Los mercados municipales de Caracas están a años luz de su mejor versión

Algunos son atacados por delincuentes que roban dinero y comida. Los comerciantes se quejan de que pagan altos montos de condominio y no ven reflejado ese dijeron en mejoras para los negocios.

Caracas. Varios mercados municipales de la capital, en la actualidad están lejos de su mejor versión. La insalubridad en sus espacios, inseguridad casi a toda hora, deterioro de sus instalaciones y fachadas, y la inflación que aleja a los caraqueños de los puestos de comida, relegaron a un segundo plano a los que otrora eran los sitios por excelencia de venta de productos para los habitantes de la parroquia.

El mercado de La Pastora es un lugar de encuentro y de referencia en esa antigua parroquia. El lugar fue atacado por delincuentes la madrugada del pasado domingo. Aunque tiene dos pisos, no todos los locales ofrecen sus productos por distintas razones, y los vendedores que aún tienen sus santamarías abiertas se quejan de muchas cosas.

Yo perdí como cinco o seis millones de bolívares en mercancía esa noche. Ese era todo mi capital, poco a poco me recupero, pero es muy complicado. Yo no veo esto como un robo, sino más bien como un saqueo. Vinieron [los ladrones] más que todo por la comida, enfatizó Yanet Zambrano, dueña de uno de los locales que fue víctima del hampa hace casi una semana.

Un mujer camina por uno de los pasillos del mercado de La Pastora.

El puesto de Zambrano es uno de los pocos que tiene punto de venta en todo el mercado, y el único que recibe productos de Empresas Polar para vender a los lugareños. Pero la inseguridad es solo uno de los males que sufre este sitio.

Durante un recorrido realizado por el equipo de Crónica.Uno por varios mercados municipales de la capital, en el de La Pastora evidenció un bote de aguas blancas que corre calle abajo al borde de la acera, y se mezcla con la basura que estaba regada alrededor de un conteiner ubicado en la esquina del mercado. Son muchos los locales cerrados. Algunos porque no tienen mercancía, otros porque sus dueños se fueron del país. Cada vez más, los pastoreños se quedan sin opciones para comprar comida.

Uno de los locales de venta de carnes de res de mercado de La Pastora.

“Aquí hay más movimiento de gente los sábados y domingos. El resto de los días el movimiento es flojo”, detalló Martín Oropeza, un señor que vende plátanos en su local. Este negocio también estuvo en la mira de los robos: 70.000 bolívares en efectivo fueron para el buche de los ladrones, aunque no tocaron la mercancía.

Si bien el Mercado de La Pastora es un emblema de esa parroquia, según Luisa Cárdenas, la afluencia de personas que compraba en el lugar ha disminuido debido a la inflación, que impacta más en los precios de los rubros a la venta por los cargos extra que deben cancelar los comerciantes. “Aquí debemos pagar un condominio y servicios, que encarecen más los productos”, comentó la señora que vende jarrones en su puesto de trabajo.

En la avenida San Martín, a unos metros de la Maternidad Concepción Palacios, está ubicado el mercado Municipal de esa parroquia. Todos los locales están resguardados bajo la estructura de la autopista Francisco Fajardo. La arteria vial le da sombra a una parte, el resto del techo es de láminas de zinc que, según varios de los comerciantes, “están en muy mal estado y cuando llueve las goteras y chorros” les llegan a dañar a veces la mercancía.

El techo del mercado de San Martín está en pésimas condiciones, según varios de sus vendedores.

Aquí pagamos y pagamos a la administración y no vemos que arreglen nada. El techo está horrible. Varias veces han abierto locales en las noches. No hacen aseo. Cobran y cobran y no vemos que lo inviertan en algo, se quejó Yeniffer Rodríguez, dueña de una local de venta de ropa para santeros.

Otro aspecto negativo en este mercado es el suelo, que está levantado en algunos pasillos, lo que podría generar alguna lesión a algún comerciante o consumidor.

El espacio ofrece muchas más cosas además de comida. También hay locales con venta de ropa, ferretería, bisutería, películas, alimentos, dulces andinos, entre otros productos que lo hacen atraer una cantidad considerable de personas. Este jueves, las áreas de charcutería, carnicería y pescadería contaban con el mayor número de clientes.

Pasillo de venta de ropa en el mercado de San Martín.

Catia: otra raya para el tigre

En el bulevar de Catia está ubicado el mercado de esa parroquia. Remodelado hace tres años. Construyeron un pequeño parque en los alrededores, arreglaron algunas aceras que rodean la estructura y pintaron las fachadas de amarillo y vinotinto, pero adentro, según varios comerciantes, “sigue igual o peor”.

Verduras, víveres, ropa, café molido, zapatos, carnes, pollo, pescados, son algunos de los productos que más venden en el sitio que, de acuerdo con los propios vendedores, asumen que venden a un costo mayor que en otro sitio “pero a mejor calidad”.

Yo no tengo problema con que los buhoneros vendan más barato allá afuera, pero aquí tenemos que vender un poco más caro porque aquí pagamos luz, agua, tenemos baños, pago derecho de frente, seguridad. Aunque no disponemos de varios de ellos, comentó el dueño de un local de verduras que tiene más de 15 años en la zona. Señaló que su establecimiento no cuenta con un solo grifo, pero igual debe pagar el servicio de agua.

Verduras organizadas en un local del mercado municipal de Catia.

La insalubridad y falta de higiene es más evidente en este mercado. Los desperdicios que acumulan los establecimientos se juntan con los desechos que buhoneros y transeúntes arrojan en el bulevar, y en la calle Colombia, abarrotando las aceras y rodeando el mercado casi en su totalidad.

“Aquí pagamos Bs. 60.000 mensuales por el puesto, y somos uno de los que menos pagamos, al igual que los que vende ropa. Pero no vemos traducido ese dinero en mejoras para el lugar”, indicó Elizabeth Da Silva, quien trabaja en ese recinto desde hace siete años vendiendo hortalizas.

Da Silva criticó la falta de aseo tanto dentro como fuera del mercado. Dijo que el lugar es “muy insalubre, y debería estar cerrado porque aquí vendemos comida”.

En el resto de la ciudad hay otros mercados municipales como El Guaicaipuro, ubicado en la avenida Andrés Bello; así como el de San José, el de Coche, entro otros que están bajo la administración de Integral de Mercados y Almacenes (Imerca), ente adscrito a la Alcaldía de Caracas.

Pasillo de venta de ropa en el mercado de Catia.

Fotos: Luis Miguel Cáceres.


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