140.000 firmantes se quedaron sin validar sus rúbricas. Luego de cerrado el punto del CNE en Maracaibo, los marabinos se quedaron en cola al menos una hora más.
Maracaibo. 38.819 zulianos lograron acceder a las 38 máquinas captahuellas desplegadas en todo el estado con el objetivo de validar sus firmas para la activación del referéndum revocatorio del presidente Nicolás Maduro. En la sede del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Maracaibo, a pesar de que ya habían ingresado las últimas 840 personas a las 3:00 pm, la cola, que recorría toda la cuadra continuó por una hora más. Solo en ese punto se certificaron 21.134 rúbricas.
Antonio Fuenmayor, un ingeniero en petróleo que se apostó bajo el sol desde las 10:00 am en las afueras de La Barraca no logró su meta. Esperó el día feriado para no interrumpir sus jornadas laborales. Luego de permanecer en la fila seis horas, la negativa de los funcionarios del CNE caldeó su ánimo. “Es una burla eso que están haciendo. Es totalmente erróneo decir ‘se acabó y nos vamos’. Tendríamos que quedarnos aquí protestando. Nuestro derecho es validar la firma porque si nos la pusieron difícil y ya estamos aquí, que se haga valer nuestro derecho”.
Asegura que su razón para firmar reside entre lo que come hasta el descenso de productividad de Petróleos de Venezuela. “Esto peor no puede ser, eso es lo bueno de estar en el fondo es que ya más abajo no puedes ir, y ahorita estamos en el fondo, aquí solamente nos queda subir”. Al salir, colaboradores de los partidos de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) recogían los datos de quienes se quedaron en cola para hacerle llegar un informe al órgano comicial posteriormente.
Después de cerradas las mesas, Gerardo Antúnez, coordinador de la MUD en la región reiteró: “Logramos el cometido y el Zulia está diciendo sí al referéndum revocatorio de Nicolás Maduro”. Señaló que 140.000 firmantes se vieron imposibilitados de certificar sus rúbricas por la manera en la que se ubicaron las máquinas, como fue el caso del Municipio Catatumbo, en donde se contabilizaban cerca de tres validaciones diarias.
A quienes no lograron autentificar sus rúbricas les dice: “Vamos por la revancha”. Explicó que se trataba de un proceso administrativo y no electoral, por lo que se debían respetar los horarios impuestos por la institución. Dany Camarillo, comerciante se quedó de última en la cola. A pesar de afirmar sentirse triste por no participar aseveró: “Con o sin mi firma de igual forma esto va. Este año debe salir Maduro. No han hecho las cosas bien. Tenemos que poner personas idóneas que ayuden al pueblo y no que lo asfixien, que lo aplasten”.
Antúnez hizo un llamado al CNE a pronunciarse y activar inmediatamente la siguiente fase del proceso; la recolección del 20 por ciento de firmas solicitando la elección, que debería ejecutarse en 30 días, de acuerdo con el reglamento. Léster Toledo, dirigente del partido Voluntad Popular enfatizó en que el próximo paso es conocer la fecha de la siguiente etapa, sin conformarse ni siquiera con el formato de las planillas. “Este país o cambia o revienta”.
“Hemos logrado el 160% de la meta, por el buche, para que respeten al Zulia y al pueblo venezolano”, destacó Juan Pablo Guanipa, diputado a la Asamblea Nacional (AN) y dirigente de Primero Justicia. Confirmó su confianza de que este año se revocaría al primer mandatario del país, dándole la oportunidad a un nuevo gobierno de unidad nacional que vele por el bienestar de la nación.
Nora Bracho, diputada a la AN y líder del partido Un Nuevo Tiempo agradeció a los firmantes y a los movilizadores por el esfuerzo en los cinco días establecidos para la validación de firmas. Afirmó que este es el resultado de “un pueblo que dice que ya basta de escasez, de cortes eléctricos, de familias desmembradas. Salimos a decirle al Gobierno y a este modelo fracasado que ya basta”.
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