En la manifestación de la UCV hubo cinco estudiantes heridos por parte de uniformados. También hubo asambleas y protestas en varias universidades del país.
Caracas. Nunca antes en este año una asamblea estudiantil en la Universidad Central de Venezuela (UCV) había sido tan numerosa. ¿La razón?: Centenares de estudiantes se reunieron para protestar por la suspensión de la recolección del 20 % de las firmas del Registro Electoral (RE) —que permitirían activar el referendo contra el presidente Nicolás Maduro— y la “ruptura del hilo constitucional y para restablecer la democracia en el país”, como afirmó el presidente de la Federación de Centros Universitarios (FCU), Hasler Iglesias.
Una vez culminados los derechos de palabras de cada alumno —cuyo auditorio animó las intervenciones de compañeros y profesores con consignas— Iglesias fue el último que tomó el micrófono para darles una indicación a todos los presentes: “atendiendo a lo que ha dicho la mayoría, en este momento vamos a emprender una acción de calle”.
Desde ese momento, una masa de estudiantes y docentes se puso en marcha y atravesó la Plaza del Rectorado, en dirección a la puerta Tamanaco que conecta con Plaza Venezuela. En el horizonte, a unos 80 metros de la salida, no más de 20 funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) se organizaron en un piquete con escudos y armas antimotines para dispersar al estudiantado.
“No tienen permiso para marchar”, alegó un oficial de la PNB con megáfono en mano. Luego de varios forcejeos entre estudiantes y policías, los uniformados dispararon al aire varios perdigones para disipar la manifestación. Incluso lanzaron un bomba lacrimógena y llegaron a rociar con gas pimienta a otros grupos que sí lograron atravesar el cordón policial.
“No hace falta pedir permiso para ejercer los derechos. Aquí ninguno está armado, ni tiene capucha ni está ocultando su identidad. No vamos a aceptar que nos impidan la manifestación. La Constitución nos permite ejercer nuestros derechos. Quienes han accionado las armas, y rociado con gas pimienta a los estudiantes son ellos [PNB]”, comentó Iglesias, detrás del piquete de los funcionarios mientras alentaba a los estudiantes que eran repelidos con perdigones a que pasaran el cordón.
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El dirigente estudiantil se devolvió y a través de un megáfono informó a los alumnos que entraran a la UCV para organizarse y volver a emprender la protesta. Recorrieron los pasillos de “la casa que vence las sombras” e iban sumando compañeros al tiempo que otros abandonaban la manifestación. Decidieron salir por Ciudad Universitaria y ahí de nuevo la PNB los reprimió y solo les permitió llegar hasta la plaza que une a los estadios de fútbol y béisbol. Al finalizar, según el presidente del FCU, fueron cinco los estudiantes heridos por perdigones que dejó la acción.
En la capital, la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) también tuvo asamblea en rechazo a la suspensión de la recolección de firmas, y en la avenida Boyacá (Cota Mil) un nutrido grupo de estudiantes pero de la Universidad Metropolitana (Unimet) y de la Universidad Monteávila (UMA), trancaron esa importante arteria vial a la altura de Boleita por más de dos horas.
En horas de la tarde de este lunes, una multitud de usebistas también salió a alzar su voz en las calles. Los estudiantes de la Universidad Simón Bolívar (USB) trancaron la autopista que conduce a La Trinidad, a la altura del túnel.
En todo el país
La UCV no fue la única casa de estudios que realizó asambleas, en el estado Nueva Esparta, alumnos de la Universidad de Oriente (UDO) también hicieron sus movidas de calle.
Lo propio hicieron estudiantes en zonas cercanas a sus universidades en los estados Monagas (Universidad Santiago Mariño), Táchira (Universidad Católica del Táchira), Carabobo (Universidad de Carabobo), Mérida (Universidad de Los Andes) y en Lara (Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado).
Fotos: Charlie Barrera
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