Representantes de la sociedad civil en Zulia manifestaron sus razones para revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro. En el acto Zulia con el Revocatorio participó el reconocido escritor de novelas.

Nataly Angulo V. /@natalyaav

Maracaibo Escasez de medicinas, desabastecimiento de alimentos, racionamientos de electricidad y de agua, hospitales en malas condiciones y sin insumos, inseguridad y violencia, son algunas de las razones que manifestaron representantes de la sociedad civil ganados a revocar el mandato del presidente Nicolás Maduro.

“Estamos en emergencia señores. Este país se está cayendo a pedazos y tenemos que reaccionar todos”, aseguró el escritor Leonardo Padrón, quien participó en el acto Zulia con el Revocatorio, donde periodistas, enfermeros, académicos, gaiteros, estudiantes, empresarios y arquitectos dijeron sus argumentos para firmar a favor de un referendo revocatorio.

“Este país dejó de ser normal desde hace rato y está urgido de recuperar su normalidad”, aseguró Padrón, quien apuesta a que la presión de la sociedad civil hará que el Consejo Nacional Electoral entregue las planillas que exige la oposición para recoger las primeras 200 mil firmas que activarían la consulta popular.

“Si no nos entregan las planillas, ellos mismo (el Gobierno) se están poniendo en una situación límite. Si el CNE desoye el clamor de un país, creo que está generando un punto de inflexión gravísimo en Venezuela. Ya la gente no aguanta más. Si no entregan las planillas está diciendo oficialmente que esto es una dictadura”.

Rechaza la violencia y cree que hay que desterrar la posibilidad de un estallido social. “El venezolano tiene que apelar a sus recursos cívicos, a la Constitución”.

Al presidente Maduro le pide escuchar al pueblo, pero “al de verdad”, no al que movilizan para su actos de gobierno. Y le advirtió: “No pueden seguir estirando más la cuerda de la paciencia del venezolano”.

A la oposición les demandó con “urgencia” que exista una sola voz.

Padrón dice que su carnet político es su cédula de identidad y que todos los venezolanos tienen el derecho a vivir en un país decente, coherente, sensato, “donde las prebendas no le lleguen solo a una camarilla de corruptos”.

Insiste: “Todo tenemos derechos a comer, a tener luz y a tener agua. Y es que nos quitaron hasta la cotidianidad a los venezolanos”.


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