La institución cuenta con 34 autobuses propios, de esos, solo 14, si tienen el mantenimiento debido, podrían cubrir las rutas estudiantiles en septiembre. El servicio se paralizó en junio tras la deuda de 3300 millones de bolívares que el ministerio mantiene con las empresas de transporte.

Caracas. La Universidad Simón Bolívar, a través de sus egresados, espera recaudar 100.000 dólares para reactivar la mayor parte de la flota de autobuses. El rector de la USB, Enrique Planchart, señaló que será un paliativo para la crisis de transporte que presenta la institución. No se va a resolver, pero la universidad va a poder funcionar. La USB cuenta con 34 autobuses propios, de esos, solo 14, si tienen el debido mantenimiento, podrían cubrir las rutas estudiantiles en septiembre.

La USB no se hará cargo del dinero recaudado. Los recursos que reciban serán administrados por la AlumbUSB, una corporación sin fines de lucro que realiza donaciones de equipos, partes, libros, software u otros bienes o servicios que se pagan a empresas dentro de los Estados Unidos. Ellos se encargarán de pagar a los proveedores por la reparación de las unidades de transporte. Puede donar aquí.

Desde junio la USB no presta servicio de transporte. El Ministerio de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, adeuda desde enero 3300 millones de bolívares a las empresas concesionarias de transporte que prestaban el servicio. Las autoridades de la USB solicitaron al ministerio que informe sobre el tipo de recursos con que va a contar la universidad para gestionar el nuevo sistema de transporte, pero no fueron escuchados.

Mariella Azzato, vicerrectora administrativa de la USB, expresó que pidieron al ministerio recursos para el mantenimiento de las 14 unidades. No respondieron a las diversas solicitudes hechas por el rectorado. La universidad vive en mucho por las donaciones de egresados. Por eso, a través de AlumUsb, se inició la campaña para recaudar 100.000 dólares y activar las unidades para el trimestre septiembre-diciembre.

Estas 14 unidades requieren mantenimiento, 6 necesitan cauchos y baterías y el resto, un nuevo motor y cajas.

Desde mediados de 2018 la USB no recibe financiación para gastos de mantenimiento e inversión académica. Los servicios de comedor y transporte se paralizaron este año. El dinero que perciben es para el pago de la nómina.

La USB atendía a 10.000 personas diariamente con los 105 autobuses dispuestos por las empresas concesionarias. Esa población se vio afectada en junio para asistir a la universidad. “Muchos llegaban en cola, otros ni llegaban. Hay gente que tiene dos meses y medio sin venir”, señaló Azzato.

La vicerrectora advierte que, si no se encuentra una solución a la crisis de transporte, se complicaría la gestión de la universidad en septiembre. Si no tuviéramos unidades, la universidad debería entrar en un esquema de trabajo interdiario, en el que no todos los empleados y obreros podrían venir. Mientras que con los estudiantes se aplicaría el uso de la tecnología para que no tengan que venir todos los días, explicó. Aclaró que esto no significa que la universidad emigre al trabajo virtual.

Enfatizó que la USB abrirá las puertas en septiembre: “La universidad siempre actúa y resuelve”.


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