La hiperinflación distorsiona la actividad comercial

Consecomercio calcula que 75% de los negocios en la región central han bajado las santamarías

Consecomercio estima que en el último año 40 % de los establecimientos a escala nacional cerraron. El sector enfrenta dificultades para reponer inventarios, acceder a divisas, a lo que se añade la inseguridad y las regulaciones.

Caracas. La actividad comercial no ve luz. La presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Concecomerio), María Carolina Uzcátegui, señaló que a la crisis que arrastra el sector por la restricción en la entrega de dólares y las regulaciones, se suma la hiperinflación.

Comentó que los elevados precios “distorsionan la actividad”. El país desde fines del 2017 tiene una inflación intermensual de más de 50 %, lo que impacta en los costos de los bienes y deteriora los ingresos de los ciudadanos.

En el foro “El costo de la vida sube”, organizado por el Centro Popular de Formación Ciudadana, la presidenta de Consecomercio sostuvo que por la hiperinflación los establecimientos deben observar el flujo de caja, la rotación del inventario y los ajustes que pueden hacer para “sobrevivir” en esta época de crisis. “No tema hacerse pequeño, ya tendrá oportunidades para crecer”.

El comportamiento de la inflación se debe a que frente a una baja oferta de bienes, el Banco Central imprime bolívares para atender el déficit del sector público y esos bolívares presionan los precios. Por tal motivo, Uzcátegui expresó que las autoridades deben detener el financiamiento monetario.

Además de los altos precios, la presidenta del organismo destacó que los comercios continúan enfrentando dificultades para reponer el inventario, además de estar afectados por las variaciones del mercado cambiario, las “desmedidas” regulaciones, la inseguridad y la éxodo del personal calificado.

Ya en el último año, 40 % de los comercios a escala nacional declararon su cierre definitivo, estima Consecomercio. Uzcátegui reiteró que la prolongación del control cambiario agrava esta situación debido a que el Estado no ofrece las divisas suficientes para la actividad comercial y en la medida en que la producción de petróleo siga disminuyendo, caerán más las importaciones. Las firmas económicas proyectan un recorte superior a 20 %.

Estimó que si no se realiza ningún ajuste en la política económica, para 2018 se espera un mayor retroceso de la actividad comercial.

Foto referencial: Luis Miguel Cáceres.


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