Los sistemas de abastecimiento de agua quedaron sin mejoras en su infraestructura. Las plantas de potabilización sin mantenimiento. Hidroven acusa que los principales obstáculos durante el año pasado fueron: fallas eléctricas, hurto de cables, cancelaciones en el financiamiento.

Caracas. Cargar agua, abrir y cerrar el grifo sin que salga una gota, comprar pimpinas o una cisterna, estas se han vuelto las actividades rutinarias de muchos venezolanos. La Memoria y Cuenta de 2017 del entonces Ministerio de Ecosocialismo y Aguas reveló que la Compañía Ánonima Hidrológica de Venezuela (Hidroven) durante el año pasado no culminó ninguno de los cincos proyectos ejecutados para el abastecimiento y potabilización del agua en todo el territorio nacional.

El avance físico del proyecto para la construcción, modernización y optimización de la infraestructura de los Sistemas de Abastecimiento de Agua Potable fue 20 %. El Gobierno aprobó para su ejecución 142.500.000 bolívares —1425 bolívares soberanos— pero dispuso solo de 27 % de ese monto.

La rehabilitación de las plantas mayores de potabilización de agua tuvo un avance de 79 %, se utilizó 32 % de los 1.275.000.000 de bolívares —12.750 bolívares soberanos— presupuestados. La obra para la optimización de la calidad del agua en poblaciones mayores a 5000 habitantes adelantó 50 % en su ejecución y usó 43 % de los fondos destinados para ese proyecto.

En el caso de las plantas potabilizadoras del país, apenas se logró 33 % del mantenimiento esperado. Este plan contaba con una partida de 6.000.000.000 de bolívares 60.000 bolívares soberanos, de esos, se liquidó 14 %. El último proyecto, que consistió en la modernización y el mantenimiento de las estaciones de bombeo, tuvo un avance de 50 %. De los 10.500.000.000 millones de bolívares —105.000 bolívares soberanos del nuevo cono— para su financiamiento, se gastó 20 %.

Las constantes fallas en el suministro de agua no dan tregua. Al menos 9 protestas diarias se registraron en septiembre por el deterioro de los servicios básicos, indicó el Observatorio Venezolano de Conflictividad Social. De las 272 en total, 91 fueron por agua potable.

Solo en el municipio Libertador de Caracas, este año, 28 % de los ciudadanos ha llegado a pasar hasta una semana sin agua, 25 % hasta 15 días, 19 % de dos a tres días, 14 % un mes. Estos son parte de los resultados de una encuesta que el concejal Jesús Armas presentó en junio.

El Ministerio de Ecosocialismo y Aguas acusa que las principales dificultades de Hidroven durante la gestión de 2017, que afectó el servicio de agua potable, fueronlas fallas eléctricas, los hurtos de los cableados, los equipos mecánicos, los medidores, las piezas eléctricas y los tableros, se lee en el documento. También señala que el Banco Interamericano de Desarrollo canceló el financiamiento a los proyectos de Ley Especial de Endeudamiento Anual.

Otro obstáculo, según el ente ministerial, fue el cierre de vías tras las protestas de abril a julio. Así como también, el retardo en el desembolso de los recursos por vía Ley Especial de Endeudamiento Anual, necesarios para la ejecución de las obras, los gastos de funcionamiento y el pago de valuaciones de las contrataciones.

Foto archivo: Luis Morillo


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