USB arranca el trimestre con 26 unidades de transporte reactivadas gracias a donaciones

universidad simón bolívar

Los autobuses están operativos para varias rutas urbanas e interurbanas. El rector de la Universidad Simón Bolívar, Enrique Planchart, dijo que evaluarán y monitorearán pocas unidades hasta arrancar la flota completa a mediados de este mes. Plantearán cobrar por este servicio en enero de 2020.

Caracas. Este jueves, 26 unidades de transporte de la Universidad Simón Bolívar fueron reactivadas para comenzar el trimestre académico septiembre-diciembre 2019, gracias a la donación que fondos que hizo un grupo de egresados. Enrique Planchart, rector de la USB, dijo que, por ahora, los autobuses prestarán servicio solo en dos turnos (mañana y tarde). La flota completa funcionará el próximo 16 de septiembre.

El servicio de transporte se encuentra operativo gracias a AlumbUSB, un grupo de egresados que donan distintos equipos, quienes realizaron una campaña de recolección de 100.000 dólares a principios de agosto para reparar las unidades dañadas. Lograron recaudar, entre otras cosas, cauchos, baterías, motores y cajas.

Esta iniciativa surge después de que en junio la mayor flota de autobuses se paralizara. El Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, adeuda desde enero 3300 millones de bolívares a las empresas concesionarias de transporte, lo que dejó a varios estudiantes sin poder trasladarse hasta la institución.

Planchart expresó que el servicio se evaluará y monitoreará para garantizar movilidad a los estudiantes que empiezan las actividades académicas este mes.

“Este período académico evaluaremos cómo nos va. Sin embargo, para enero tendremos otra propuesta. Plantearemos la posibilidad de cobrar pasaje a los estudiantes, personal administrativo y obrero para realizar el mantenimiento a los autobuses, porque sabemos que no todo se puede mantener a través de donaciones. Por supuesto que esto sería un monto menor a lo que podrían pagar en transportes externos a la universidad”, aseguró Planchart.

El rector recuerda que anteriormente 105 autobuses estaban dispuestos para asistir a la universidad e indicó que ahora no llegan ni a la mitad.

“Nos mandaron un correo donde explican que antes de iniciar las actividades académicas solo funcionarán algunas unidades en un solo horario para la mañana y otro para la tarde. El inconveniente es que si pierdes el transporte en esos turnos uno se tendrá que quedar varado en la universidad. Llevo dos horas esperando a que llegue una unidad. Me parece buena iniciativa, pero veremos cuánto dura”, expresó Santiago Fernández, estudiante de Comercio Exterior de la USB.

La Dirección de Servicios de la USB informó los horarios y rutas que ofrecerán a la comunidad universitaria.

Para la sede Sartenejas se habilitaron las siguientes rutas urbanas: Coche, Bellas Artes, Chacaito y La Paz. Las rutas interurbanas son Charallave Sur, Guarenas, Guatire, Los Teques y San Antonio.

En la sede Litoral se cubrirán las rutas urbanas Catia La Mar, Caribe, Naiguatá y Gato Negro. En este enlace se pueden ver los horarios.

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Foto: Tairy Gamboa
Impulsarán comedor de la USB

El comedor es otro servicio que, según Planchart, fue decayendo desde noviembre de 2018 hasta que se dejó de prestar este año. En una ocasión pidieron al ministerio que mandaran técnicos para revisar las neveras dañadas. Sin embargo, los trabajadores fueron, parapetaron los cables y no volvieron.

El dinero que perciben es únicamente para el pago de nómina. Las autoridades de la universidad saben que no recibirán respuestas a sus solicitudes y por ello buscan otras alternativas.

“Haremos nuestro mayor esfuerzo para que los comedores estén en buenas condiciones para los estudiantes el 16 de septiembre. Aunque la comida no será gratuita. Se empezará a cobrar 8.000 bolívares por un desayuno completo, que incluye jugo. También habrá otras opciones más económicas. Los alimentos serán financiados por una empresa privada seleccionada a través de una licitación. La Dirección de Servicio de la USB fijará los precios”, explicó Planchart y acotó: “La universidad no se rinde”.


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