Los caraqueños no se sienten seguros al momento salir a recorrer tiendas para buscar regalos. Durante un recorrido solo se observaron siete funcionarios en varias zonas de la capital
Shaylim Castro/@ShayC_
Caracas. Con tres bolsas de juguetes encima y su hija de un año, Susana Rivas no podía con su alma y decidió sentarse a descansar en una de las tantas zapaterías del bulevar de Sabana Grande.
Casi las 4:00 pm y llevaba todo el día recorriendo Caracas buscando qué comprar, típico en esta temporada, ya que muchos aprovechan la entrada del dinero extra de las utilidades para comprar los estrenos y regalos de Navidad.
Susana ya había recorrido el centro de Caracas antes de llegar a Sabana Grande. Durante todo el trayecto estaba pendiente de no llamar la atención y así no pasar su susto con la delincuencia, pues relató que durante todo el día solo vio funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) en la plaza Diego Ibarra pero porque ese día había un concierto correspondiente al festival Suena Caracas.
Consideró que por estas épocas debería haber presencia policial, dado que de alguna manera esto ayudaría a bajar los índices de delictivos de esta temporada.
En un recorrido realizado por Crónica.Uno en comercios de La Hoyada, El Cementerio, el bulevar de Sabana Grande y de Catia se pudo constatar que la experiencia de Susana no es distinta a la realidad, ya que en total se contabilizó la presencia de siete funcionarios de la PNB. Todos ellos a las afueras de mercado Centro Colonial de Chacaíto, al lado de un toldo del PSUV, que se encontraba realizando campaña electoral por el circuito 3.
María Torres se encontraba comparando precios en Chacaíto para comprarle ropa a su hija por su graduación. Sus únicas previsiones fueron andar siempre con la cartera adelante y pagar con “puro plástico”. En cuanto a la presencia de funcionarios no se mostró convencida. “Prefiero que no estén los policías. No creo que su presencia haga mucha diferencia”.
A los vendedores, tanto en Catia como en La Hoyada, tampoco les convence contar con cuerpos de seguridad, pues temen que los puedan matraquear aunque consideran que pueden ayudar a brindar seguridad.
Un comerciante de ropa del mercado Los Techos Rojos, en Catia, expresó bajo anonimato que no cuentan con ninguna clase de seguridad ni dentro ni fuera de las instalaciones. “No tenemos cómo tomar medidas, eso lo debería hacer el Gobierno. Si hubiera presencia fuera mejor, pero también si los hay matraquean a los buhoneros”.
Precisamente por la inseguridad y falta de policías en el bulevar, la señora Amarilis de Abreu hizo todo el recorrido sin su nieta de 14 años.
“Ni un solo policía he visto, aquí no hay seguridad por ningún lado. Mi nieta no quiso venir cuando le dije. Le iba a comprar unos zapatos pero tendrá que venir a probárselos”, comentó la señora mientras mostraba la tira de un pabilo, pues su nieta se lo dio como su medida para comprarle las camisas y pantalones para ella no ir a Catia.
Muchos de los compradores, al no sentirse seguros prefieren hacer sus comprar con tarjetas de débito o de crédito e intentar no llevar bultos grandes o carteras que llamen la atención, de acuerdo con sus opiniones.
En El Cementerio no cambia la historia
Sheila Contreras vino desde Maracay a comprar mercancía en Telares Los Andes y aunque dentro de las instalaciones se sentía segura, pues la presencia de la vigilancia privada era evidente, afuera le daba susto
“No he visto ningún PNB, ni dentro ni fuera. Vine con efectivo y estaba asustada, porque un señor afuera nos decía que tuviéramos cuidado”.
La mayoría vienen en grupos desde el interior del país, pero prefieren quedarse dentro de las instalaciones del centro comercial, pues afuera no se sienten seguros al no ver ni la sombra de funcionarios.
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Fotos: Angeliana Escalona/Cristian Hernádez
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