo en por la mala experiencia que tuvo hace tres meses, cuando unos delincuentes entraron a robar su casa, ubicada en el sector de Puerta Verde. Para ese momento ella se encontraba de viaje con parte de su familia y al regresar fueron las lágrimas de una de sus hijas por las que se enteró de la terrible noticia.

“Mi hija fue la primera en ver la casa. Cuando llegué la vi llorando en la entrada, había visto como revolvieron todo, los colchones rotos, supongo que buscando dinero”.

Al final los choros se llevaron los dos televisores que tenían, varios videos juegos con el Play Station y zapatos. Junto a su familia corrió a poner la denuncia, pero luego de tres meses todavía no recibe respuestas. “Sospechamos de unos chamos. Le preguntamos a los vecinos pero típico, nadie vio nada, nadie sabe nada”.

A los dos días de su llegada, luego del robo en su vivienda le tocó el turno a los negocios del sector, pues cuatro tipos se metieron a robar los abastos. Por eso, exige más vigilancia policial, o que los funcionarios se tomaran en serio su trabajo.

Luego de pasar el temor del robo cambiaron todas las cerraduras y en las noches ponen palos para dificultar que puedan abrir las puertas nuevamente.

Ota vecina, quien lleva 40 años viviendo por la zona, contó bajo anonimato que ya se ha vuelto normal oír tiroteos y solo en esas ocasiones ve a los policías, porque de resto no observa ni la sombra de uno. Y aunque últimamente las cosas se han calmado aunque nunca se siente confiada. “En la avenida todos nos conocemos, pocas veces sucede algo, lo peligroso es arriba en los barrios”.

Negocios prefieren no abrir

Hace varias semanas atrás, el señor Luis, dueño de un quiosco ubicado en plena avenida llegando a Las Adjuntas, decidió no abrir su puestico, pues la delincuencia los ha convertido frecuentemente en víctimas.

“Uno vende pero debes estar pendiente de los delincuentes, porque ya los conocemos. Desde este sitio me ha tocado ver cómo mataron a tiros a una persona el año pasado”.

Aseguró que los policías solo aparecen “para llevarse un muerto”, pues a su juicio ellos son los primeros que salen corriendo cuando sucede algo.

“Hace tres meses dos GNB arrancaron a correr cuando escucharon un tiro, porque unos malandros estaban robando a alguien. Esto es un país sin ley” sentenció.

Foto: Angeliana Escalona


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