Sindicatos, estudiantes y habitantes de la denominada “Gran Barcelona” ejercieron acciones de protesta este martes, en exigencia de reivindicaciones laborales, inseguridad y ausencia de agua. Habitantes de la zona de expansión de la capital anzoatiguense indicaron que llevan 30 días sin recibir el suministro en sus hogares.

Puerto La Cruz. La paciencia de gremios y habitantes de la zona norte de Anzoátegui llegó a su límite, y este martes, las protestas por demanda de mejoras salariales, inseguridad en recintos educativos y fallas en los servicios públicos, colapsaron las principales avenidas de la conurbación.

Quienes tomaron la batuta en el inicio de las manifestaciones fueron los habitantes de la urbanización Terrazas de Puente Real, en el sector Nueva Barcelona de la capital anzoatiguense, al manifestar desde las 6:00 a. m. la sequía que padecen desde hace 30 días, cerrando con una quema de cauchos los principales accesos a las avenidas Costanera y 5 de Julio.  

Héctor Rodríguez  sostuvo que ya su bolsillo, como el de sus vecinos, no aguanta los desembolsos que deben hacer para comprar camiones cisterna, con las que medio llenan el tanque que tienen en la urbanización.

Somos más de 240 familias afectadas por esta situación, tenemos un mes sin agua y ahora vienen los representantes de la alcaldía a decirnos que nos van a mandar dos cisternas, eso no es solución queremos agua corriente, para eso pagamos un servicio y este no es prestado como debe ser, sostuvo.

Los manifestantes rechazaron la presencia de uniformados de las policías municipal de Barcelona, Bolivariana y Estadal, argumentando que ellos lo que solicitaban es la presencia de los trabajadores de la empresa estatal Hidrocaribe.

Más trancas

Unidos por una causa común, los principales sindicatos de Venezolana de Cementos, Hidrocaribe, Cantv, Pdvsa y Corpoelec, realizaron una megaconcentración en la avenida municipal de Puerto La Cruz exigiendo mejores condiciones laborales y salariales.

José Bodas, secretrario de la Federación Unitaria de Trabajadores Petroleros (Futpv), sostuvo que los trabajadores de las dependencias públicas están ganando salarios de hambre y sin salida para enfrentar esta tragedia que se está viviendo en Venezuela, porque esto ya no es una crisis, es una tragedia.

A diferencia de otras regiones, Corpoelec no fue noticia por los apagones en Anzoátegui, sino por la medida de conflicto que mantienen sus trabajadores en busca de mejores reivindicaciones salariales.

Los empleados agrupados en el Sindicato del Fomento Eléctrico de la entidad, instaron al titular de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, a firmar la contratación colectiva y las medidas de emergencia salarial.

Ya que hay disponibilidad de aumentarle el sueldo a los militares a semejantes niveles, nosotros también queremos esos sueldos, qué tienen ellos que no tengamos nosotros. Si es por méritos, nosotros trabajamos en una empresa estratégica para el Estado, como lo es la industria eléctrica; si esto se detiene, se detiene todo un país, con los salarios que tenemos ya ni a nuestras labores podemos ir porque no nos alcanza para el pasaje, tenemos familias que mantener, sostuvo uno de los trabajadores que prefirió no identificarse.

Separados por dos kilómetros de distancia, los bachilleres de la Universidad de Oriente Núcleo Anzoátegui (UDO), decidieron cerrar el paso por la Vía Alterna, en protesta por el grado de vandalismo e inseguridad al que está sometida el alma máter oriental.

Milena Bravo, rectora de esa casa de estudios, sostuvo que ya no se explica tanta indiferencia por parte de las autoridades ante el grado de desmantelamiento que sufren tanto el núcleo anzoatiguense como la sede de Cumaná.

Aquí los delincuentes ya operan con total impunidad, hemos perdido la cuenta de la cantidad de cartas que enviamos a las autoridades para que se aboquen a esta situación pero nada. Hasta cartas al ministro Néstor Reverol enviamos pero el apoyo del Gobierno es nulo. Todos saben en dónde va a parar lo que se roban de la universidad, ¿por qué el Sebin no actúa? La universidad está en crisis tal como está el país, nosotros no mendigamos apoyo del Gobierno, es su obligación atender nuestras necesidades.

La rectora refirió que desde hace tres meses se agotó el presupuesto ordinario de la llamada Casa Más Alta, por lo que instó al Ejecutivo a bajar los recursos para poder honrar los compromisos pendientes.

Aquí ya no tenemos ni para comprar productos de limpieza, el ministro dice que lo que necesitemos se lo pidamos a él, eso no lo queremos, somos una universidad autónoma y seguiremos siéndolo, señaló.

Y a pocos metros de Universidad de Oriente, el gremio de enfermería que labora en el hospital Luis Razetti de Barcelona, acordó en asamblea continuar con las acciones de protesta que han protagonizado en los últimos días, también en demanda de mejores remuneraciones.  

Fotos: José Camacho @josecamacho13


Participa en la conversación