“No bebo ni voy a fiestas esperando una llamada de emergencia”

Emprendedor

Luis Contreras, bombero marino, tiene 14 años salvando vidas. No se puede enterar del ataque de una serpiente porque agarra carretera, consigue el antídoto y lo lleva hasta la zona más intrincada del país.

Caracas. “No bebo ni voy a fiestas”, así de tajante fue Luis Contreras, bombero marino, quien a raíz de la tragedia de Vargas en 1999 comenzó a auxiliar voluntariamente a las víctimas de mordeduras de serpiente y picadura de alacranes.

Contreras es actualmente teniente del Instituto Nacional Acuático, pero los 365 días del año y a la hora que sea se mueve a cualquier parte del territorio nacional a llevar una la dosis requerida para salvar una vida.

Yo alerté con la tragedia de Vargas que las serpientes iban a salir. Ellas fueron desplazadas por el hombre y cuando ocurre un movimiento de tierra como el que se dio en ese estado, estos reptiles salen y tratan de recuperar su nicho natural. Nadie me creyó hasta que en un lapso de ocho semanas se contabilizaron 55 mordeduras de culebras. A raíz de mi denuncia se montó un banco de suero antiofídico en esa región.

Desde entonces parece un correcaminos. Va por todos lados con una cava donde guarda los sueros, con fotos y con reportes alertando a todo el mundo: medios de comunicación, instituciones, hospitales, comunidades, embajadas. La lista de las personas con las que ha hecho contacto buscando donaciones para las víctimas y dando charlas de prevención no tiene fin.

Y es que yo siempre ando alerta, esperando una llamada para ir a ayudar. Muchas veces he llegado y se han muerto, pero otras logro que sobrevivan. Llevo 14 años salvado vidas y eso me enorgullece, dijo.

Contreras dijo que no tiene casa, y que los 31 de diciembre puede estar en la selva, en la frontera o en la ciudad. “Por eso no bebo ni voy a fiestas, para estar donde la gente me necesite”.

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Recorre todos los rincones también preservando la especie animal

La labor que hace no es fácil, y más cuando en el país existe escasez de suero antiofídico. El Centro de Biotecnología de la Universidad Central de Venezuela (UCV), Biotecfar, es el que actualmente produce el antídoto. Según contreras sacan una producción de 6 mil kit de ampollas en un año, pero la demanda no se cubre. “Hay 8 víctimas de las culebras al año”, informó.

¿Cómo lo hace?

Bueno Contreras es terco en este emprendimiento. Busca por doquier las dosis, las pide en las embajadas y a privados. Así logra siempre tener al día la cava. Hasta hace poco iba a Brasil y a Colombia a buscar donaciones, “pero con las limitaciones de dinero y las dificultades para cruzar las fronteras no es tan fácil ahora. Pero si estoy en Maracaibo y me  llaman de Bolívar, seguro que llego hasta allá”.

Y es así, pues el 6 de enero estaba en Aragua auxiliando a un paciente, lo llamaron de San Cristóbal y con la misma agarró carretera. “Lamentablemente cuando llegué el señor se había muerto. Pero no me quedo con el suero en las manos. La gente debe tener la seguridad de que si me necesitan allí estaré”.

Contreras no tiene carro. Pero consiguió que una línea aérea y dos de transporte terrestre le den los viajes gratis. “Esa buena gente, cuando llego al terminal buscan de montarme aunque sea en la cabina”, contó.

Solo lleva en su andar la cava y una muda de ropa. Su mano amiga llega incluso a los animales recientemente salvó a dos perritos (en Caracas) y a una vaca (en la Sierra de Perijá). “Ojalá Dios me de muchos años para seguir en esto”, completó Luis Contreras que dijo no tener un sitio, una oficina, un albergue, sino un par de números telefónicos: (0416) 462 1341 y (0424) 631 7824 para casos de emergencia.

Fotos: Cortesía Luis Contreras


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