La calle real de Carapita tiene más huecos que un colador

Las alcantarillas están llenas de basura. Cuando llueve el agua se desborda y se generan cataratas que ni los 4×4 pueden pasar. Los vecinos dicen que hace años que no le hacen un cariñito a la vía

Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento

Caracas. La calle Real de Carapita tiene más huecos que un colador, según denunciaron los vecinos del sector Santa Eduvigis, quienes señalaron que hace años que no le hacen un cariñito a la vía.

Desde la entrada de la intercomunal de Antímano inicia la parranda de problemas.  Hundimientos, grietas y filtraciones encabezan la lista.

Los hundimientos hacen que los motorizados hagan más maromas que payaso de circo y que los conductores disminuyan la velocidad para evitar colearse.

Pero quienes se las ven feas son los de a pie, principalmente los niños y las personas de las tercera edad, quienes tiene que estar saltando y esquivando las troneras.

“Uno no puede caminar porque las aceras están desniveladas y si es por la calle, entonces es peor porque tiene muchas grietas. Cuando llueve el agua se sale de los drenaje y corre libre por todos lados arrastrando cuanta basura hay por ahí tirada“, dijo César Rojas, habitante del sector Santa Eduvigis.

Las alcantarillas, manifestó, son una bomba de tiempo. “Están tapadas. Hace años que no les hacen mantenimiento y por eso se desbordan así sea con una llovizna”, destacó.

Otro de los problemas que mencionaron los vecinos es que por las malas condiciones de la vía, en ocasiones, los transportistas no hacen todo el recorrido.

“Es que no está fácil, si uno cae en un hueco se dañan los cauchos, los rines, la suspensión y quién paga eso. Ya nosotros estamos cansados de quejarnos, la línea (San José) también lo ha hecho y nada que resuelven, un día de estos vamos a quedar incomunicados si la calle se hunde”, mencionó uno de los choferes que por seguridad pidió que reserváramos su nombre.

En la zona lo que funciona como transporte público son los jeepses. Llegan frecuentemente a las paradas, pero la demanda es mucho mayor. Se hacen casi dos cuadras de colas normalmente y en las horas picos es mucho más. Los pasajeros pasan hasta 40 minutos esperando para subirse a una de las unidades.

“Lo que sucede es que como la vía está tal mal nos tardamos más en el recorrido hasta la parte final del barrio San José allá en lo alto. Antes cuando la calle estaba lisa como pista de aeropuerto era un ráspalo, pero ahora no podemos forzar más los carros. No es fácil encontrar repuestos”, dijo el conductor.

Reina Rojas, también vecina, comentó que la situación con el transporte es crítica y más cuando se para por la muerte de algún integrante de la línea. “Si matan a un chofer nos quedamos sin carros”, acotó.

Los vecinos aprovecharon para denunciar que el agua que les sale por los chorros está contaminada. Dicen que hasta para bañarse tienen que filtrarla. “Lo menos que sale es barro. Hay días que está marrón. Aquí hay niños que sufren alergias en la piel. Hemos ido a Hidrocapital a poner la queja y no nos paran”, dijo la señora Rojas.

Otra de las calamidades que manifiestan es que el camión que surte el gas ya no sube. “Deja todas las bombonas donde el portugués y entonces nosotros en vez de pagar Bs. 15 por el producto terminamos cancelando hasta Bs. 50, y si la mandamos a buscar con alguien, principalmente las personas de la tercera edad que no la pueden cargar, termina saliendo en Bs. 120, demasiada especulación, criticó César Rojas.

Fotos: Cristian Hernández