Le corresponde hacerse cargo de un periodo escolar que los gremios ya han declarado en conflicto ante las irregularidades —transporte, alimentación, deserción— que fueron una constante durante 2017-2018.

Caracas. Aristóbulo Istúriz vuelve al Ministerio de Educación, pero en un contexto en que el Magisterio venezolano discutirá este mes en plenaria de la Asamblea Nacional la declaratoria de emergencia humanitaria compleja del sector educativo.

Istúriz llega a un ministerio que conoció durante siete años —desde 2001 hasta 2007—. Con la diferencia de que ya no está Hugo Chávez y el desplome de la educación es una consecuencia más de la crisis económica y política del país. Le corresponde enfrentar un inicio de año escolar que los gremios ya han declarado en conflicto ante las fallas del Programa de Alimentación escolar (PAE), deserción, desalarización docente, deterioro de la infraestructura, improvisación en la aplicación del diseño curricular, una constante durante el periodo académico 2017-2018.

En julio la Asociación Venezolana de Educación Católica (Avec) dijo a Crónica.Uno que desde septiembre de 2017 contabilizó unas 5300 renuncias, mientras que la Asociación Nacional de Instituciones Educativas Privadas (Andiep) indicó una pérdida de 200 profesores.

Por su parte, el Programa de Alimentación escolar sirvió durante el año no cumplió con el menú del Instituto Nacional de Nutrición. 2,8 millones de estudiantes —según datos de 2017 de la Encuesta de Condiciones de Vida (Encovi)— dejaron de asistir a clases por irregularidades en el suministro de agua, apagones, transporte, alimentación y huelgas.

Aunque no hay datos oficiales de la cantidad de estudiantes que han abandonado las aulas para irse del país, el Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos en Colombia, que realizó el gobierno de ese país entre abril y junio, contabilizó que hay 118.709 niñas, niños y adolescentes venezolanos. De esos, solo 33.107 se encuentran estudiando.

Para la Federación Venezolana de Maestros (FVM), será necesario que Istúriz escuche a los gremios para buscar soluciones en conjunto a la crisis educativa, dijo Orlando Alzurú, presidente de la FVM.

Que no tenga temor a reunirse con las federaciones que no somos del oficialismo, que solo defendemos los intereses de los educadores. Aspiramos que lo haga mejor que en su primera gestión. Tienen la experiencia gremial, como educador y como político. No se justificaría que fracasara, destacó Alzurú.

La enseñanza de calidad y permanente en los últimos tres años no ha sido posible en muchos casos: el alto costo de la vida sacó a los docentes del aula, la crisis de transporte, agua y electricidad interrumpió la rutina escolar. Y desde octubre de 2017 las instituciones privadas están golpeadas por la hiperinflación —223,1 % solo en agosto, según datos de la Asamblea Nacional— lo que ha llevado al cierre a varios planteles y pone en riesgo a otros en este inicio de año escolar.

Istúriz es educador, actualmente también ocupa la Vicepresidencia para el Área Social. Salió del Ministerio de Comunas este martes, luego de ocupar el despacho nueve meses. También fue miembro de la Asamblea Nacional Constituyente y el presidente Nicolás Maduro lo nombró “protector de Anzoátegui” tras ser derrotado en las elecciones de gobernadores de octubre del año pasado.

La coordinadora del Movimiento Educadores Simón Rodríguez, Raquel Figueroa, señaló que el Magisterio no tiene expectativa con el ministro Istúriz:

Sabemos que él representa la destrucción, la desprofesionalización de la carrera docente, el inicio del debilitamiento de la educación, que se convirtió en un proyecto político del chavismo en el 2001.

Desde entonces, aseguró, la política educativa fue disminuir la calidad y el papel de formación del docente en pro del desarrollo político, mientras que la libertad sindical se fue a menos.

“Con Aristóbulo Isturiz se va profundizar la crisis educativa. Vendrá siendo en la representación del proyecto político del PSUV en las escuelas”, afirmó.

Los tres aspectos que deberá atender, considera Figueroa, son: cumplimiento de la segunda convención colectiva, revisión profunda del Programa de Alimentación Escolar y respetar la normativa del ejercicio de la profesión docente en cuanto a los concursos de oposición. En la gestión del ministro saliente Elías Jaua, se impuso la Chamba Juvenil, como maestros y profesores, personas que no tienen las condiciones ni la formación para el ejercicio.

 Docentes desconocen la tabla salarial

Luego de que el presidente Nicolás Maduro anunciara el pasado 17 de agosto un incremento de más de 3000 % del salario mínimo —1800 bolívares soberanos—, a la fecha, las ocho federaciones desconocen cómo quedará la tabla salarial del sector. En abril firmaron la segunda convención colectiva de los trabajadores del Magisterio. En el caso de los maestros, quien se ubicada en la categoría seis, percibía hasta 12 salarios mínimos.

Hay mucha incertidumbre porque todavía no conocemos en profundidad la nueva forma de pago que el ministerio quiere implementar. No nos han tomado en cuenta ni nos han consultado el cambio que se pretende hacer a un tabulador, aseveró Alzurú. Agregó que no aceptarán que el Ministerio de Planificación acabe con más de 50 años de lucha sindical al imponer otro tabulador.

Figueroa indicó que se deben respetar las categorías en función del aumento salarial.

Foto cortesía: AVN


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