Las horas picos son aprovechadas por carteristas para arrancar carteras, teléfonos y objetos de valor a los usuarios. A los operadores también los han robado mientras trabajan
Shaylim Castro/ @ShayC_
Yohana Marra/@Yohanamarra
Caracas. El lunes 3 de agosto, en la tarde, a la estación del Metro Nuevo Circo le cayó el hampa. Según versiones extraoficiales, asaltantes tomaron a la operadora del vagón líder como rehén y fue obligada a manejar hasta la estación de Parque Central para escapar.
Sin embargo, las autoridades desmintieron esta información, pues alegaron que la situación fue propiciada por buhoneros, a quienes la seguridad les recordó que no podían vender, y generaron la confusión para distraer la atención y poder huir del sistema. “Provocó una riña colectiva en la que se arremetió contra los trabajadores de Metro”, decía el comunicado en su página de Facebook (C.A Metro De Caracas Oficial)
Pero no es la primera vez que una algo relacionado con la inseguridad ocurre en el Metro. Empleados comentaron que tienen miedo de que los choros tomen venganza con ellos si los delatan o intentan ayudar a una víctima.
En la estación Parque Central un operador, quien no dio su nombre por seguridad, comentó que la inseguridad está de locos. “Los malandros han venido hasta con pistolas para robarnos aquí en la casetas”.
Agregó que las zonas más propensas al robo son los accesos que no tienen de cámaras. Cuando se va la luz los choros hacen fiesta, como pasó la semana pasada, que no hubo durante media hora y un antisocial con cuchillo en mano aprovechó de robar a dos personas; los operadores no pudieron hacer nada porque “se escapó de nuestras manos”.
En Plaza Venezuela, otra de las estaciones más congestionadas, ya es normal escuchar historias de sujetos que arrancan bolsos y teléfonos en los andenes, tal y como contó una usuaria que fue víctima hace pocos meses.
“Eran dos chamos y una señora mayor, una borrachita. Yo estaba guardando mi monedero en la cartera mientras entraba al vagón y cuando se estaba cerrando la puerta me lo arrancaron”.
Al preguntarle si tuvo respuesta de funcionarios policiales exclamó: “¿Dime tú dónde ves que hay seguridad aquí?”, mientras señalaba con su mano alrededor de la estación, donde efectivamente no había uniformados.
Aprovechan horas pico
Los carteristas prefieren las horas pico y el bululú al subir las escaleras, para comenzar a empujar, meter mano en bolsillos o bolsos y sacar lo que puedan.
Una operadora del Metro, quien no quiso ser identificada, indicó que la mayoría de los carteristas son mayores de 60 años. “Gente que ni piensas que te puede robar”.
Sostuvo que otros que atracan a cada rato son los vendedores ambulantes que se montan en los vagones, quienes al entregar los productos aprovechan y ven qué teléfonos u objetos de valor tienen los usuarios, para darle el pitazo a un cómplice que haga el trabajo.
En situaciones como estas los empleados se ven de manos atadas, ya que a ellos también los han asaltado con cuchillos o armas en las casetas o al terminar su turno.
Sin policías
Gladys Lugo, encargada de una tienda ubicada en una de las estaciones de Metro, comentó que el personal “se cansa de llamar a la Policía Nacional Bolivariana (PNB) por los parlantes y ellos aparecen cuatro horas después”.
Añadió que los funcionarios no cumplen con su trabajo “y eso que los tenemos acá arriba, no dan una vueltica ni nada”.
Lo mismo opinó Ana Pinoza, usuaria en la estación La Hoyada, pues a su juicio la policía no hace mucha diferencia. “A veces ellos mismos están en complot con los malandros y por lo tanto ya no hay en quien confiar en las instalaciones”.
A continuación algunas de las denuncias de usuarios en la red social Twitter:
Fotos: Angeliana Escalona
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