Desde la semana pasada, los bolivarenses han estado sometidos a la escasez del combustible sin que haya explicaciones al respecto por parte del Gobierno.  

Ciudad Guayana. A las 6:09 de la tarde del miércoles, Jorge Osuna por fin entró en la estación de servicio de Orinokia Mall, en la avenida Guayana, de Puerto Ordaz. Las cuatro horas anteriores las pasó en una cola que bordeó el centro comercial. No era cualquier cosa: se trataba de kilómetros y de horas antes de poder recargar combustible, indispensable para su trabajo de taxista.

Desde la semana pasada, las colas en todo el estado han crecido. Pero fue entre martes y miércoles cuando el problema alcanzó una situación kilométrica.

En las colas impera la incertidumbre sobre la causa del problema. Preguntar a cualquier bombero o a los clientes es, lo más seguro, recibir como respuesta un encogimiento de hombros.

Lo cierto es que desde Ciudad Bolívar hasta Puerto Ordaz; desde Caicara del Orinoco a Upata; de El Callao hasta Santa Elena, la situación es la misma: las colas por gasolina se multiplican en las pocas bombas abiertas.

Y de hecho, no ha habido pronunciamientos oficiales hasta ahora. No al menos de parte del gobernador de Bolívar, Francisco Rangel Gómez.

El PSUV trajo la solución

Pero alguien le ha sacado punta a la situación, y ha sido el presidente de Sidor y candidato a gobernador por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Justo Noguera Pietri —el mismo que, en 2014, condujo a Leopoldo López a la tanqueta en la que fue apresado.

Durante esta semana, Noguera ha basado su propaganda, primero, en el uso que le dio a los autobuses de Sidor para “rescatar” a los usuarios del transporte público que han quedado varados debido a la contingencia.

Luego, el miércoles anunció que, gracias a un convenio entre la empresa que dirige y Petróleos de Venezuela (Pdvsa), al estado Bolívar llegaron más de “3,9 millones de litros de combustible y de diesel”, todo para demostrar “el compromiso del candidato oficial del PSUV y su equipo de trabajo, quien ha venido trabajando para continuar proporcionando paz al pueblo, tal y como lo dicta el gobierno bolivariano”.

Pero a veces, compromiso no es suficiente. En la tarde de este jueves, las colas persistían, con la novedad de que las estaciones de servicio estaban militarizadas. Las denuncias, por debajo de cuerdas, también se reprodujeron: guardias nacionales cobran 15.000 bolívares para sortear la cola.

En el sur las colas continuaron este jueves. Valentina Azócar, quien viajó esta semana a Santa Elena de Uairén —y quien el miércoles hacía la cola por gasolina— dijo que, además de las horas de espera, limitaron el combustible por vehículo: 25 litros. “Y a mi mamá le dijeron que solo le darían 20 litros”.

Foto: Marcos Valverde


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