Carlos Salazar, vicepresidente de Federación Venezolana de Licores, señaló que por los inventarios que tienen los comercios las ventas a los clientes serán controladas.
Caracas. Jorge Goncalves es propietario de una licorería del centro de Caracas que saca cuentas para determinar el golpe que le representan los problemas de suministro de cerveza.
“En estos momentos no tengo casi nada. En 15 días veré el impacto”, comentó este licorero, cuyo local en gran medida depende de esa bebida alcohólica.
Los altos precios de las bebidas y la menor disponibilidad de productos han afectado las ventas de las licorerías, que en lo que va de año han bajado 50 %, informó el vicepresidente de la Federación Venezolana de Licores (Fevelicores), Carlos Salazar, quien apuntó que se estima una mayor caída por la paralización de las plantas de Cervecería Polar.
Polar suministra 80 % de la cerveza, y entre marzo y abril detuvo la producción de las cuatro plantas por la escasez de cebada, la cual es importada. Por ahora Regional cuenta con materia prima para cinco semanas, pero cubre 20 % del mercado.
Salazar apuntó que “75 % de las ventas de las licorerías se generan por la cerveza y la menor producción preocupa. Es imposible que la empresa que atiende 20 % del mercado pueda suplir todo”.
Y agregó que si bajan los ingresos de los comercios, disminuyen los pagos de impuestos.
El representante de la organización comentó que todavía hay cerveza en varios establecimientos, sin embargo, en los locales del oriente del país la situación es crítica.
Y ante el comportamiento de los inventarios, señaló que las ventas a los clientes serán controladas. Eso significa que las personas adquirirán menos productos. Ya varios locales están limitando las ventas de cerveza.
Hasta el momento no se han registrado cierres de licorerías. “El objetivo es que no cierren, porque eso afecta los empleos”, dijo el vicepresidente de Fevelicor. El número de establecimientos en el sector bebidas asciende a 100.000 y genera cerca de 1 millón de puestos de trabajo, según la organización.
José Ramírez es un trabajador de una empresa de publicidad que indicó que al ver el cierre de las plantas de cerveza y la situación de los comercios piensa en el empleo. “Es toda una cadena. Los productores, distribuidores y vendedores, y si se tambalean habrá reducción del empleo”.
Los licoreros junto con los trabajadores de Polar contemplan llevar un documento con propuestas a la Vicepresidencia.
Foto: Miguel González
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