La inflación, la caída de la economía y los vaivenes del gasto del Gobierno afectaron los ingresos de los más necesitados. En 2013 1,8 millones de personas se sumaron a las filas de la pobreza.
Mayela Armas/@mayearmas
Caracas. El Presidente, Nicolás Maduro, dice todo el tiempo que en el país existe un modelo de distribución justa de la riqueza nacional, que ha permitido construir la igualdad y bajar los niveles de pobreza. Pero en 2013 la inflación de 56,3% llevó a que el bolsillo de los necesitados se resintiera más, y dejó al descubierto que la lucha contra la pobreza se ha enfrentado a los ensayos y errores de la política económica y al gasto del Gobierno.
En la etapa de altos ingresos petroleros, que se registró entre 2004 y 2008, el ex Presidente Hugo Chávez decidió combatir la pobreza a través de las misiones sociales. Por el otorgamiento de las ayudas previstas en esos planes y los incrementos salariales hubo una disminución de la pobreza medida por línea de ingresos, es decir, el dinero que recibe la gente.
Las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) muestran que a partir de 2005 se registró una reducción y pasó de 53,9% a 43%, pero de 2007 en adelante la pobreza se estancó entre 31 y 33%, y solo fue en el segundo semestre de 2012 que bajó a 25,4%, de acuerdo con los datos oficiales.
Sin embargo, esa batalla se ha enfrentado a una política económica errónea que no ha controlado la inflación y que ha llevado a los sectores generadores de empleo (industria, comercio, construcción) a bajar la producción. Ronald Balza, economista y profesor de la UCAB, indica que el Gobierno con sus acciones en materia económica “está repitiendo un proceso de generación de pobres”.
El 2013 cerró con una inflación de 56,2%, lo que afectó el ingreso y, por ello, ese año 1,8 millones de personas pasaron a las filas de la pobreza, según los datos del INE. En 2014 el impacto siguió, pues la inflación terminó en 68,5%, una de las más altas del mundo. La encuesta sobre las Condiciones de Vida de la UCAB señala que “dos años de recesión social 2013-2014 nos han hecho retroceder a lo que se había mejorado gracias al boom petrolero de 2004-2008”.
Dependencia
La lucha contra la pobreza y la efectividad de los programas sociales para atender a los que menos tienen también ha estado condicionada a los recursos que pone el Estado.
Del dinero que se contempla en el presupuesto nacional, hasta el 2010 un 50% se orientó a las áreas de educación, salud y los planes como las misiones, pero luego en 2011 los aportes bajaron, y actualmente, se asigna a los sectores sociales 40%.
Para compensar las modificaciones en el presupuesto, Pdvsa hace aportes. Si bien desde 2004 da recursos a la misiones, en 2010 fue cuando comenzó a entregar más fondos a dichos programas y en 2012 (año de elecciones presidenciales) la asignación se disparó y fue equivalente a 28 millardos de dólares, no obstante, en 2013 el aporte se recortó, pese a que el precio del petróleo estaba en 98 dólares y en 2014 la reducción siguió.
Ronald Balza señala que el Gobierno en su estrategia para combatir la pobreza “hizo acciones que eran insostenibles. El gasto (para planes sociales) iba a llegar a un tope y si se registraba una caída de los precios del petróleo íbamos a tener problemas. Se crearon estructuras costosas que no se pueden sostener en situaciones difíciles”.
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