Por demora de trámites niño dado por muerto tras confusión sigue en albergue

Entregan cadáver equivocado en la morgue y se dan cuenta después de la cremación

El pequeño de ocho años desapareció el pasado 2 de junio en El Cementerio y sus padres pensaron que había sido asesinado al confundirlo con el cadáver de un menor localizado en Caucagüita, el pasado 7 de julio.

Caracas. Ha pasado un mes desde que los padres de Leswi Arriechi se enteraron de que el niño que iban a enterrar no era su hijo, momentos antes del traslado al Cementerio del Sur. El verdadero estaba vivo y en el consejo de protección Idena en Los Chorros.

El pequeño de ocho años estuvo extraviado desde el 2 de junio, cuando salió con su tía Aracelis Ramírez a comprar pan en la panadería Cacique, en El Cementerio. Le dijo que tenía ganas de orinar y momentos después esta lo perdió de vista.

Durante un mes sus padres no supieron de él. Y el viernes 7 de julio recibieron una llamada por parte de funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) para avisarles que en la morgue de Bello Monte se encontraba el cadáver de un niño, que fueron a reconocer al día siguiente y, aunque tuvieron dudas, les pareció que era él.

Una vez listos los trámites en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (Senamecf) y horas antes del entierro, se enteraron de que el niño estaba vivo y el cuerpo que reconocieron era otro jovencito sin identidad hallado en Caucagüita. Desde entonces, Arriechi sigue en el albergue de menores porque los trámites para anular el acta de defunción se han demorado más de lo normal.

“Nos dijeron que eso era un proceso largo, pero se ha tardado más de la cuenta. Además de que la situación país ha demorado mucho más las cosas”, detalló la tía del niño.

Mientras, el menor recibe visitas diarias de su familia. Aracelis sostuvo que han debido explicarle por qué no ha regresado a su casa, pues siempre les pregunta.

Una fuente ligada al caso detalló que también deberán realizarle exámenes de ADN tanto al niño como a sus padres, como parte del proceso para volver a su hogar. Sin embargo, su tía comentó que aún no los han hecho. “Nos dijeron que eso se tardaba 12 días, pero no nos han dicho más nada ni le han hecho los exámenes”.

El pasado lunes 7 de agosto, la madre del niño, Diana, tenía una cita en la Unidad Técnica Especializada del Ministerio Público, pero fue pospuesta porque la oposición llamó a trancar las calles en protesta contra el gobierno de Nicolás Maduro. Esperan que el próximo 14 de agosto —fecha nueva— tengan respuestas de cómo van los trámites para que Leswi regrese a casa.

Cuando el pequeño fue confundido en la medicatura forense, sus padres alegaron que los funcionarios los habían presionado para que retiraran el cadáver y por eso, sin estar seguros, dijeron que era él.

El cuerpo del menor fue localizado el viernes 7 de julio en una zona boscosa de Caucagüita. Presentaba heridas por arma blanca en el cuello, abdomen y estómago. Posteriormente, se determinó que se trataba de un niño de 10 años, asesinado —presuntamente— por su hermano. El joven también le quitó la vida a su mamá y su novia, y estranguló al hermanito de 11 meses.

“Yo soy orejón y mi hijo también, por eso dudábamos. El cuerpo que estaba en la morgue tenía una cicatriz en el pie y una quemada en el pómulo, como mi hijo, aunque no en el mismo sitio. En la morgue nos decían que sí era él”, contó su padre, Edgar Arriechi, el pasado 12 de julio a Crónica Uno.

Como se encontraba en avanzado estado de descomposición dejaron colar las dudas. “Íbamos a hacer la prueba de ADN pero nos dijeron que se tardaba y mientras el cadáver seguiría en la morgue. Nos presionaron más y por eso accedimos al entierro”, sostuvo la tía.

Una fuente ligada al caso indicó que en la medicatura forense debieron practicarle exámenes de ADN, odontológicos y antropométricos para confirmar si se trataba de él, y al parecer no fue así. Agregó que actualmente la familia debe aprobar una evaluación psicosocial para como parte del protocolo para el regreso del pequeño.

Foto referencial: Luis Miguel Cáceres


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