7.740 venezolanos necesitan un riñón, hígado, médula o córnea para mantenerse con vida o mejorar sus condiciones. El 12 de agosto se reactivaron las intervenciones quirúrgicas luego de 10 meses paralizadas.
Caracas. Todos los años, septiembre es el mes de donación y trasplantes de órganos. En ese período algunas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) intensifican la labor de sensibilización para derribar los mitos que existen alrededor de estos procedimientos médicos que devuelven la vida.
Hoy la deuda social en Venezuela asciende a 7.740 personas en lista de espera: 1.500 venezolanos aguardan por un riñón, de los cuales 800 están con sus exámenes al día para ser intervenidos. Otros 15.000 están en diálisis; 6.000 requieren córneas para recobrar la vista; A 60 les urge un hígado y 200 necesitan trasplante de médula.
La negativa de familiares para autorizar que los órganos de su ser querido, una vez fallecido, sean usados para salvarle la vida a otros es una barrera que aún no se ha logrado derrumbar debido a la desinformación sobre el tema. La legislación, que se reformó en 2011, en su artículo 7 establece que el Ministerio de Salud debe hacer campañas de información en prensa, radio y medios audiovisuales para promover una cultura en pro a la donación de órganos y estimular así la solidaridad, voluntad, altruismo y responsabilidad social en el país. En cinco años no se ha visto una campaña sobre este tema.
El 12 de agosto se reactivó el programa de procura de órganos, luego de 10 meses paralizado. La tasa de donación, pese a la promulgación de esta ley, descendió de 4,52 donantes por millón de habitantes (132 trasplantes) a 1,8 en 2015 a causa de las paralizaciones.
[irp posts=”32785″ name=”MinSalud importó uno de los cinco medicamentos para tratar el parkinson”]En estos momentos, José Rio Bueno, presidente de Fundavene, informó que hasta la fecha se lograron trasplantar 6 riñones y 30 córneas, pero también hubo la negativa de dos familias a cooperar con el programa, por lo que dos personas no pudieron obtener un riñón a fin de no depender de una máquina de diálisis para vivir y otras dos seguirán sin ver.
Aunque desde 2013 toda persona en Venezuela es donante presunto a menos que en vida exprese lo contrario, en la práctica, los coordinadores hospitalarios —que tienen la tarea de concientizar a las personas en los centros de salud donde su ser querido muere— respetan la decisión de negarse al procedimiento.
Riobueno explicó que la línea 0800 Donante permanece activa para quienes se rehúsan a dar los órganos después de morir o buscan hacerse donante voluntario, pero por ahora funciona de 8:00 am a 5:00 pm porque el centro de atención al cliente que se tenía contratado ya no presta sus servicios. Se desconoce cuántas personas han llamado.
“En estos momentos, Fundavene está enfocándose en las logísticas e insumos para que no se vuelva a paralizar el programa. Luego se tratará el tema de la promoción y educación sobre el tema, que también es una deuda”, precisó Riobueno.
Programa en medio de una crisis de salud
En el J.M. de los Ríos, dos niños que eran compatibles con un donante de dos riñones no pudieron ser intervenidos por falta de cupo en terapia intensiva y otro más también perdió la oportunidad porque el aire acondicionado del quirófano no funcionaba.
Actualmente, no hay el antiviral Valexa en la farmacia de alto costo del Seguro Social. Este medicamento forma parte del protocolo médico para evitar que una infección afecte al paciente y se rechace el riñón.
El jueves pasado, los ocho centros de trasplante del país se reunieron con representantes del Seguro Social, Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel para exponer las razones por las que todos los pacientes no se pueden tratar con una dosis homogénea de inmunosupresores —medicamentos que se toman de por vida para evitar el rechazo de órganos.
[irp posts=”33311″ name=”89 % de las Emergencias de 86 hospitales funcionan a medias”]Tampoco hay reactivos para evaluar el nivel en la sangre de dos de los cuatro inmunosupresores que distribuye en Seguro Social. Este examen se efectúa para que los médicos verifiquen si el paciente está consumiendo las dosis correctas o necesitan ajustes. Desde hace dos meses solo un laboratorio realiza el examen para evaluar los inmunosupresores Prograf y CellCept en el organismo, pero la muestra se debe enviar a Estados Unidos por un costo de 80 dólares, cuando antes estaba disponible en el país.
En 15 días, los médicos entregaran como debe ser el abordaje médico después de que una persona es trasplantada para evitar rechazos de órganos.
Lo que debe saber:
- Solo serán admitidos como donantes de órganos, tejidos y células con fines terapéuticos, los parientes hasta el quinto grado de consanguinidad. También los cónyuges o concubinos en unión estable de hecho durante los dos últimos años. La misma regla se aplicará para los casos de filiación por adopción. Además, deben ser compatibles el donante y receptor mediante las pruebas médicas correspondientes.
- Para los donantes de cadáver se debe comprobar la muerte encefálica de la persona según criterios neurológicos. La posible donante debe tener pérdida permanente e irreversible del estado de conciencia; ausencia de respuesta motora y de reflejos a la estimulación externa; ausencia de reflejos propios del tallo cerebral. Deben descartarse casos de hipotermia, intoxicaciones irreversibles, alteraciones metabólicas graves, shock y uso de sedantes o bloqueadores neuromusculares.
Foto referencial: Angeliana Escalona
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