La empresa requiere 120.000 toneladas de maíz blanco para continuar la elaboración del producto. Actualmente tiene tres plantas paralizadas.
Caracas. La semana pasada Alimentos Polar presentó al Consejo Productivo Nacional un plan que abarcaba la compra de la cosecha de maíz blanco y un ajuste en el costo de la harina precocida, pero la propuesta fue rebotada. Y ante la falta de materia prima y la regulación de precios, las tres plantas de la empresa están paralizadas.
Manuel Larrazábal, director de Alimentos Polar, indicó que para poder mantener la producción hasta enero se requieren 120.000 toneladas de maíz blanco. En ese contexto, destacó que “propusimos comprar parte de la cosecha y sugerimos llevar el precio de la harina a 770 bolívares, lo que ahorra divisas. Sin embargo, no hay respuesta”.
Este miércoles, el vicepresidente, Aristóbulo Istúriz, dijo en Radio Nacional de Venezuela (RNV) que “ellos [Polar] ponen un precio por encima del precio que pone el Estado. Bueno, todo el mundo le va a comprar al que paga más, para ellos monopolizar la materia prima. Los únicos que van a tener maíz blanco son ellos porque lo están pagando a un precio superior, están imponiendo precios que no le corresponden”.
Luego el funcionario apuntó que el precio del kilo de harina que plantea Polar “está fuera del marco normativo establecido en la República, vulnera el sistema de costos y precios justos”.
El kilo de harina precocida de maíz se ajustó en el primer semestre a 190 bolívares después de dos años de rezago, pero ese importe se quedó corto frente a los costos de producción.
[irp posts=”38881″ name=”En riesgo producción de harina precocida de maíz por fallas de suministro de materia prima”]Larrazábal, quien asistió a la Comisión Especial para estudiar la Crisis Alimentaria en la Asamblea Nacional (AN), expresó que “no se pueden cubrir los costos” y añadió que “por cada kilo de harina que se produce se pierden 203 bolívares”.
En este sentido, aseveró que “el congelamiento de precios es discriminatorio. Se aplica un precio para los venezolanos y otro para las importaciones. Se venden productos fuera de la regulación”. Mencionó que, por ejemplo, los entes han adquirido harina precocida de Polar de la planta que está ubicada en Colombia.
El Ejecutivo a través del Plan de Abastecimiento Complementario ha importado comida y productos de higiene personal de Colombia, Brasil y Panamá. Rubros como la harina precocida se venden a 1.850 bolívares, el arroz en 1.590 bolívares y la pasta en 1.990 bolívares.
El directivo de la empresa añadió que “se requiere un precio adecuado y un suministro suficiente. La política pública debe ser tener maíz para producir las arepas”.
Los problemas de materia prima también lo tienen las otras empresas que elaboran harina. El presidente de Venmaíz, Rafael Ramírez, indicó que en el país hay 27 plantas y están trabajando a mucho menos de su capacidad.
Foto: Miguel González
Participa en la conversación